Capítulo 2

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" Quiero casarme con alguien que me mire así como Jimin mira a Jungkook o viceversa"

A leer~

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El tiempo avanzaba, Jimin había pasado cada momento libre tratando de convencer a sus amigos solteros de no ceder ni ir a esos ridículos test de las computadoras. Pero todos estaban aterrados. — Si suficientes de nosotros nos resistimos —él les decía.


—Nosotros podremos protestar y…

—Jimin —uno de sus amigos solteros le dijo —nosotros no podemos luchar contra eso. Enfréntalo. Además, quien sabe, quizás el amor de mi vida es uno de esos de la computadora.

Jimin giró los ojos. —Eso lo dudo.

Dos semanas después, él estaba con grilletes, siendo guiado por un largo pasillo y llevado a una celda. Esto era una pesadilla. En el interior de la celda había otros veinte hombres, todos ellos hablando, excitados, aterrados, algunos de ellos conteniéndose como él mismo, otros desafortunados.

Jimin se deslizó al suelo de la celda. Él luchó hasta el fin, incluso había logrado escaparse de los soldados unas cuantas veces. Ahora él sería juzgado y sentenciado. Él cerró los ojos, escuchó a un hombre hablar. —Ellos dicen que es como un hotel —uno de ellos dijo. —Solo te sientas alrededor todo el tiempo.

—Oí que te hacen cargar objetos pesados todo el día y tienes que llevarlos de un lugar a otro. Maldición, debí de haber ido a uno de esos estúpidos centros. ¿Qué tan malo podría ser tener una pareja para toda la vida? Hey, ¿quieres casarte conmigo?

—Siéntate y cállate —Jimin le dijo. —Me estas causando dolor de cabeza.


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—¿Yo los juzgaré? —Jungkook repitió. —¿Por qué yo?

—Es tiempo de que hagas tu parte —su padre dijo desde su escritorio. —Además, yo estoy demasiado ocupado con la política interplanetaria ahora como para tratar con cosas triviales.

—¿Cómo haré para saber si son culpables o no?

—Todos son culpables, hijo, ellos son solteros. Quiero que determines si ellos pueden rehabilitarse a sí mismos. Si es sí, su lugar es en el campamento A, en donde ellos pueden encontrar pareja y ser liberados. Si es no, serán trabajos forzados y si son casos realmente malos deshazte de ellos.

—¿Cuáles son los casos realmente malos?

—En sus expedientes puedes estimar el número de parejas sexuales que han tenido. Más de dos se considera malo. Lee los expedientes.

Jungkook suspiró. Con ese criterio, él merecía que lo colgaran ya. Se preguntaba cómo ellos sabrían sobre el número de tus parejas sexuales. —¿Eso lo reportan ellos mismos?

—Algunos lo admiten ellos mismos, pero otros son denunciados por testigos o antiguas parejas sexuales. Y la computadora hace un perfil que nos permite hacer la predicción.

—Padre, sobre esos testigos, ¿qué pasa si ellos son solo amantes resentidos?. ¿Qué si ellos solo quieren vengarse de la persona o mienten?

—Solo usa lo que tienes —dijo impaciente. —Deja de analizar todo. Y Jungkook, ¿ya llenaste tu información para el sistema de la computadora para encontrar pareja? El tiempo se acaba.

—Aún no, no he tenido tiempo. No sé qué decir en esas cosas.

—Bueno, Hazlo. Tienes un mes. La gente ya está hablando. Debes encontrar pareja Jungkook. No me avergüences.

—No lo haré, padre —Jungkook suspiró, señalo hacia los dos soldados indicándoles que deberían acompañarlo a la cámara de audiencia. Con un suspiro, se sentó detrás de un gran escritorio y encendió la computadora frente a él. —Está bien —dijo — tráiganme al primer prisionero.


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El día parecía interminable dentro de la celda de la prisión. Jimin le preguntó a los guardias varias veces acerca de su derecho a una llamada. —Quiero ver a un abogado. Es mi derecho.

—Todos tus derechos han sido suspendidos —le dijo finalmente el guardia. —Ahora cállate. Si tienes suerte, te enviaran a juicio hoy, si no, tendrás que esperar hasta mañana.

Se hundió de nuevo en la pequeña esquina y trató de dormir, pero eso era imposible, con todo el caos alrededor. Él ya había tenido siete propuestas de matrimonio. Cuando los guardias finalmente fueron por él, el prisionero que salía del cuarto le dijo — No te preocupes, solo actúa como si quisieras reformarte e irás a una divertida prisión. Hay mucha acción ahí. Una gran fiesta.

Jimin solo lo veía fijamente, tropezando cuando el guardia lo empujó dentro del cuarto. Él parpadeó cuando entró. Había una gran lámpara en el centro del desnudo cuarto. Arriba al frente había algún tipo de pódium o escritorio. No podía ver a quién estaba detrás, pero sabía que alguien estaba ahí. Por un momento, todo estaba en silencio. Él esperó.

—Guardia —dijo una voz, masculina, obviamente joven. — Déjenos.

El guardia asintió y salió del cuarto.

—Jimin —dijo la voz —Me gusta ese nombre.

Jimin frunció el ceño. —¿Te gusta mi nombre?

—Um... Park Jimin, veinticuatro años, un metro setenta y tres , sesenta kilos, cabello rubio oscuro, ojos caramelo.

La voz parecía desvanecerse. Jimin cruzó los brazos sobre su pecho. —Te das cuenta de que lo que están haciendo es barbárico.

—Si y va a ser más barbárico. Quítate la ropa.

—¿Qué?

—Tu ropa, quítatela, toda. Desnúdate. Ahora.

—¿Por qué tengo que quitarme la ropa?

—Porque yo lo digo.

—¿Y si me rehúso?

—Llamaré a los soldados y ellos lo harán por ti. Ellos la desgarrarían. Será mejor que tú lo hagas. Ahora, adelante.

Con un suspiro, Jimin se quitó la camisa, pantalones, ropa interior, calcetines y zapatos. Él las sostuvo descuidadamente frente a él, perplejo.

—Lánzala al suelo.
Jimin hizo lo que se le pidió. De la manera en que veía eso, no tenía mucha elección ¿la tenía?

De nuevo, silencio.

—Hola —dijo, entrecerrando los ojos ante la brillante luz. —Creo que tengo derecho a un abogado. ¿Por qué se me negó el derecho de hacer una llamada de teléfono?

—No tienes derechos. Harás lo que nosotros digamos. ¿Te das cuenta que eres un candidato para ejecución?

—Eso es jodidamente genial y eso ¿por qué?

—La computadora casi explota al construir tu expediente. Dice que has tenido más amantes de los que se pueden contar, todos hombres. Así que prefieres tomar hombres.

—Tú dime. Pareces saber todo sobre mi. Y ¿Qué gran autoridad dice que he tenido más hombres que los que se pueden contar?

—Está en tu expediente. Aparentemente muchos de tus antiguos amantes lo han testificado.

—Lo apuesto.

—No solo eso, la computadora estima que la mayoría de tus amantes los has elegido en base a muchas variables. Son exactas con un marguen de error de seis puntos. Los computadores de hoy son…

—No necesitas explicarlo. Las computadoras son mi trabajo.

—Oh, sí, tienes razón.

—Y sé todo acerca de las probabilidades estadísticas. Uno puede probar cualquier cosa con números.

—Entonces, ¿por qué no crees en el amor, Jimin?

Jimin suspiró. —Son tonterías.

—Entonces, ¿prefieres morir a casarte?

—Prefiero no meterme en una gran decepción.

—Veo. ¿Estarías dispuesto a meter tu información en el centro de parejas?

—No.

—Entonces, ¿con cuántos hombres te has acostado, Park Jimin?

—Demasiados para contarlos, justo como dice tu computadora, y agrego que eso no es tu jodido asunto.

Hubo una repentina explosión de carcajadas.

—¿Es esto una broma? No comparto tu humor.

—Claro que no lo es. Pero te aseguro, no es una broma. Encuentro divertido que no mencionen, lo devastadoramente hermoso que eres. Deberías de tenerlos a tus pies, esos amantes de los que no puedes estar al tanto. Entiendo por qué no necesitas establecerte con uno.

Jimin se quedó sin palabras.

—Pon tus manos detrás de su cabeza y gírate.— ordenó Jungkook.

—¿Estas bromeando?.

—Tu dime, niño lindo. No quieres hacerme enojar.

Jimin lentamente levanto las manos y se giró hacia la pared. "¿Ejecución? ¿Puedo realmente preferir la muerte por no querer pasar mi vida con un solo individuo? Eso no parece posible".

Cásate Conmigo o Muere ✧ JiKookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora