Cásate Conmigo o Muere ✧ JiKookMin

Capitulo 9

A Jimin realmente le gustaba su nuevo trabajo. Y estar dentro del gobierno le daba oportunidad de oír las noticias desde el interior. Había rumores de que el emperador estaba siendo presionado a relajar la estúpida ley de unión.

En tanto al matrimonio, él trataba de mantenerlo fuera de su mente. Cada día despertaba al lado de Jungkook y cada noche Jungkook le daba el sexo de su vida. Él no podía ser infeliz por eso, aunque él no estaba seguro acerca de los dieciséis años. No quería que Jungkook se apegara demasiado a él. Eso seguía siendo un matrimonio de conveniencia. Él tenía que seguir recordándoselo a Jungkook. Él tenía la tendencia de ser demasiado romántico.

—Seguro que ya oíste las noticias —Jungkook le dijo esa noche cuando llegó a casa.

—¿Acerca de la ley de unión?

—Si, mi padre está siendo presionado por todos lados.

—¿Qué piensa hacer? —Jimin preguntó, sirviéndose una bebida y uniéndose a Jungkook en la terraza.

—Yo espero que él cambie la ley y pronto.

Jimin lo vio fijamente. —Oh.

—Jimin, ya sé lo que quieres decir sobre estar con una sola persona todo el tiempo. Ahí no hay variedad.

Él le dio un trago a su bebida. —Estoy impresionado de oírte decir eso. ¿Ya estas aburrido de mí?

—No, pero no eres el único hombre afuera de aquí lo sabes.

—Bien sé eso, pero...

—He visto algunos jóvenes y calientes especímenes últimamente. Ellos me lanzan miraditas.

Jimin se tensó. —A ti no se te permite. A ellos no se les permite. Ellos también están enlazados o son criminales.

—¿Qué quieres decir con que no se me permite? Si nosotros mutuamente estamos de acuerdo, entonces no veo por qué nosotros no podemos...

—Bien, no estoy de acuerdo.

—¿Por qué no? Pensé que te gustaba un poco de variedad. Tu eres quien dice que...

—Bien, no lo hago ahora. Y tú tampoco lo harás.

—Estás celoso.

—No estoy celoso. Solo pienso...

—¿Qué piensas?

—Eso es un insulto, eso es todo.

—¿Qué?

—Que quieras a otro hombre. Como puedes querer eso si yo...

—¿Pensé que tu querías a otro hombre?

—Si, pero...

—Entonces, ¿tú puedes tener otro hombre, pero yo no puedo?

—No, yo... détente. Tú estás hablando en adivinanzas. Mira, la ley no va a ser cambiada, ¿bien?

—Bien. Yo solo decía que si...

Jimin se puso de pie. —Estoy hambriento, vamos a comer.

En la mesa, Jungkook seguía viéndolo fijamente. Él estaba volviéndolo loco con esas cosas. Suspiró cuando Jungkook comenzó a hablar de eso de nuevo. —Entonces, ¿has cambiado de opinión sobre el amor?

—No, y ya no quiero hablar sobre eso.

—¿Aún crees que no existe?

—¿Que existe qué?