‖ Youngblood ‖ ♡BTS♡

Woke up in Japan. ♡VKook♡

PARTE 2

Desperté en Japón, la luz colándose por las ventanas, me sentía desanimado y vacío. JiMin ya no estaba a mi lado para darme mimos y yo no estaría a su lado para poder decirle lo maravilloso que es... ahora me doy cuenta que lo mejor que tengo es estar medio vacío. Patético.

Ahora sé que estoy despertando en Japón, sintiéndome desanimado y sólo y que lo mejor que tuve fue estar medio vacío. Fantástico. Soy un chico perdido en Japón, sólo.

Escuché pasos acercarse y de pronto te vi... tan etéreo y hermoso usando una bata de baño que dejaba al descubierto tus clavículas.

— JungKook despertaste, perdón por dejarte sólo pero debía bañarme, me sentía pegajoso. —Tu voz sonaba ronca, me sonreíste y caminaste hasta donde estaba acostado, ni si quiera dudaste al darme un beso de buenos días en los labios.

Tus belfos sabían a menta y estaban húmedos. Mi estómago se sintió raro, mi pulso se aceleró y me sentí sonrojar.

— Hola hyung, buenos días.

Mi voz salió baja, tenía miedo pues no estaba entendiendo lo que sucedía.

— Buenos días cariño, vamos a quedarnos un rato más en la cama ¿te parece? Quiero darte amor, bebé.

Subiste a la cama y me abrazaste mientras yo comenzaba a recordar...

"—Ah~ Hyung~.

Los gemidos y jadeos inundaban la habitación, tus manos acaneladas recorriendo mis pernas mientras me hacías el amor con fuerza y lentitud. Te sentía tan profundo que me sentía desfallecer.

— JungKook, estoy cerca amor.

Tu voz era baja, grave sonaba sensual. Te miré a los ojos y entendiste que yo también estaba por llegar. Acercaste tu rostro al mío y comenzaste un ritmo rápido, tomaste mi erección con tu mano izquierda mientras la derecha sostenía todo tu peso para evitar aplastarme, comenzaste a masturbarme al ritmo de tus embestidas, me besaste el cuello y de pronto ambos estallamos mientras gritábamos el nombre del otro..."

Tus manos acariciaban mi cabello mientras me contabas sobre algún programa que viste, mis oídos zumbaban al entender que por fin había hecho lo que tanto esperaba hacer. ¿De dónde tomé valor para hacerlo? Ni yo lo sabía, lo único que sabía es que no quería irme de tus brazos, aquellos brazos que se sienten seguros y cálidos, no fríos y forzados.

Todo eso que hicimos fue más que sólo un fin de semana de neón, la luz deslizándose a través de la cortina del tercer piso iluminaba nuestra felicidad, esparciendo amor como las noticias de la mañana del día anterior.

Enamorándome rápido, respirando lento. Kim TaeHyung me hacías tan feliz ese día como lo haces el día de hoy. El tiempo de ese momento perfecto se había acabado y al final pensé que sólo sería un sueño pero no lo fue.

Desperté en Japón sintiéndome triste y sólo pero el día mejoró al verte sonreírme, todo mejoró cuando me dijiste que ahora que me tenías no me dejarías. Y no lo hiciste.

Esas palabras fueron suficientes para dejar que la noche me suelte, para dejarme ser libre junto a ti. Unos pocos pasos se escucharon hacia la puerta abierta, ambos reímos mientras corrí a cerrar la puerta, me tomaste de la cintura y me besaste contra la puerta cerrada.

Poco a poco avanzamos de nuevo a la cama, entre besos la ropa desapareció, nuestros corazones pesados se amaron, ruidos de quejas se escuchaban en la habitación 304 mientras en la habitación 305 gemidos y jadeos volvían a llenar la habitación.

— Te quiero JungKook.

Dijiste mientras me mirabas a los ojos, en ese momento entendí que despertaría al día siguiente en Japón sin sentirme triste y sólo.

— También te quiero Tae.