Podría decir que hoy, al igual que otros días, el ambiente de la oficina era pacífico y tranquilo. Que cada uno de mis compañeros estaban a lo suyo, haciendo su trabajo y sin molestar a nadie. Pero claro, la maldita realidad de la situación, era que ningún puto día se podía tener algo de paz.
Y hoy, parecía estar jodidamente tenso.¿Por qué?
¡Porque ahora mi puñetero compañero no dejaba de acosarme sexualmente!
Y para colmo, ¡mi jefe no ayudaba en lo más mínimo!Sabía desde que me había despertado que algo iría realmente mal. ¡Qué razón tenía!
[...]
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Empezando mi pesadilla recurrente de cada día, el despertador había sonado casi media hora tarde, bueno, yo me había despertado más tarde. Haciendo que me levantase corriendo y me cambiase sin siquiera poder darme una mísera ducha.
Por suerte, antes de marcharme, había tenido la suerte de que había preparado algo de café. Por lo que lo metí en un termo, y me lo llevé.
Justo cuando tomé las llaves de mi coche, recordé que esa misma semana el mismo se había averiado por culpa del gilipollas de mi compañero y ahora estaba en el mecánico arreglándose.―" Mierda" ―pensé bufando para mí mismo. Y en ese momento comencé a recapacitar sobre mis posibles viables.
El autobús urbano tenía demasiadas paradas. Tomar un taxi a esta hora sería un caos. Nelliel seguramente ya se habría marchado. Así que, solo me quedaba una solución.
Tras tensar con fuerza mi mandíbula, razoné, no podía ser tan malo. Joder que estaba verdaderamente equivocado.
[...]
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Ahora, tras largos minutos de recrear la escena que podría suceder en mi cabeza: Desde una sonrisa socarrona, hasta fuertes burlas o incluso algún golpe. Decidí tocar a la puerta con cierta fuerza. Si ese mastodonte no estaba allí, ya estaba bien jodido.
Para mi "fortuna", la pantera estaba casi saliendo por la puerta cuando yo toqué. Y la misma se quedó mirándome fijamente, para después sonreír ampliamente al saber que significaba que yo estuviese allí.
Ya que por su maldita culpa no tenía mi coche.―Vaya, vaya... Mira quien se ha aparecido por aquí~ ―musitó con esa altanería que tenía haciendo que me mordiese la parte interior de la mejilla―. ¿Qué es lo que quieres compañero?~
Ante ese tono tuve que apretar con fuerza mis puños, mirando de manera afilada al más alto para suspirar y después alzar mi mirada desafiante.
―Sabes perfectamente lo que quiero Grimmjow ―sentencié cruzándome de brazos y al notar como sus ojos se entrecerraron por un momento me tensé― ¿Grimmjow?
Pregunté y antes de darme cuenta el idiota me había tomado de la muñeca y me había pegado a su cuerpo para que, en mi jadeo sorprendido, aprovechase para devorar mis labios sin pleitesía y con su mano libre apretando con fuerza mi trasero, consiguiendo que un notable sonrojo se formase en mis mejillas.
Por aquello, le metí tremendo derechazo que le hizo estampar su rostro contra la pared y él me miró incrédulo, al igual que yo a él.― ¿¡QUÉ DEMONIOS ESTÁS HACIENDO?! ―preguntamos mirándonos fijamente el uno al otro.
― ¿Estabas pensando que quería eso? ¿¡A caso eres subnormal?! ―pregunté utilizando el puño de mi camisa para limpiarme la boca.
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Matched With an Idiot «GrimmIchi»
RomanceTodo iba bien, trabajaba solo y al cien por cien de mis capacidades. Pero claro, al jefe se le ocurrió la gran idea de emparejarme con uno de los trabajadores más imbéciles que en toda mi vida haya podido conocer. Sí, señoras y señores, ese hombre e...