Descontrol en el Internado (Editando)

Capitulo 26 "Reglas"

Capítulo 26,

Kendall’s POV.

Entré en la nueva habitación, con mi maleta en mano. Era el mismo tipo de habitación, pero había tres chicas en una misma cama sentadas como indios.

Una de ellas, la primera en acercarse más, era castaña con ojos grises, piel blanca y fina en facciones. Ella me dedicó una mirada de pies a cabeza, luego habló.

-Soy Kennedy, ¿quiénes son? – Preguntó sin muchos rodeos.

-Soy Kylie, ella es mi hermana Kendall, y ella es Emma, somos sus nuevas compañeras. – La chica miró a las otras dos, quienes se mantenían en su lugar, quietas observándonos.

La segunda, era una morena de ojos verde aceituna, o quizá eran cafés. Su cabello era ondulado y estaba desordenado, cayendo rebeldemente por sus costados. Era blanca de piel, y tenía una ceja alzada en ese instante.

La última tenía cabellos castaños claros, casi dorados, piel pálida y ojos azules con toques de verde en el iris. Un tanto más grises, pero con brillo. Ella se veía más delicada que las anteriores, por el hecho de tener piel más pálida supongo.

-Yo soy Anna y ella es Ashley – habló la morena - ¿Qué ustedes no son las hermanas… Monroe? – frunció el ceño. Aleluya.

-Las mismas que visten y calzan, dormiremos aquí a partir de hoy, cambio de habitaciones. – Dije, todas abrieron los ojos de par en par, no sé si con ilusión, idolatría o estupidez, pero lo hicieron.

-¿Por qué? – Se atrevió a preguntar la que creo que era Ashley, la de cabellos dorados.

-Incendiamos a una tipa por preguntona – Kylie alzó la ceja y la chica se cayó.

-Por órdenes del director – inquirió Emma – Por eso.

-Carácter de las hermanas, bueno, pónganse cómodas – Habló… ¿Keila? ¡NO! Ken… ¡Kennedy!

Esto de los nombres nunca se me da.

-Graciaaaaaas – contestó Kylie tirándose en una litera en la cama de abajo. – Agarra tú la de arriba, no es justo que dos veces te toque de abajo. – Se quejó.

Me subí en la cama de arriba, dejando en algún lugar mis maletas. – Quejona.

-Maricona.

-Fajona.

-No sé qué más decir con na, así que, idiota.

-Enferma.

-Puta.

-Adoptada.

-Tu puta madre.

-Es la misma.

-¿No que era adoptada, genia?

-¡Mierda! – chilló dándole una patada a mi litera, yo solté una carcajada.

-Acostúmbrense – oí decir a Emma.

[…]

-¡No me lo van a creer, aún fui al cuarto de las chicas a buscarles y me encontré a otras tipas en la cama de Emma, fue una escena incomodísima! – Oí la inigualable voz de mi queridísimo amigo Josh. Plaga.

-¡¿Y tú qué coño buscas aquí?! – oí chillar a alguna de las tres chicas.

-¡Ay mierda! – oí de vuelta a Josh, solté una carcajada y me senté en la litera a ver la escena.

-¡Cuidado! Es mío. – Interrumpió Emma – Este chico plaga es mío, mi novio, por eso está aquí.

-¡Estuve a punto de cortarle los cojones! – chilló.