Sueño diurno (Bobdong)

8. Casi (des)inibido

­-Jiwon –Alguien con voz angelical me llamaba-, despertate. Estoy aburrido.

Abrí mis ojos. Ya conocía esta habitación. Estaba soñando otra vez.

-Hola, Dong –Me di vuelta en la cama, mirándolo fijo, recostado a mi lado-. Hoy hace mucho frío como para que estés desnudo.

-Calentame entonces, conejito –Tenía la sonrisa inocente de siempre.

-No puedo. Eso estaría mal –Le respondí.

-¿Quién define lo que está bien de lo que está mal? ¿Según qué criterio? –Se sentó en el lugar.

Las sábanas y frazada eran muy suaves y cómodas. Otra vez el aroma embriagador, el cual todavía no conocía la fuente, cubría todo a mi alrededor.

-¿Estás nervioso? –Dobló sus piernas, sentándose sobre ellas, todavía estando de lado a mí.

-Sí, lo estoy. No quiero hacer cosas incorrectas –Miraba su cuerpo sin tocarlo.

-¿Y eso por qué? ¿Qué clase de cosas harías que alguien pudiese juzgar? –Separó sus piernas, apoyando su redondo trasero sobre las sábanas- Vos mismo dijiste que todos tenemos nuestros fetiches y nuestras preferencias –Arqueó la espalda, dándome mejor vista de su culo-, así que no entiendo por qué te inhibís tanto ahora –Su voz denotaba deseo.

-Las cosas no son tan simples como quisiera que fueran –Mis ojos recorrían su hermosa espalda, repasando cada centímetro de piel.

-¿No pensás que ya es tiempo de que hagas algo? –Comenzó a descender muy lentamente hacia adelante con el cuerpo- ¿No te di ya suficientes indirectas? –A la par del descenso de la parte superior de su cuerpo, la parte inferior se elevaba un poco- Jiwon, estoy aburrido –Tenía las piernas separadas y podía ver su pene erecto colgando en medio-. ¿No vas a hacer nada? –Movía sensual y lentamente su culo de un lado a otro, provocativo y tentador.

Sabía que esto era solo un sueño, pero realmente podía sentir mi miembro muy duro. Probablemente estaría masturbándome en la vida real, como me pasaba hacía meses cada vez que soñaba estando con Donghyuk en este cuarto. Intentaba recordar si había cerrado la puerta antes de ir a dormir.

Me sentía como un pervertido por soñar con él desnudo y tan ofrecido a mí. Estos sueños tan recurrentes se habían salido de control. Cada vez que volvía a soñar estando en este lugar, Donghyuk estaba más necesitado, especialmente luego de que durante el día hubiera hablado con él sobre temas subidos de tono.

Me sentía fatal, pero el Donghyuk de mis sueños tenía razón: el Donghyuk de la vida real me había dado demasiadas indirectas como para seguir mintiéndome a mí mismo diciendo que era "casualidad" o "accidental". Mis hormonas no tenían nada que ver en esto. Él me estaba buscando, y yo lo deseaba con intensidad.

-¡Jiwon! –Donghyuk estaba acariciándose, recorriendo su pene con una mano, manoseándose con un dedo dentro del culo con la otra- ¡Jiwon, por favor!

Estaba encantado con lo que veía y no planeaba interrumpir. Comencé a acariciar mi abdomen bajo y mis muslos, dándome sensaciones de placer mientras lo observaba. Dong estaba gimiendo, mirando mi miembro y metiéndose un segundo dedo en el culo sin vergüenza alguna.

-No toques tu pene. Solo manoseate, y agregá otro dedo –Ordené.

Hizo lo que dije. Al insertar el tercer dedo, no pudo evitar contener un gemido fuerte, lleno de necesidad. Eso era música para mis oídos.