Amar no es difícil si encuentras a la persona indicada. Claramente nada en esta vida es gratis y aquel bello ángel de mirada profunda demostró ser un pequeño diablillo muy bueno en la cama. Me dejo en libertad con una condición, cásate conmigo o mue...
La suite era definitivamente mejor que la celda de la cárcel, pero Jimin no se hacía ilusiones de ser un hombre libre. Eso era obvio, ese loco hijo del emperador era un violador de su propia enferma ley. Porque lo escogió para lograr quitarse de encima a su viejo, él nunca lo sabría.
Acostándose sobre su espalda sobre el suave colchón, Jimin cerro los ojos. ¿Qué tan malo podría ser? El señor 'su excelencia' le había dado a entender que esto solo era un matrimonio para mostrar y que él sería feliz de anularlo cuando se retirara el emperador.
Jimin se sentó en la cama durante un segundo. El emperador no era tan viejo, ¿cuantos años tendrían que pasar para que fueran capaces de terminar con esa charada? Negó con la cabeza y se acostó de nuevo. Bueno, era mejor que la otra alternativa. Era demasiado joven para morir.
Cuando la puerta se abrió, Jimin abrió los ojos inmediatamente. Él era uno de esos con el sueño ligero, alerta a cualquier sonido. Ese era Jungkook. Él se había quitado la bata y estaba vestido bastante casual, pantalones negros y camisa de manga corta verde brillante. Le sonrió. Bajo cualquier otra circunstancia, Jimin estaría muy feliz de pasar la noche en la cama con este chico. Era extremadamente lindo, sin mencionar, agradablemente tonificado. Sin embargo, esta cosa del matrimonio arruinaba todo.
-¿Estás cómodo? -preguntó llegando al lado de la cama.
-No está mal. Entonces, ya hablaste con el emperador acerca...
-¿De la boda? Aún no. Iba a hacerlo. Estoy seguro que no estará emocionado.
-¿Pensé que dijiste que eso resolvería tu situación? -Jimin levantó una ceja mientras se enderezaba.
-Si, pero elegí al más notorio criminal del lote. -Soltó una carcajada. -Siempre me han gustado los chicos malos.
Jimin le frunció el ceño. -Yo no soy un criminal.
Lo vio fijamente. -Lo eres según nuestras leyes. -Hizo una pausa, -Aunque tampoco creo en esa ley, Jimin, pero no tengo elección, solo respetarla. Eso tiene su mérito.
-¿Qué merito? Limitar la libertad personal, condenar a la gente a vivir miserablemente con una sola pareja sexual por el resto de sus vidas.
-También fomenta el compromiso y el cuidado, tener sexo es sagrado y...
-Mierda -Jimin replicó, sacando las piernas de la cama. -Ni siquiera tú crees toda esa basura.
-No, no totalmente, pero sospecho que funciona si el amor es verdadero.
-No existe tal cosa.
-¿No existe tal cosa? -Jungkook lo vio fijamente. -Oh, yo creo que sí. El amor existe. Pero ocurre por casualidad.
-¿Ocurre por casualidad?
-Sí. Creo que tu verdadero amor está afuera, pero no todo el mundo es lo suficientemente afortunado para encontrarlo. Tu verdadero amor puede estar en el otro lado de la galaxia justo en este momento.
-Oh, está bien -Jimin dijo con una cínica sonrisa.
-Imbécil. De cualquier manera -inclinó su cabeza, -Voy a ir a hablar con mi padre ahora. Él va a querer que la boda sea un gran evento, así que ellos necesitarán tiempo para planearla. Desafortunadamente -suspiró- no hay sexo antes de la boda. Lo siento.
-Quiero hablar contigo sobre eso -dijo, limpiándose la garganta.
Jungkook hizo una pausa de camino a la puerta. Se giró a verlo. - Ahora no me tientes Jimin, no sabes lo mucho que he esperado para joderte.
-Señor alteza, escucha, yo...
-Realmente es su excelencia, pero puedes llamarme, Jungkook, en privado.
-Bien. Jungkook, tu mencionaste que yo sería libre cuando tu padre se retirara y tu ocuparas su lugar... y estaba preguntándome...
-¿Libre? Eso se oye como una sentencia de prisión -gruñó.
-Piensa en eso, Alteza, es una sentencia de prisión.
Él movió la mano. -Técnicamente, pero no lo dije de esa forma.
-Como sea. Bien, escucha, ¿cuándo exactamente se retirará tu padre?
-Él debe estar en el poder hasta los sesenta.
-¿Y qué edad tiene?
-Cuarenta y cuatro.
-¿Cuarenta y cuatro? ¿Cuarenta y cuatro? Voy a estar contigo por... -Él contó con los dedos -¿dieciséis años?
-Pasarán rápido. Como mi marido tendrás deberes y yo planeo mantenerte ocupado con ellos. Ahora, ¿Qué te gustaría cenar? Te lo traerán.
-¿Asumo que estoy prisionero en el cuarto?
-Asumes bien. Solo hasta la boda, sí. Eso te dará algo para esperar con impaciencia -le sonrió.
Él abrió la puerta, salió y entonces la cerró.
Jimin se hundió en la cama con un suspiro. "¿Dieciséis años? Tendré casi cuarenta para cuando Jungkook me deje ir. Maldición."
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Hola~ mañana subiré uno más :3. Espero que les guste.
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