Quiéreme

Capítulo 4

El solo hecho de ver la casa en las penumbras fue suficiente para lograr que cerrara la boca inmediatamente. Estaba lo suficientemente asustado para pensar que si hacía algún otro ruido podría aparecer y hacerle daño pero realmente no había sonido por parte de él más que su pesada respiración que luchaba por regularse, sentía que si no lograba calmarse en ese momento podría estar a punto de desmayarse.

Quería seguir gritando, quería subir corriendo para poder encerrarse en su habitación. Pero no podía hacer nada si estaba así de asustado. Por lo que Inhaló profundamente tantas veces como le fuese necesario hasta que su mismo cuerpo le hacía ver que no había nada ahí dentro por lo que temer. Duespues de otro tiempo también dejó de temblar para no mucho después para volver a regresarle toda la fuerza que tenía en su cuerpo mientras que el color iba regresando a sus dulces mejillas y con ello, esa mirada agresiva e imponente.

La luz que venía de la calle comenzó a iluminar la sala para que en un tiempo después su vista se fuera acostumbrando un poco. Aún así esta misma comenzó a forzarla para intentar ver algo en la oscuridad, pues solo podía divisaba muy poco. Muy dentro suyo le decía que debía estar alerta por lo que lentamente fue adentrándose a la casa mientras cerraba con cuidado la puerta logrando que no hubiera ningún sonido. Después de eso comenzó caminando en dirección al botón de la luz con cuidado en la oscuridad, buscando en el suelo alguna cosa que pudiera ocasionar algún ruido o tal vez hacerle tropezar pero no había nada, podía incluso arrastrar los pies y no habría problemas. Hasta que finalmente llegó al interruptor se detuvo durante un instante, pensando en que haría después de encenderla. Pero mejor evitó que de nuevo lo volviera a invadir el miedo y se apresuró a tocarlo. Un "click" se escuchó mientras la luz cubría todo el sitio.

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Estaba limpio.

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La casa se encontraba totalmente diferente a como se había ido.

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Esto hizo que finalmente pudiera a respirar con un gran libertad, cosa que por un instante lo hizo sonreír pero aún así, por dentro tenía muchas cosas en mente después de todo se sentía como si por un instante hubiera sido otra persona, y eso le produjo una molestia enorme; la cual quería eliminar de cualquier forma posible, la buena noticia era que una de esas formas podía ser dándose el baño más largo posible, si, eso haría.

Cuando finalmente logró sentirse tranquilo pudo mostrar su rostro real lentamente sus ojos dejaron de mostrar emoción alguna para darle paso una carente de ello, el cual era una mirada agotada hasta incluso un poco triste, su cuerpo levemente se había encorvado luchando por no lanzarse al sofá, unos pies que se arrastraban por el suelo refregado. Pero al final eso estaba bien para él. Así que comenzó a dirigirse a la alacenas de la cocina en búsqueda de algo con lo que complementar lo que había estado cargando en su mochila así que comenzó a abrirlas. Sin embargo estas estaban totalmente vacías.

Esto hizo a Eric suspirar en pro de la molestia pero sinceramente no tenía ganas de mandar a alguien al carajo por esa razón, así que, tranquilamente fue cerrando la alacena para comenzar a subir las escaleras pero antes de eso decidió que era mejor apagar la luz de abajo. Con eso simplemente se dedicó a esforzarse en levantar lo suficiente las piernas al ir subiendo cada escalón, cuando estuvo ya en el segundo piso tuvo la gran idea de antes de encerrarse en su habitación iría al cuarto de su madre.

Caminó tranquilamente al mismo mientras abría la puerta de par en par sin detenerse a mirar nada más que la mesita de noche que se encontraba a la derecha, para luego tomarla y jalarla lejos de la pared encontrando ahí bastante dinero, el cual casualmente tomó todo. Cuando terminó de hacerlo se detuvo en acomodar con calma el mueble para dejarlo exactamente como lo había encontrado para finalmente cerrar ese sitio, y con eso pudo regresar a su habitación sintiéndose muy bien por dentro.

Lanzó la mochila a la cómoda cama mientras que al mismo tiempo la ropa terminaba teniendo el mismo destino hasta que terminó solamente en ropa interior. Cuando estuvo semi desnudo lentamente fue estirando su cuerpo mientras soltaba uno que otro quejido al sentir los tirones en su piel para luego ir directo al baño para comenzar a disfrutar de un merecido descanso.

No pasó mucho tiempo para que su baño concluyera así que limpio el sitio y finalmente salió para quedarse recostado en su cama, después de un par de minutos volvió a sentir como las energías volvían a recorrer su cuerpo por lo que se fue sentando en su cama para luego ir abriendo su mochila buscando la caja que traía la comida abriéndola al momento, comenzando a comer con demasiadas ganas.

La comida y los dulces habían estado deliciosos, tanto que se sentía contento ademas de tranquilo después después de mucho tiempo sintiéndose tan tenso. Asi que, teniendo el estómago lleno finalmente se recostó en la cama soltando un suspiro que dejaba a la vista lo cómodo que se sentía ahí mismo. Había sido quizás un buen día después de todo, pero en ese momento no tenía mucho que hacer además de que no tenía idea de si había tarea o no así que finalmente decidió que debía encender su teléfono después de mucho tiempo que lo había tenido apagado, tal vez así podría obtener las tareas gratis.

Al encender el celular este comenzó a vibrar repetidas veces así que esperó a que se detuviera. Cuando este lo hizo entró a la aplicación de mensajes y, lo que le llamaba la atención era ver que tenía mensajes desde varias horas antes, casualmente todos eran minutos después de haber salido de clases. Entonces, ¿Por qué había ido por él? ¿Por qué nadie lo había despertado?
Hijos de puta.

Mensaje recibido
Marica
Eric, ¿Estas bien?
¿Dónde estás?
¿Te duele algo?
¿Debería ir a buscarte?

Mensaje recibido
Marica
¡Eric! Te estuve esperando para irnos juntos.
¿Dónde estabas?

Mensaje enviado
Marica
Cálmate Butters.
Estuve ocupado todo el día.

Mensaje recibido
Marica
Eso está bien Eric.
¿Dónde estuviste?

Mensaje enviado
Marica
Eso no te incumbe.
Necesito la tarea de mañana
¿Ok?

Mensaje recibido
Marica
Claro Eric.
Entonces debo apurarme.
Nos vemos mañana.

Mensaje recibido
Pobre sucio
¡Hey!
¿Llegaste a casa?

Mensaje enviado
Pobre sucio
Vete a la mierda.
Pobre de mierda.
Inútil.

Mensaje recibido.
Lo siento, ¿ok?
Me salí de clases desde bastante rato.
¿Saliste temprano?

Mensaje enviado.
Pobre sucio.
NO.
Estuve más de medio día en la escuela.
Idiota.

Cuando terminó de ver los pocos mensajes que tenía decidió que era suficiente, se sentía cansado después de lo que había recorrido en el día. Así que sin más, apagó las luces y fue cerrando los ojos a pesar de que aún tuviera en mente un sinfín de cosas que lo alteraban, mientras que otras solo lo enamoraban aún más que el día de ayer.