Lanzó la liviana mochila al piso marmoleado después de descalzarse, caminó presurosa con dirección a las escaleras y cuando el primer pie (con medias de lunas) tocó el primer escalón de estos, una voz profunda y levemente dura resonó por todo el ambiente, haciendo que encogiese un poco los hombros a tal punto que desapareció su cuello por un instante.
— Me ha llegado tu boleta de notas, Xiyeon. —Lo único que pudo pensar en este momento era el porqué los docentes tenían que revisar tan rápido los exámenes y ya notificarle a su madre—. ¿Sabes cómo estoy al respecto?
Xiyeon relajó los hombros, girándose lentamente para encarar a su madre quien tenía una expresión seria y eso solo ocurría al ver su boleta de notas llenas de 69.
— Oye ma, ¿Gusik puede venir a comer mañana?—Seokyeon apareció bajando por las escaleras y Xiyeon aprovechó en huir rápido.
Lo mismo de siempre.
— ¿Puedo? —Seokyeon reiteró la pregunta, sin darle mucha importancia a su fugitiva hermana. La madre suspiró, canalizando su molestia.
—Estás castigado por servir de distracción.—Sentenció, volviendo al salón de cocina con Seokyeon pidiéndole explicaciones sobre su injusto castigo dado, entre berrinches pueriles.
Para cuando Xiyeon llegó a su habitación, las cortinas púrpuras estaban extrañamente abiertas. Caminó hacia su armario para meter toda la ropa limpia que yacía doblada sobre su cama se dispuso a meter toda la ropa ahí mientras pensaba en el nuevo estudiante de Haneul-yun.
Byun Baekhyun.
Xiyeon decidió buscarlo finalmente en internet porque no vendría mal conocerlo cibernéticamente.— Es más buscado que el presidente. —Con asombro continuó deslizando su dedo en busca de alguna foto vergonzoso pero su sonrisa no duró mucho porque no encontró lo que buscaba, solo había buenas tomas de Baekhyun, entre selcas y fotos desprevenidas— Las fotos poco favorables pudieron ser eliminadas de la red.
•••
El nuevo alumno ingresó básicamente a la segunda hora de clases con el cabello teñido de negro que hizo pensar mucho a Xiyeon, ella pasó el resto de la curso de matemática intentando descifrar si ese era un negro o un azul muy oscuro.
Fué inicio del intervalo y Xiyeon dejó de ver tanto aquella maraña de cabello para salir con dirección a la cafetería.
—¿No vas a ser mi guía hoy?—Baekhyun llegó hasta ella y Xiyeon se recordó que debía acostumbrarse a su prescencia porque compartirían clase hasta el final del ciclo escolar.
— ¿Estoy en la obligación de serlo? —Xiyeon preguntó, él asintió—. Eres tan molesto...
— ¡Xiyeon!
Ambos oyeron una exclamación cuando bajaban los escalones hacia la última planta, Baekhyun se volvió extrañado, aún pareciéndole poco usual el nombre de aquella chica.
— ¿Son tus amigas?—Le preguntó señalando con su cabeza a las chicas que alzaban su mano para que las vieran, Xiyeon asintió—¿Tus amigas pueden unirse? Lo más probable es que me traten mejor que tú.
— Eso es obvio porque son tus admiradoras. —Xiyeon contestó indiferente y sus amigas corrieron hasta donde se encontraban.
Baekhyun las reconoció y ellas eran puro sonrisas— Hola, iremos a continuar mi recorrido por la escuela, sería bueno que ustedes se unan.
