° Capítulo 35 ✧

702 115 12
                                    

[ ... Una semana después ... ]

.

.

.

.

.

.

.

10:00am en Tailandia.

Una casa soñada en un país soñado, un jardín y patio trasero envidiable, habitaciones espaciosas, no le hacía falta nada material, estudiaría en la mejor universidad de Tailandia, tiene un hermoso perro Golden Retriever de tan solo 3 meses de nacio, y padres que trabajan pero nunca descuidan a su "pequeño", como su madre suele llamarle.

¿Qué más podía pedir?

Sin embargo, esta no era la vida que él quería, regalaría su modo de vivir a cualquier persona que le ofreciera quedarse hasta en un pequeño departamento en Corea. Eso si lo haría feliz y prefería esa vida a estar acá como una decoración más de su habitación.

Lloraba una y otra vez sin falta cada noche a escondidas de sus padres, y no comía absolutamente nada por el día por orgullo. Sólo bajaba cuando ya nadie estaba despierto a comer con desesperación cualquier cosa que pudiera calmar su hambre hasta el día siguiente nuevamente por la noche. En la semana que había pasado, se podía calcular que había bajado un 1k de peso, él normalmente era de contextura delgada, ya podrían imaginar lo muy delgado que está en estos momentos.

Ya había tenido varias discusiones fuertes con sus padres porque verdaderamente odiaba tan solo un poco el hecho de que aún lo trataban como un niño. Que a pesar de que ya era mayor de edad, él seguía siendo el niño de sus ojos sin importarle sus defectos porque lo amaban y su madre había luchado mucho por poder tener un bebé de su sangre. Por eso lo protegían tanto, porque era su único hijo. Su pequeño.

Sin embargo, habían llegado a un país donde todo era diferente y hablaban un lenguaje diferente del cual anhelaba aprender de niño, pero que ahora no ponía de su esfuerzo por aprenderlo. Su padre al igual que él sabían ingles y con eso se comunicaban, pero no todas las personas hablaban inglés por lo que ahora su padre junto a su madre están tomando clases particulares del idioma tailandés. Se sentía realmente mal como para estudiar, no salía a ningún lado y cuando digo a ningún lado, es porque no salía ni la sala de su casa. Por ende, aún no tenía amigos.

Una semana sin hablar con MoonBin, ni con Sanha, ni con nadie ¿Por qué? Aún no tenía internet, ni móvil. Pero no porque no tenga dinero, no, si no por orgullo, por no querer ir a pedirle algo a sus padres.

A veces se preguntaba: Si se hubiera quedado ¿Mingyu qué le hubiera hecho? Porque ese fue su único temor y su única razón por la cual dudaba en si quedarse en Corea, porque él no tenía la culpa de que sus sentimientos no le hayan correspondido a Mingyu y en cambio él le mortificaba su vida y su relación tratando a la fuerza que fuera correspondido... Y eso no era justo... Él no debía pagar por eso.

En estos momentos, eran aproximadamente las 10:00am y Eunwoo sólo estaba echado en el frío suelo de su habitación pensando –Como siempre lo hacía– mientras acariciaba el pelaje de su Makki. Su única compañía y la única cosa con la cual podía conversar en este estúpido país.

—¿Te he dicho que odio este país verdad?, ¿Sí? Pues odio este país— Le habló con simpleza al cachorro que no entendía nada— Pero no te odio a ti. A ti te quiero mucho porque siempre me escuchas a pesar que no juego contigo. Lo siento, pero no me siento bien y lo sabes ¿Verdad Makki? Porque dicen que los perros presienten las emociones de los humanos. Y por eso tú estás aquí a mi lado... Escuchando cada queja, cada mala palabra, cada vez que te menciono a...— Suspiró sin ánimos— Tú eres mi mejor amigo Makki ¿Oíste? Eres un gran amigo...— Acarició su pancita, y el inocente cachorro sólo se volteó boca arriba para recibir más de esas caricias sacándole una pequeña sonrisa a su amo.

With you | Binwoo ♡ [ NO EDITADA ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora