-Estuvo muy aburrida la clase, ¿no lo crees, Andrea?- preguntó Ale.
-Hum... No me pareció así, me gustó su forma de dar la clase- comenté.
- Ah... Que flojera me das.- dijo y las dos comenzamos a reír. - ¡oh!, necesito ir al baño, ¿Quieres ir o me esperas aquí?- me preguntó.
-No te preocupes, aquí te espero.- sonreí y vi como se alejaba.
-¡Hola!- Una voz conocida hizo que apartara la vista de Alejandra.
- Oh... ¡Hola, Rosa!- Saludé con agrado.- Y hola...
-Oh... es tan linda como me la describió Marcapasos.- le susurró una chica de ojos claros a Rosa.
-Cállate y presentate.- le habló entre dientes Rosa.
-Lo siento.- sonrió calidamente.- ¡karna!- lo gritó y me sobresalté un poco.- Mi nombre es Karina, pero puedes llamarme Kari o Abril, aunque creo que será mejor que me llames Kari, todos mis amigos me dicen así, aunque si quieres me puedes decir Abril, no hay ningún problema. ¡Mucho gusto!- Me tendió la mano.
-Mucho gusto, Kari.- dije procesando todo lo que había dicho y estrechando su mano con la mía. Cuando voltee a ver a Rosa, esta tenía cara de "Yo no sé porqué me la traje".
-Perdonala, por lo regulas sí es así.- soltó Rosa.
-No te preocupes creo que es divertida.- regresé mi mirada a Karina y ella me respondió con una gran sonrisa.
-¡Ya me cae bien!- habló alegre Karina.
-A ti todo el mundo te cae bien. Como sea. Andrea, te queríamos invitar a una pequeña reunión que haremos mis amigas y yo.- soltó todo junto.
-¡Claro! Pero... ¿En dónde es?- dije emocionada.
-Oh... es verdad. Danos tú número y por la tarde te mandamos la dirección, la reunión es este Viernes.- Esta vez tomó la palabra Karina.
-¡Oh! sí, te lo paso.- Les pasé mi número y cuando ya se iban a despedir, las vi con intención de decirme algo más.- ¿Van a decirme algo más?- pregunté un poco titubeante.
-Hum... es complicado, pero... por favor no le digas nada a tu amiga Alejandra.- El comentario de Rosa me sorprendió mucho. - Es que tuvimos algunas fricciones con ella.- Concluyó.
-No nos lo tomes a mal pero en ocasiones se pone muy intensa.- Habló Karina algo asustada.
-Tal vez pienses que es mentira, pero... las persona no muestran lo que son a primera vista. Aunque si vas a la renion te podemos contar lo que pasó, creo que es una buena excusa para que vayas, a parte te queremos conocer mejor, en realidad es un milagro que haya tantos latinos en la escuela, me encanta... ¡Oh! también te podríamos prese...- en ese instante Rosa le tapó la boca a su amiga.
-Sólo... sólo para...- dijo Rosa.
-Está bien, no se preocupen, yo voy.- sonreí ocultando mi confusión y mi diversión, ellas me devolvieron la sonrisa, se despidieron y dieron media vuelta para irse.
En realidad no parecía que mentían, su voz sonaba sincera y justo por eso estaba confundida.
-¡Llegué!- Gritó Ale.- ¿Qué pasó?- preguntó desconcertada.
-Nada.- fruncí el ceño-¿Por qué?
- Te vez extraña- dijo.
-No, para nada, yo creo que es porque tengo hambre.- respondí.
-Pues vamos por algo, no entiendo porque esperaste tanto para decírmelo.- contestó ya más tranquila.- ¡oh por Dios!- gritó/susurró Ale.- ¡Mira! ¡Ahí va el Bamffy!- se emocionó Ale.
