10. Luna sin estrellas

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-Mis notas siguen empeorando –Expliqué-. No estoy lo suficientemente animado como para estudiar. No tengo ganas de hacer nada, ni siquiera lo que me gusta hacer. Ni mirar series, ni escuchar música, ni leer libros en inglés. Y hace meses no practico nada de técnicas de respiración para mejorar mi rap.

-Eso suena un poco depresivo –Comentó Lisa.

-Ya sé, pero no es por la razón que creés –Me apresuré a decir-. Es que... Ah, Donghyuk me tiene tarado. No puedo pensar en nada más que en él.

-Mmm... Eso es preocupante de todas maneras –Lisa.

-Eso es lo que le vengo diciendo yo hace tiempo –Jisoo respondió, sentada junto a Lisa.

-Pero no lo entienden –Sonreí frustrado, suspirando a la vez-. Él me viene dando muchas señales que ya no puedo ignorar. Todos con los que hablé del tema me dijeron lo mismo: Donghyuk está interesado en mí... Pero no sé cómo acercarme. No quiero ser demasiado brusco y asustarlo, agobiarlo o algo. Él es un chico dulce, tranquilo, y yo me siento muy torpe cuando hablo o siquiera pienso en él.

Ambas se miraron sin decir palabra. ¿Las chicas tienen poderes telepáticos o por qué últimamente cada vez que digo algo hacen eso?

-Jiwon –Lisa dirigió su mirada al suelo-... No sé cómo decirte esto, porque realmente no te conozco mucho, y hasta antes de conocer a Jisoo hace menos de 6 meses, ni siquiera sabía que existías... Pero creo que estás analizando las cosas demasiado –Me miró seria-. No los conozco mucho, a vos y menos a este otro chico, pero creo que te estás haciendo demasiado la cabeza –Miró a su compañera de cuarto.

-Pienso lo mismo –Le devolvió la mirada y luego volvió a mí-. Esto del Bobdong es lindo, hasta tierno, y también es divertido molestarte a veces porque te ponés nervioso fácil –Miró la taza de café entre sus manos-, pero de verdad me preocupa que estés dejándote estar tan fácilmente –Daba golpecitos con los dedos sobre la taza-. Vos mismo ya nos dijiste hace un rato que tus horarios de sueño son desiguales. A veces dormís un montón, a veces no pegás un ojo en toda la noche, después dormís 7 horas en pleno día cuando no trabajás... Comés a cualquier horario, si es que tenés ganas de prepararte algo y te acordás de comer... Llegás tarde a tu trabajo, y solo vas con la motivación de que tus papás no están ahí para decirte que tu vida es un desastre... -Levantó la vista hacia mí- Ya ni siquiera te preocupa estudiar inglés, a pesar de que el examen internacional final que tanto deseaste hacer desde hace años es dentro de 4 meses. Antes, te desvelabas para poder seguir leyendo un libro o ver otro capítulo y aprender más del idioma. Solías ser el que se sacaba siempre más de 95. Ahora tus notas promedio son alrededor de 67, y no te preocupa que estés a tan pocos puntos de empezar a reprobar. Ya hasta te ofrecieron ayuda en el instituto de inglés, y advertencias en tu trabajo por tu mal desempeño, y nada de eso parece importarte.

Respiré profundo, respaldándome contra el sillón en la sala de estar de la casa de Jisoo. Molesto, giré la cabeza, mirando hacia una pared con fotos remarcadas y colgadas. Muchas eran fotos familiares. Entre esas, yo aparecía junto a ella. En algunas, éramos muy pequeños. En otras, ya estábamos más crecidos, o era del tiempo que fuimos novios. Había un par de fotos nuevas de ella con Lisa en la universidad o en alguna salida con otros compañeros.

Después de todos estos años siendo mejores amigos, pasando por tantas cosas, apoyando al otro bajo cualquier circunstancia y ayudándonos a superar cualquier obstáculo o problema, nunca se me pasó por la cabeza que llegaría el día en que ella no me comprendiera.

Había esperado ansioso a que llegaran las vacaciones de invierno justamente para poder hablar con ella sobre todo lo que me pasaba. Y todas esas ansias fueron al pedo. Ya desde el minuto uno en que llegó, todo empezó mal. Como Lisa es extranjera y le había dicho que no pensaba volver a su país de origen durante la semana de receso en la universidad, Jisoo la invitó para que se quedara en su casa. A donde Jisoo fuese, Lisa iba también. Llegó un punto en que no pude más y terminé hablándole a mi mejor amiga sobre temas personales frente a esta desconocida.

Sueño diurno (Bobdong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora