DESEO DE MUJER

SUFRIMIENTO Y REMORDIMIENTOS

Los personajes no me pertenecen, exclusivamente a sus creadores, mundo alterno época actual. Contenido adulto. Sexo explícito, queda advertido.

Sufrimiento y remordimientos.

Había pasado ya una semana desde la muerte de su esposo Anthony, todo fue tan rápido, su funeral, misa y entierro. Candy lo vivió como en cámara lenta, como si todo fuera un sueño, no asistieron tantas personas sólo sus amigas y dos amigos de Anthony, Mikael y Tom amigos desde jovencitos, recibió el pésame.. no veía, no escuchaba sólo asentía, a todo lo que le decían... todo fue tan rápido ya dé eso una semana. Candy se quedó en su casa, fría y vacía que sola se sentía.

Una semana sin ver a nadie, una semana encerrada en la penumbra de su habitación, sin comer, beber, sin asearse.

En todo el proceso después de su muerte hasta que quedó sepultado en un frío hueco de un cementario. Candy no había llorado se negaba dejar salir esas lágrimas, se repetía que ya estaba descansando en paz, Dios así lo había decidido, todos estos pensamientos era para evitar sentirse culpable de su muerte.

Pero, nada más llegar a lo que un día fue un hogar o por lo menos eso ella creyó en un tiempo. Al cerrar la puerta no pudo evitar que le vinieran a la mente todo lo sucedido en días anteriores, parecía escucharle gritar, pedir, ordenar, humillar... Candy cerró sus ojos y salieron esas lágrimas retenidas y lloró, lloró por el chico bueno que conoció, lloró por su amor que se perdió en el proceso y lloró por la única persona que estaba en su vida. Se sentía miserable, no quería salir, no quería ver a nadie.

Sentada en una esquina de su habitación, abrazada a sus rodillas.

Durante estos días, Candy vivió en un mar de dolor y remordimientos...

- Anthony, Perdóname por favor Perdóname, fue mi culpa quizás si no hubiéramos discutido tú estarías aquí... decía Candy llorando suplicando perdón...

-Anthony... ¿por qué te fuiste y me dejaste? estoy sola.. sin ti soy nada... absolutamente nada, ¿Qué haré ahora? ¿Por quién vivo, para quién?

- ¡Te odio Anthony! me hiciste tan codependiente de ti, que no se que hacer... no me importaba lo mal que me trataras, pero siempre había alguien aquí esperándome, ahora no hay nadie... no estas tú... para bien o para mal nos teníamos...

- En las buenas y en las malas, sí contigo hasta el final, no habia vuelta atrás... Perdón por no despedirme de ti. .. lo suplico perdón... Dios no! No lo veré jamás... y lo último que hicimos fue pelear... no pude verte antes de la operación... no pude decirte las últimas palabras, no pude decirte que apesar de todo siempre te quise, no pude darte palabras de ánimo, no pude decirte que a pesar de todo fui feliz a nuestra manera fui feliz.

-Dios... que sola me siento, él está enterrado en un frío hueco, ¡no por Dios! se va a pudrir, se lo comerán los gusanos.. no puedo evitar imaginarlo...nooooo, no me resisto, esta sólo y tendra frio, no le puse una frazada, morira de frio.. jajajajaja ¿morira? Jajajaja él esta ¿muerto? No, no lo esta, morira de hambre, jajajaja, ¡Oh! No, tendrá miedo a la oscuridad, pero, ¿qué estoy diciendo? esta muerto, él esta muerto.. no, no, él no murió... decia Candy ya en delirios había pasado varios días sin comer y sin tomar líquido alguno...

- Soy una mala mujer, no pude, no pude ser mejor, mis pecados por fin me alcanzaron, ¿qué tengo ahora? estoy sola, vacía, pero juro que jamás volveré a estar con un hombre... lo juro, ese será mi castigo y penitencia, estar sola... que así sea...

- Anthony ven, no te vayas, no me dejes sola. Decia Candy balbuceando. Se sentía débil, cansada y con mucho sueño, habia perdido la noción del tiempo, no sabía que día era, si era de mañana, tarde o noche.