Romance - shots

Mascota

Y ahí estaba yo, en la sala de espera de aquel pequeño consultorio. Estaba de pie, pues mis ansias me impedían tomar asiento alguno.

Me mantenía quieta, y aunque parecía que las emociones habían abandonado mi cuerpo, hacia un gran esfuerzo por no soltarme a llorar ahí mismo.

Escuche como las puertas del consultorio se abrían, mis piernas flaquearon, y por fin me senté.

Ahí estaba el, caminando tranquilo y alegre. Apenas y lograba distinguir su cojeo al andar, pues me concentre en aquella gran herida que tenia en su muslo izquierdo de manera transversal, la cual ya estaba cosida y tratada.

El me vio, y como pudo, aceleró un poco el paso para llegar hasta mi. Yo sin dudarlo lo abracé, mis ojos se llenaron de lagrimas, mas ninguna salio de ahí.

Hoy no tuve un muy buen día, y al llegar a casa, me dieron la noticia de que el se encontraba ahi, y que estaba siendo atendido.

No me perdonaría si algo le pasara.

Comencé a acariciar su cabeza, recordando la primera vez que lo vi, un cachorro recién nacido, regordete y muy curioso. Conforme fue creciendo, demostró ser tan cariñoso como sobre protector, me era imposible no llenarlo de mimos y caricias, volviéndolo un poco chiquiado.

Viéndolo ahora, ya todo un perro adulto, quien tenia su hocico negro y era prácticamente un Pastor Aleman al igual que lo fue su padre alguna vez, con la diferencia de que su pelaje era rubio, mientras que su estomago y patas eran de color blanco.

Al llegar a casa, me dediqué únicamente a acariciarlo, sentía como si una daga me fuera calcada en el pecho al ver su esfuerzo por intentar recostarse.

Es increíble como dejo de una mascota, para convertirse en un compañero inseparable que siempre alegra mi día.

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300 Palabras.

He tenido varias mascotas en mi vida, pero definitivamente, son mis dos perros los que mas he amado. Un Pastor Alemán llamado Max, que si bien en ese entonces yo solo tenia 6 años y me doblaba el tamaño, siempre me cuido y estuvo a mi lado. El falleció dos semanas antes de que sus cachorros nacieran.

Hoy en día, hay veces en las que veo a su hijo, Toby, recostado en el patio y no puedo evitar deprimirme un poco... es impresionante el como se parece a Max, tanto físicamente como en algunas de sus acciones, incluso se recuesta en los mismos lugares que a él le gustaban.

En verdad lo adoro.

- Darkness_003