Capitulo 32.

4.5K 264 11
                                    

Capítulo 32.


Kendall’s POV.


Me quedé unos segundos tirada en el suelo, riéndome, calmándome, y volviéndome a reír.


Me senté, mirando a Jacob a unos metros sonriendo. Parecía Cheshire, el gato de Alicia en el país de las maravillas. Me reí ante ese pensamiento, y él frunció el ceño.


-¿Ahora te ríes sola? – Alzó una ceja, divertido. Asentí como niña pequeña.


-Sip – Sonreí, él se rio.


-¿Así que eres cosquilluda…? – Dijo acercándose, y yo retrocedí.

-¡No te atrevas! – Chillé. Él se abalanzó sobre mí y yo grité, logrando zafarme y corriendo lejos del rubio teñido. - ¡No me atrapaaas! – Dije como niña pequeña.

-¡KENDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALL! – Dijo corriendo para alcanzarme, y parecíamos dos idiotas corriendo por toda la escuela como niños pequeños.


Una vez que nos cansamos correr [como cinco minutos después] me senté en las gradas con la respiración agitada, y él a los segundos se sentó a mi lado, recuperando la respiración. Ambos reímos.

-Esto de correr no es lo mío – Dijo.


-Follar tampoco es lo tuyo – dije resaltando el “tampoco”, él me miró mal y yo reí.


-Oh, Jacob, maaas – Gimió, o más bien fingió gemir. – Ah, sí, ahí, ¡Ahí! – Dijo cerrando los ojos y yéndose hacia atrás, le miré ofendida pegándole.


-¡Yo no gimo así!


-¡Naaa! “AH JACOB” – Gritó ahora, y unos que estaban por ahí nos voltearon a ver. - ¡¿Qué?! ¡¿Uno no puede gemir su nombre tranquilo?! – Dijo, “ofendido”, y los chicos se fueron. Solté una carcajada.


-Has de haber quedado como el peor forever alone gay.


-Ah, vamos, todo el maldito internado me desea.


-¿Te cuento algo? Existen pollas más grandes, y personas más agradables.


-Lo segundo te lo creo, ¡Y no! ¡Ni los cojones de Dylan son más grandes que los míos, fíjate! – Dijo, mirándome mal.


Solté una estruendosa carcajada. – Si, si. Como digas.


-¿Qué? ¿Sí son más grandes? ¿Y tú cómo sabes?


-Yo nunca dije eso – Dije haciéndome la ofendida, llevando una mano a mi pecho. Él se rio, codeándome. - ¿Te… te llevas muy bien con tu hermano, no?


-Si – Asintió – Siempre nos tuvimos el uno al otro, ¿sabes? Somos muy especiales, pero aún así nos queremos.


-¿Qué tan especiales?


-Hasta el punto de que si nos llegamos a acostar en la misma cama nos gritamos “Fuera de aquí gay de mierda” – dijo pretendiendo gritos, pero sin elevar la voz, yo reí. - ¿Tú y Kylie también, no?

Asentí. – Si, ella siempre ha sido mi otra mitad. La quiero, ¿sabes? Sé que… ella es la única que no se atrevería a lastimarme, a darme una estocada por la espalda. ¿Para qué las mariconadas de mejores amigas, si tienes a tu hermana melliza degenerada? – Ambos reímos.


-¿Para qué buscar un hermano en la calle si tienes uno que ríe igual de retrasado que tú?


-Y parece un conejo. – Asentí.


-¿Parece un conejo? – Se rio.


-Sí, cuando sonríe, sus dientes delanteros son grandes, y se le arruga la cara por los hoyuelos, y me da la imagen de un conejo – Expliqué. Ambos reímos de nuevo.


-Tienes razón, parece un conejo. Mi hermano es un conejo. Tu cuñado es un conejo. – Dijo razonando.


-Já – Contesté con sarcasmo, y él rio.


-Mi cuñada Kylie tendrá conejitos. – Estallé en risa.


-¡Se van a dar como conejos! – Ambos reímos a carcajadas.


-Ahora entiendo por qué Dylan se la llevó. – Dijo él, aplaudiendo como retrasado. Yo reí más fuerte.

-¿A quién me llevé? – Dijo, a nuestras espaldas. Ambos paramos de reír y le miramos, con los ojos abiertos.


-A nadie. – Respondimos a la vez.


-Ahhh… ¡Cuñadaaa! – dijo Dylan, mirándome sonriente. Estaba detrás de las gradas, y nosotros sentados en ellas.


-¡Co…Dylan! – Dije, escuchando como Jacob volvía a reír.


-¿Co?


-Nejo. – Completé.


-¿Nejo? – Se rio.


-Conejo. – Dije.


Jacob estalló en risas, mientras Dylan no terminaba por entender, haciendo que yo riera también.


-Eres rara.


-Gracias muchas gracias, nos vemos – Me puse de pie y caminé hacia donde sea con tal de alejarme de ese par.


¿Acaso creían que todo sería sexo?


*
Mientras dejaba mi mente vagar, la escena de Hope y Edward apareció en mi mente, revolviéndome el estómago. Ella era una perra, no era de extrañarse que el calentón de Edward se excitara con tan solo verla abierta de piernas. Ethan daba mejores polvos y menos lata que ese idiota.


Creo que quería más a Ethan que a Edward, sí.


Pero el sentimiento de posesión me recorría entera, enojándome por lo ocurrido.


Suspiré ruidosamente, calmándome interiormente.


Y, entonces, me di cuenta de que no le había dicho nada a Kylie, ¡sí! Me iré a contarle.


Apuré el paso, hacia nuestra habitación, dispuesta a contarle. Giré la perilla y lo peor que pude ver estaba delante de mí.


La escena era básicamente la misma que había visto con Hope y Ed: Kylie estaba abierta de piernas, follando en su litera con Ethan penetrándola fuertemente, mientras ella gruñía y gritaba. Se movían frenéticamente. Ethan giró la cabeza para mirarme, y su rostro pasó de ser de “ocupado penetrando” a alguien que acababa de ver un fantasma. Miré a Kylie y negué varias veces, mientras ella abría los ojos y me miraba.


Cerré la puerta de un golpe, girándome rápidamente para correr fuera de allí.


↓↓↓↓↓
(Nota, que por primera vez pondré xD)


¡Hola! Quisiera pedir una disculpa por ser una irresponsable hija de perra con los capítulos, ¡Lo siento! Gracias a todas las que comentan hasta el día de hoy. Hace unos días, Jo, subió una nota disculpándonos, pero déjenme decirles que valdrá la pena esperar (espero). Fuera de broma, ¡Gracias por todo! 
¡Se acerca el finaaaaal! Y el 2015, aklsjddalksj

¡Feliz año nuevo y navidad re atrasada!

Lisa2710 xx

Y pues aquí llegue yo, deseándoles un hermoso fin de año, espero que todos sus deseos se cumplan -al menos que subamos seguido, ese no creo que se cumpla xD- y pásenla hermoso con su familia.

Gracias por apoyar este proyecto con la mejor de todas, Lisa2710.

Nos leemos el próximo año!

Zayn&Perrie8.

Descontrol en el Internado (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora