–¡Wang!– reconocí l voz de Lin al instante.
–Sabía que no podías dejarme de hablar por tan...– volteé, pero al verla llegar con Dylan mi corazón dolió.
–Parece ser que si puede.– se burló Mark.
– Cállate Mark... Oh Santo cielo ¿Por qué están tan juntos?– puse mi mano en mi pecho para dramatizar un poco el ambiente.
–Ah... Jackson, no te quejes esto te pasa por no querer corresponderla a pesar de que te encantaba, te recuerdo que tú mismo dijiste "tingi midi di rimpir li imistid"– Mark seguía dándome un sermón pero decidí ignorarlo y seguir llenándome de odio contra el estúpido tótem de Dylan Wang.
–Enseguida regreso...– mi ira se apoderó de mí.
–¡Jackson! ¡Vuelve acá! ¡Jackson!–Mi amigo gritaba preocupado.
–¡Hola Lin! ¿Cómo estás?– pregunté abrazándola por los hombros.–¡Oh! No te había visto Dylan,¿Cómo estás?– hablé aún con mi brazo al rededor de los hombros de Lin.
–Eh... Jackson, tengo que hablar con Dylan.– Una incómoda Lin habló moviendo los hombros
–Y yo tengo que hablar contigo.– hablé.
–Hem... No, ahora mismo tenemos que arreglar una cosa, permiso.– Esta vez habló Dylan quitando a Lin de mi alcance.
Lin se dejó llevar por Dylan pero en sus ojos vi tristeza. Algo no estaba bien.
– Te dije que no fueras, ya volviste a poner cara de perro dejado.– Habló Mark cuando se acercó a mí.
– No me gusta ese tipo– solté.
– Dylan es un buen chico, Wang.
– Ah... No fuera aquella chica porque ahí sí te enojas, ¿No?– hablé con sizaña
– Mira Wang, cállate, no es lo mismo.– El tono de Mark se oía enojado.
– Ah... Como sea. – susurré. – Necesito hacer algo al respecto, fuí un estúpido.– Me lamenté
– Pues si vas a hacer algo debes hacerlo ya porque Dylan no está perdiendo el tiempo.– habló un Mark más tranquilo señalandome una escena perturbadora.
Dylan se acercaba a Lin pidiéndole que cerrara los ojos, la inocente de Lin lo hizo sin cuestionar, Dylan se acercaba lentamente, sabía que la quería besar y no lo iba a permitir. Enseguida corrí hasta donde estaban, empujando a Dylan y besando a Lin. Sentí cómo todo a nuestro alrededor se paralizaba a excepción de los juegos artificiales que no sabía de dónde habían salido.
Abrimos los ojos al mismo tiempo. Lin observó mi rostro y sonrió como nunca antes, sus ojos tenían un brillo único, sus mejillas sonrojadas hacían contraste con sus pecas y su sonrisa, su sonrisa me hacía sentir en casa. De pronto su semblante cambió por uno de sorpresa.
– Jackson... Oh dios... ¿Qué hice?– Lin me dio un leve empujón y salió corriendo de mi alcance.
–¡Lin, espera!– grité y traté de alcanzarla pero ella fue más rápida.
–Deja en paz a Lin.– Una voz estúpida hizo que girara. Observé con furia al fideo que tenía enfrente. – Line gusta y haré lo que sea necesario para que sea mi novia.– continúo el gran tonto.
– Ya veremos dijo el ciego.– después de mi gran y fabulosa respuesta volví al lugar en dónde estaba Mark.
–Fue una escena digna de un dorama– comentó mientras se metía un puño de palomitas.
–¿De dónde las sacaste?– pregunté extrañado.
– No lo sé.– respondió con un levantamiento de hombros. – ¿Qué vas a hacer con Lin? – preguntó con la boca llena.
– Pues necesito hablar con ella. Ya no quiero ser sólo su amigo.
– Pues debes correr porque por lo que dijo Dylan él también tiene un plan. – Habló Mark.
Mi ardilla en el cerebro comenzó a girar en su rueda y mi cuerpo a trotar, observé que Dylan estaba buscándola con la mirada y me sentí orgulloso porque yo sabía dónde encontrarla. Dirijí mi cuerpo al edificio de dirección y sin que nadie me viera me deslicé por un pequeño callejón escondido por una enredadera. Sentí un alivio al verla sentada en el columpio que le había puesto tiempo atrás.
–Hola pequeña Lin. – Hablé con una voz suave. Lin alzó la cabeza al reconocer mi voz.
–Ah... Hola Jackson.– habló desanimada y mi corazón al oírla se hizo pequeño.
Me senté en el verde pasto justo enfrente de ella. Pasó un rato y ninguno hablaba.
–Te extraño.– soltamos los dos al mismo tiempo. Reímos.
– Te extraño, no puedo soportar verte con el estúpido fideo ese. – solté. Lin sólo suspiró. Decidí levantarme y sacudirme. – Lin...– iba a continuar pero ella me interrumpió.
–Ya lo sé, sólo quieres mi amistad pero necesito que me des tiempo, yo siento muchas cosas por ti como para sólo tener tu tonta amis...– No dejé que continuara.
–Lin... Yo ya no quiero ser sólo tu amigo, nunca quise ser sólo eso pero tenía miedo, miedo de que no funcionara pero ¿Sabes qué? Al carajo con eso, va a pasar lo que tenga que pasar.– terminé y coloqué mis manos en su lindo rostro. – Eres hermosa. – sonrió con sus mejillas rojas como una cereza. No pude resistirme y la besé, está vez más suave que el anterior.
–¿Quieres ser mi novia?– Pregunté cuando nos separamos viéndola directamente a los ojos.
–Sí... – lo dijo tan bajo que a penas y logré escucharla. – ¡Claro que sí!– confirmó más fuerte. Entonces saltó del columpio y me abrazó.
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PINCHE HISTORIA DE AMOR TAN MÁS PRECIOSA LOS AMO JAJAJA
Las extraño y también extrañaba escribir, perdón por no ser constante :c aún así espero que lo disfruten ♡♡
