Capitulo 2° El inicio del Reencuentro 4 parte

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Ambos soltaron un largo suspiro tras escuchar la ultima frase de la canción, "te amare por unos mil mas", una frase que identifica el juramento del amor que se juraron tener para toda la vida, y que perdurara por muchos años. 

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Zaffari sumergida en sus pensamientos es devuelta a la realidad por la voz de su hermana Liliam quien después de tantos años ahora es una bella mujer de 24 años, su cabello lo tiene por la espalda es lacio y ya no tiene el flequillo, lleva una bincha con diseñitos, su tez es blanca y sus hermosos ojos de color verde fuerte brillosos, lleva puesto un traje que le llega por debajo de las rodillas la parte superior es de color azul suave y la parte inferior es de un morado fuerte lleva una cinta amarrada por su cintura de color rojo y unas sandalias rojas, la joven mujer llevaba en su mano un plumero señal de que se encontraba limpiando... Zaffari fijo su mirada en su hermana al oír ser llamada por esta. 

- Zaffari.- llamo la mujer oji-verde. 

- dime Liliam.- le contesto la mujer mayor. 

- ¿ya terminaste?.- pregunto acercándose. 

- si, ¿porque? ¿necesitas algo?.- pregunto la peli-café levantándose. 

- si, veras como vienen los invitados, yo y las otras estamos limpiando, y nos acordamos de que no hicimos limonada y no tenemos limón ni naranjas...- le dijo la oji-verde. 

- no te preocupes, yo me encargo de eso...- le contesto la mayor.- iré al bosque a buscar naranjas, le dices a papá si.- sonriendole. 

- esta bien, yo le digo.- respondió la peli-lacio devolviendole la sonrisa. 

Después de la pequeña charla la peli-lacio regreso a sus deberes mientras Zaffari se iba al bosque con unos sacos. Al llegar vio como el árbol estaba repleto de naranjas jugosas, era el mismo árbol en donde ella y sus hermanas iban a coger naranjas cuando se les apetecía, y era el lugar en donde lo vio y lo conoció por primera vez... a él... 

Suspiro. 

Sin mas comenzó a subirse con agilidad entre las ramas del árbol mientras cogía las naranjas en cada rama.

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Mientras que en otra parte el semi-sayajin mayor iba hablando con la científica mientras que los dos pequeños semi-sayajines se encontraban jugando y riendo. 

- oye Bulma, ya me puedes decir ¿a donde vamos?.- pregunto el azabache mayor muy intrigado.  

- cálmate Gohan, y no, no te puedo decir, tu mismo lo tienes que descubrir si quieres pistas tendrás que ir reconociendo el camino o algo que ya hayas visto antes.- le contesto la científica sin dejar de mirar al frente. 

- eeh?...- desconcertado.- ¿pistas?...- repitió la palabra dicha por la peli-azul. 

- aja, mira abajo y trata de reconocer el camino.- dijo la mujer sonriendole. 

- ....- el azabache no dijo nada solo obedeció lo que le dijo la mujer. 

Miro hacia abajo y lo único que veía era puros arboles y montañas, animales como dinosaurios y ciertos caminos que conducían a lugares como viviendas, cabañas etc. El joven azabache comenzó a tener cierta memoria de haber pasado por esos lugares, pero nunca estuvo ahí ni los visitaba, al parecer con el pasar de los años muchas cosas habían cambiado que ya él no conocía, siguió mirando y todavía lo que veía eran arboles montañas y animales salvajes... en fin, todo lo que veía el semi-sayajin se le hacia reconocido, a lo lejos pudo observar humos saliendo de diferentes lugares y a medida que se iban acercando pudo ver mejor de que se trataba de un pueblo habitado por muchísimas viviendas, fue enorme su sorpresa al reconocer dicho pueblo noto que cosas cambiaron ahí pero nunca olvidaría aquel pueblo en donde paso muchas cosas en su vida de adolescente y en donde la conoció a ella, aun en su estado de sorpresa extrema volteo a mirar a la científica quien tenia una enorme sonrisa en su rostro, la peli-azul había notado la gran sorpresa que se había llevado el joven azabache, sabia que lo dejaría sin palabras, mientras tanto el semi-sayajin mayor no sabia que decir, las palabras no le salían debido a su shock inesperado, ¿acaso todo esto se lo estaba imaginando? ¿o en verdad era la pura realidad?... como pudo trato de sacar las palabras que estaban atoradas en su garganta. 

DE TRAICIÓN A REENCUENTRO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora