Chicas les dejo el inicio de mi nuevo relato erótico de un escocés. Será un relato corto de máximo de diez capítulos... espero sea de su agrado.. ya saben los personajes no me pertenecen exclusivamente a sus creadores. Contenido adulto, sexo explícito, queda advertido. Si te sientes ofendida por la temática abstenerse a leerlo.
INTRODUCCIÓN
Candy White, casada con Anthony Brower, llevan diez años de feliz matrimonio a pesar de la pena y desgracia que los tiene abatidos día a día, se adoran, su amor es indestructible, viven momentos difíciles de superar en espera de un terrible desenlace. Candy al ser una mujer joven llena de vida y deseos, cometera graves errores, pero al final del día logrará su ¿felicidad? o su desgracia... Descubre lo que sucederá, Candy una mujer imperfecta y llena de defectos. ¿Cual será su pecado y tendra redención?
Su lado oscuro...
En una habitación de hotel, una pareja daba rienda suelta al deseo y la pasión más carnal de lo que se pueden imaginar. No los unía ningún lazo amoroso ni afectivo... Solo pasión.
- Candy, mi reyna eres fuego total, si así, metelo completo a tu boca, ¡ah! Si, ¡Oh! Eres magnifica. Jadeaba de placer Terry. Mientras Candy paladeaba su falo endurecido por los favores recibidos.
- Mmm estoy apunto de reventar... déjame entrar en ti. Suplicaba Terry enardecido.
- No, termina así quiero que me bañes con tu líquido lechoso, hazlo. Dijo Candy enagenada. Terry se encendió más y sin poder retener más su derrame, dejo salir los chorros y chorros de su líquido blanco, bañando a Candy en su rostro y senos. Candy abrió su boca para recibirlos. Degustando tal cual manjar.
Terry todavía convulsionado por el placer recibido, dejaba salir sus bramidos por la potencia de su orgasmo, se vacío tanto que se podía pensar que su miembro quedaría flacido y sin el poder de otro encuentro, pero no era así por que todavía seguía firme y duro... deseaba con todas sus fuerzas penetrar a esta hermosa mujer.
Cuando la conoció en el bar que siempre frecuentaba nada más verla entrar la deseo, nunca había conocido a una mujer así de sensual, sexy y con mirada inocente, cuando se acercó a ella para invitarle una copa, se perdió en esa mirada de ojos verdes, su rostro perfecto, pero verla sonreír lo descoloco, salió el sol para él, sin contar con ese hermoso cuerpo voluptuoso, el vestido rojo que portaba le marcaban unas curvas de ensueño, inmediatamente quizo arrancarlo y perderse en ella. Pasaron un momento agradable y murió de emoción lo directa que fue en proponerle un encuentro carnal, sin compromiso alguno. Ahora estando aquí entre cuatro paredes, había sido víctima del mejor orgasmo de su vida. Pensaba.
- Veo que sigues caliente, ahora quiero que me penetres en cuatro, hasta que te quedes sin fuerzas. Sugirió Candy sacándole de sus pensamientos.
- Cariño, tus deseos son órdenes. Terry la volteó rudamente la enpino en cuatro, entró en ella en una sola estocada, sintió su humedad de mujer al mismo tiempo que admiraba sus generosas nalgas, se prendió a su máximo empalandola profundamente. Candy gritaba de placer.
- Si, ¡Oh! ¡Ah! Mmm, ¡Uffff wop! Dame más así duro, no te contengas... ¡Ah! Imploraba Candy.
Terry encendido totalmente, palmeo sus nalgas mientras la penetraba. Terry seguía con su faena, sentía desfallecer, sentía que no le podía seguir en ritmo, nunca había conocido a una mujer con este ímpetu, por un momento pensó y dudo de su poder de hombre para hacer venir ha está maravillosa mujer pero...
- Dame más duro, ¿esto es todo lo que tienes!? Decía Candy apoyada en codos elevando más su hermoso trasero para que la penetración fuera directa. Terry se sintió herido en su orgullo de macho y comenzó sus embistes más pausados pero profundos, al mismo tiempo amasando esos glúteos enrojecidos por las nalgadas. Terry por fin vio la luz en el camino, sintió como Candy se contraía, venía su orgasmo.
- No pares, me vengo, ¡ah! ¡Oh! Uffff siiiiiiiiii candy se chorreo profusamente. Sin evitar el grito de liberación. Terry sudoroso, agotado cayó rendido en la cama. Candy se levantó fue a la ducha, se arregló y al salir del baño, ese guapo hombre estaba perdidamente dormido.
- Adiós guapo... Candy salió sin mirar atrás.
Continuará
Este relato es final los rubios. Aqui me tienen con un proyecto mas, espero sea de su agrado, será sólo un relató les comento no me enganchare con historias infinitas no son mi fuerte. De hoy en adelante serán historias cortas ya que considero que son mi fuerte. Saludos a todas.
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DESEO DE MUJER
RomansaCandy White casada y presa por sus más bajas pasiones... sabe que está mal, pero su deseo es más fuerte que todo... remordimientos y lujuria avasallan su vida. Que le espera a una mujer que es víctima de una adicción.