Cásate Conmigo o Muere ✧ JiKookMin

Capítulo 6

La cámara nupcial estaba llena de rosas. Una enorme cama de cuatro postes estaba en el centro de la habitación, rodeada de velas aromatizadas. En la esquina había una mesa con champagne y fruta y al final una gran variedad de juguetes sexuales.

Jungkook se rió cuando Jimin caminó hacia allá y levantaba esto y lo otro. —De parte de mi madre. ¿Puedes creerlo?

—Si —Jimin dijo —Ella me lo dijo acerca de todas las cosas buenas que ella había dejado aquí mientras bailábamos. Ella me preguntó si tenía un pene grande.

Jungkook se quitó su chaqueta y la lanzó a la silla. Él saltó a la cama. —Espero que le dijeras la verdad.

—Le dije que era enorme y que su hijo no podría sentarse apropiadamente durante una semana y eso que tiene las piernas zambas.

—Se oye bien —Jungkook inclinó la cabeza y sonrió. —Entonces, desnúdate.

Jimin se quitó la chaqueta.

—Eso es, lindo y lento. Ahora la camisa, desabotónala.

Jimin la desabotonó.

Jungkook se lamió los labios. —Desabrocha los pantalones y bájalos.

Jimin encontró que sus dedos estaban temblando mientras se quitaba los pantalones. Probablemente la fatiga, o simplemente las ramificaciones de todo lo que estaba sucediendo lo tenían temblando. Jungkook era su pareja de vida. Ellos habían tenido una ceremonia. Eso se sentía irreal. Lo vio fijamente. —¿Ahora qué?

Jungkook se deslizó fuera de la cama. —Quiero que te quites el resto. Estoy duro, siénteme. —Le tomó la mano y la presionó contra su ingle.

—Um, no hay duda de eso, estás duro —Jimin sonrió.

Jungkook colocó sus manos en su cara. Él presionó su boca sobre la de él, el beso comenzó suave pero fue tomando fuerza hasta que Jimin se encontró siendo empujando contra la pared. Jimin no pudo evitar preguntarse acerca de la pasión que Jungkook mostraba hacia él. Pero era contagiosa como el infierno. Él estaba jadeando mientras que Jungkook levantaba sus brazos y bajaba la cabeza besándole el pecho. Cuando levantó la vista los ojos de Jungkook ardían con una inequívoca necesidad. Le rasgó la camisa y tomó uno de los pezones entre sus dientes y cayó de rodillas, sacando su erección de la ropa interior y presionándola contra su mejilla. —Eres tan hermoso.

Jimin tragó saliva. Él colocó su mano en su cabello sus dedos lo aferraban mientras Jungkook tomaba el pene dentro de su boca.

Al principio estaba un poco torpe. Era obvio que no era un profesional chupando penes, pero él estaba disfrutando tanto que Jimin le perdonó su falta de experiencia. Sin embargo con una suave instrucción y dirección, Jungkook sería un campeón. Y justo cuando el pene de Jimin empezó a temblar ante el inminente orgasmo, él prácticamente lo tragó.

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Jungkook se apartó y vio a Jimin mientras se corría, su mirada fija en su cara.

Jimin cayó de rodillas. Empujó a Jungkook de espaldas al suelo, y comenzó a lamerle la parte interna del muslo, y su dedo tentaba su ano al mismo tiempo.

Jungkook se movía en el suelo, gruñendo.

—Te gusta esto, ¿eh? —Jimin le preguntó sonriendo.

—Oh sí.

—¿Quieres que te joda?

—Oh sí —la respuesta salió con un poco más de pasión.

—Espera —Jimin se puso de pie, y fue hacia la mesa, en donde estaban todos esos juguetes. —Gírate, acomódate en cuatro patas —le dijo a Jungkook quien lo hizo inmediatamente.