De ánimas, aparecidos y otras yerbas

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                                                                                                                                                                   Hugo Mitoire

-Tío, las ánimas y los aparecidos, ¿son la misma cosa?

-No, no. Son cosas totalmente diferentes.

-Mi maestra dice que todo eso es lo mismo, que no existen y sólo sirven para asustar a la gente del campo.

-Decile a maestra que venga a vivir al campo, vamos a ver si se anima. En la escuela no hablan de estas cosas porque no saben nada. Ellos se deberían ocupar de enseñarles Aritmética, Lenguaje y Desenvolvimiento, y no meterse en lo que no saben.

-Y bueno, entonces, ¿qué es un ánima?

-Las ánimas son cosas sin cuerpos, invisibles o casi invisibles, que andan por el aire, flotan y atraviesan paredes, puertas y de todo. También les dicen espectros. Por ejemplo, un alma en, pena, un fantasma, la luz mala, ésas son todas ánimas. 

-Y los aparecidos... ¿qué son?

-Bueno, ésos ya son otra cosa. Un aparecido es un cuerpo real de carne y hueso, pero ojo, eh, puede ser una persona muerta o que está viva.

-¿Cómo...?

-Claro, el Pomberito, el Cambá-bolsa y la Pora son todos aparecidos, son cosas, pero no personas, que están vivas, que existen. Pero el hombre del capote negro es una encarnación real pero de una persona muerta; estos tipos cuidan los tesoros enterrados, los entierros.

-¿Entonces son animales?

-No. No son animales. El Pomberito, el Cambá-bolsa y la Pora son bichos que quedaron a mitad de camino entre los humanos y los animales, por eso no están ni con las vacas o gallinas, ni con nosotros.

-Y el lobisón, ¿qué es? ¿un ánima o un aparecido?.

-Ninguna de las dos cosas. El lobisón es una cosa de transformación. Ahí ya existe una maldición: dicen que en una familia de siete hijos varones, el último es lobisón; parece normal pero en las noches de luna llena y si es viernes, se transforma en una bestia, o sea en un animal. Está muy clarito.

-¿Y las brujas existen?

-Por supuesto. Eso ya se sabe desde hace miles de años. Siempre existieron y son peligrosas.

-Y vos ¿oíste hablar del ojeo?

-No sólo oí hablar, sino que vi casos muy fuleros. Casos que te ponen la piel de gallina.

-¿Cómo es?

-Es lo que le pasa a un recién nacido o a un bebé, cuando una persona de mirada fuerte lo mira directamente a los ojos. Por eso las madres, cuando andan por ahí, le tapan los ojitos con una sábana, o le atan en la muñeca una cinta roja. Cuando esa persona mira al bebé a los ojos, luego de unos días se le parte la cabeza como una sandía. El marote del bebé queda con una rajadura en el medio que no se cierra nunca más, y queda cabezón y tonto para toda la vida.

-Y todas esas cosas... ¿te pueden matar?

-Todo esto te puede liquidar sin vueltas. La mayoría de la gente que muere en el campo, muere a causa de esas cosas. Yo vi cada caso, que a más de uno lo hubiera matado del susto.

-¿Y qué es un poseído?

-Aah no... eso sí que ya es otra historia. Es una cosa totalmente diferente de lo que estamos hablando. En los poseídos participa directamente el mismísimo Diablo, es un asunto muy fulero y peligrosísimo.

-¿El Diablo, existe?

-Pero por supuesto que existe, sino no existirían todas estas cosas que te estoy contando.

-El abuelo dice que el Diablo y Dios no existen.

-No le hagas caso al abuelo, no sabe lo que dice.

-Para saber todas estas cosas, hay que estudiar mucho ¿no?

-No sólo estudiar, hay que andar y andar por el campo, y enfrentarse a todos estos peligros.

-Qué embromadas son todas esas cosas ¿no?

-Son mu embromadas pero hay que conocerlas, para saber qué hacer en cada caso.

-¿Vos conocés historias de todas estas cosas?

-Por supuesto. No sólo las conozco, sino que muchas veces participé ayudando a solucionar casos muy difíciles. Hay muchas otras cosas que también hay que conocer, pero de a poco te voy a ir contando.

CUENTOS DE TERROR PARA FRANCO IWhere stories live. Discover now