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Baja del auto un tanto molesto. No tiene ánimos de asistir a la escuela hoy pero como es una figura pública no debe dar la impresión de ser un lirón asi que faltar quedaba en descarte por mucho que lo quisiera. Ayer había tenido un arduo ensayo del que no podía prescindir por más tiempo y eso terminó por completo con la energía que tenía, lo único que recuerda es haber caído rendido sobre su cama después del refrescante baño.
Las habituales chicas que permanecen mirándolo a diario están a unos metros de él con cada paso que dá, pero en ningún instante dan indicio de querer acercarse; solo disfrutan viéndolo, al parecer. Les mira un momento para memorizar sus rostros (solo porsiacaso), ellas gritan entre sí y esa es señal para adentrarse a su aula, riéndose.
Ningún profesor le pregunta por su llegada tardía porque todos fueron notificados sobre el motivo central de ello y todos estuvieron de acuerdo en que la balumba se evitara de la mejor forma posible y esa era el que Baekhyun ingrese por la puerta posterior y una hora más tarde que el resto.
Cuando vé a lo lejos la cara llena de aburrimiento de Xiyeon, los ánimos retornan a él rápidamente y cualquier signo de molestia desaparece por completo. Ella pone los ojos en blanco cuando le sonríe y se echa sobre su carpeta, pero al instante es riñada por el profesor y eso hace que él se ría aún mas.
Xiyeon, por su parte, se acomoda mejor en su asiento bajo la mirada molesta de su profesor e intenta ahuyentar el sueño de sí porque ya fué amenazada de un reporte y si obtiene otro durante esta semana, su madre le castigará de por vida. A su lado, Borae está prestando atención más por obligación que por otra razón, y mirá un poco más hacia atrás rápidamente pero lo suficiente para lograr ver el rostro radiante de Jongdae. Es lo único reconfortante de la escuela y del club de reforzamiento, ya que solo ahí puede hablar todo lo que puede con él.
Cuando las primeras horas de las clases acaban y la mayoría sale de camino a la cafetería en busca de algún aperitivo, Xiyeon decide salir corriendo para que nadie vaya tras suyo (Baekhyun) hacia el salón de Soobin.
— Hola.—Xiyeon envuelve sus brazos alrededor del cuello de su amiga mientras aprieta suavemente, hoy se siente contenta de verla—. ¿Nuevos lentes?
— ¡Sí! —Soobin se hace chiquita bajo el abrazo mientras sonríe con lucidez—. Decidí usarlos hoy, ¿te gustan?
— Mucho.—Sinceramente no, porque a Xiyeon no le gustan los lentes. Pero su amiga es un tanto insegura en cuanto a su persona asi que si dá una negativa no sería gran ayuda—. Si te gustan mucho y te sientes más cómoda con ellos, deberías usarlo más seguido.
— Eso haré. ¿Puedes soltarme ya?
Comen tranquilamente su almuerzo conversando sobre algunas tareas pendientes que ambas tienen mientras esperan por Yeseul.
