El hambre que le atacaba era insaciable, digna de haber omitido varias comidas previas, pero no había manera de salir de su laboratorio.
Todo estaba allí, sus investigaciones, sus inventos, sus pruebas, sus experimentos, no había manera de que sacara un solo pie de aquella amplia habitación.
Con una gran falta de personal de servicio, el laboratorio estaba hecho trizas, con basura, insectos y roedores por todos lados; eso no era de su importancia, últimamente no tenía ojos más que para la máquina en construcción.
Miró su reloj, era madrugada y definitivamente el servicio a domicilio estaba cerrado hasta el día siguiente; sin pensar con claridad y más de tres días sin comida, tomó una cuchara de gabinete de herramientas químicas y con un movimiento ágil aplastó un pequeño escarabajo que iba de paso.
Con ojos semi abiertos lo llevó a su boca y de una mordida devoró al animal.
No tuvo tiempo de procesar el sabor del insecto cuando sonó una de las alertas del lugar, soltó la cuchara y echó a correr a los monitores, pasando aquella experiencia a lo lejano de su mente, donde pensará que no fue más que un sueño.
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Una Mirada Rápida Dentro de mi Mente
Short StoryCuento cortos. Si, solo eso. Vale la pena checarlo, no tardas más de 10 minutos. Muy abstractos y bizarros. Todo lo que pienso en la madrugada.