Capitulo 18 "Ethan Walker"

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Capítulo 18.

Kendall’s POV.

-¡Jódanme! – Keila lanza una carcajada sonora y sin miedo a disimularla, Kylie sonríe con orgullo.

-Te jodemos – le dice ella y Louise está muerta en risa.

– Todos los derechos a Josh, maestro – aplaude.

-Son mis aprendices, mis pequeñas saltamontes – dice él y yo me rio. – Ese par ha tardado más en llegar que un caracol – gruñe mirando la puerta.

Y como si los hubiera invocado la puerta se abre, un poco menos fuerte que las veces anteriores, y ambos hermanos entran, pero vienen caminando un tanto… gracioso.

Doy una fuerte carcajada y me pongo de pie de un brinco, ¡Tengo que recibirlos! Llego casi corriendo hasta con ellos, quienes al verme me miran como si fueran a asesinarme. Me paro entre ambos y paso cada brazo por los hombros de ambos, toda la cafetería está riendo.

-Y cuéntenme, ¿qué los motivó a hacer este homenaje a Bambi? – Miro a ambos – O, ¿les dio por caminar así porque sí? – Vuelvo a preguntar. -¡No ya sé! Dura noche, ¿no? – todo se están retorciendo de risa, mientras los hermanos me miran a punto de estrangularme.

-Esta me la pagas – gruñe Jacob. – Creí que se acabarían…

-¡Muy bien hermanitos, muy bien! – Me alejo y los señalo - ¡Venga, enséñennos cómo se camina! ¡Eso es caminar señores! – Posiblemente la señora de la limpieza tenga que limpiar los orines de todos, pero ahora muchos están casi tirados en el suelo. Y no paran de reír cuando los hermanos se disponen a llegar a la barra para pedir. Regreso campante a mi mesa, con todos retorciéndose de risa.

[…]

-Muy bien chicos, pueden salir – dice Colton, finalizando la clase. Me pongo de pie agarrando mi libro, y miro a Kylie quien tiene la vista en Colton.

-Te alcanzo en un minuto, tengo unos… cabos que atar – guiña el ojo, muerdo mi labio reprimiendo la risa.

-También quiero una buena nota – le digo y ella suelta una risita.

-Largo de aquí – no alza la voz, pero me señala la puerta. Ruedo los ojos divertida y salgo del aula. Habrá más gritos que mujer en parto. Pero mi vista se pierde cuando veo pasar con la cabeza gacha al nuevo chico, el maldito de Josh no me ha dicho su nombre, porque al parecer no le agradó.

Mi cabeza no tarda en formular un plan, así que camino en la dirección a la que él iba, siguiéndolo a unos tres o cuatro metros, porque camina rápido. Llega hasta por detrás de los salones, y me asomo para ver qué hace. Se inca un poco, aun sin ponerse de rodillas, y saca algo de su bolsillo. Lo distingo al instante, cigarros. Saca uno y guarda la cajetilla ahora sacando un encendedor, lo enciende y pega la flama a la colilla del cigarro, prendiéndolo. Guarda el encendedor y exhala el humo, mientras relame sus labios. Es jodidamente hermoso.

-¿Así que fumas, eh? – le digo, causando que de un brinco del susto. Me mira y frunce el ceño, analizándome, supongo.

Asiente y yo suelto una risa. – Tranquilo, no te delataré. Ni creo que nadie lo haga aquí – él sonríe - ¿Me regalas uno?

-Claro – dice con sencillez. Joder y mil veces joder, su voz. Ronca, pero no es grave del todo. Tiene un contraste, y es sonora. Me tiende la cajetilla, me acerco a él y me pongo en su misma pose, poniendo el libro en mi rodilla, mientras con la otra mano saco el cigarrillo. Acerca el suyo y con la colilla enciende el mío, regreso la mirada a él y sonríe sin mostrar los dientes.

-Soy Kendall. – le digo, para luego inhalar un poco de nicotina.

-Ya, tú eres la de las bromas al par de rubios oxigenados esos, reyes de la humanidad y toda cosa habitante, ¿no? – suelta con diversión, hago una mueca con los labios y rio, exhalando.

-Es correcto. Mi hermana y yo.

-Las famosas hermanas Monroe, eh. Me hablaron de ustedes, llegaron a hacer esto interesante poniendo de cabeza el mundo de los reyes griegos teñidos. – Ríe – Soy Ethan, Ethan Walkers.

-Nombre interesante, me gusta.

-A mí el tuyo, y gracias.

-Cuéntame, ¿qué hiciste para llegar aquí? – pregunto.

-Intento de incendio, con soda – ríe – Y embaracé a dos chicas... las cuales ni siquiera recuerdo haber follado, pero según ellas fui yo.

-Eso es ser inteligente y adicto sexual. – digo. Él suelta una risotada.

-¿Y tú?

-Nudistas en una celebración de no sé cuántos años de la empresa de mi padre.

-¿Y eso no es ser adicta sexual? – ahora la que está riendo a carcajadas soy yo.

-No. Se llama apreciar el cuerpo humano – imito las palabras de Keila. – Pero, de una u otra forma acabé aquí, y de una u otra forma saldré.

-Entonces, cuenta con mi ayuda. También quiero fugarme de este maldito lugar, a como dé lugar.

-Tengo… influencias que me ayudarán con eso, gracias, pero no dudaré en pedirte ayuda si la necesito.

-Por los que queremos fujarnos de aquí. – levanta su cigarrillo.

-Por todo el maldito internado – me llevo a la boca el mío e inhalo, él vuelve a reír. Y nos quedamos ahí, en vez de ir a clase, fumando como chimeneas. Me contó de su vida, de dónde es, a dónde fue, su familia, él, sus intereses, y yo le conté algo sobre mí y la degenerada de mi hermana melliza.

-Se está haciendo tarde, y lamentablemente tengo que ir a mi habitación a fingir un catarro por la revisión que se hará al no asistir a clases – suspiro, poniéndome de pie y tomando el libro ya ahora lleno de pasto, y comienzo a caminar fuera de ahí.

-Kendall…-

-¿Mmh? – Me giro a verlo, sonríe.

-Me agradas. – Ahora la de la sonrisa soy yo.

-Y tú a mí, Ethan. – Intento irme de nuevo.

-¿Kendall?

-¿Sí? – De nuevo me vuelvo a mirarlo.

-¿Te veo el sábado? Aquí mismo, ¿qué dices? Sonrío ampliamente.

-Estaré aquí, entonces.

X:

-¿Tienes todo listo? No puede fallar.

-Lo tengo, todo preparado.

-Esto será mayor que el incendio, Dylan.

-Lo sé, y estoy consciente de ello. Pero, tenemos que tener cuidado con el inútil ese, Josh. Si hacemos la broma y él está ahí, puede frustrar nuestros planes.

-Entonces, debemos deshacernos de Josh.

-Sí… tengo una idea… escúchame bien.

Hasta aqui el capitulo de hoy! Recuerda votar y comentar, Te lo agradezemos!

Dias de actualización: Martes Y Viernes

Nos leemos!

Descontrol en el Internado (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora