DE TRAICIÓN A REENCUENTRO ©

Capitulo 2° El inicio del Reencuentro 3 parte

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Ya una vez terminado su deber, se dirigió de vuelta a su jardín a seguir con su labor, mientras se dedicaba a cuidar de sus plantas su mente comenzó a divagar hacia el pasado, los bellos recuerdos invadieron su mente comenzando desde que conoció a su amado peli-negro, a menudo que pasaban los días, semanas y hasta meses la relación entre ellos se iba suavizando cada día que pasaba, sin que se dieran cuenta habían momentos en los que se podían comunicar sin que ella explotara y empezara a decirle sus mil palabras sin dejar que el semi-sayajin se defendiera o en ocasiones lo dejaba con la palabra en la boca dejando a un desconcertado y perplejo peli-negro, sinceramente nunca se espero el impresionante secreto que el joven semi-sayajin le ocultaba por miedo a que ella lo rechazara o que le tuviera miedo viéndolo como un monstruo... pero para la sorpresa del chico, no fue así... 

Zaffari rió ante ese recuerdo. 

Su dulce mirada se torno nostálgica al volver a recordar como el pelinegro trataba de caerle bien a ella, hacia todo lo posible por tratar de ganarse su confianza y sobre todo su sincero cariño, y como siempre ella se hacia la que no se daba cuenta pero si veía ese gran esfuerzo de él, algo que siempre le pareció adorable y tierno hacia el chico azabache, pero la verdad es que no podía dejar de tratarlo tan mal, le era muy difícil, siempre negó rotundamente los sentimientos que comenzaron a despertar en ella hacia el semi-sayajin, temía de ese sentimiento pues NUNCA en su vida sintió algo así por nadie, y temiendo lo que posiblemente o hasta se podría decir que lo que ya sentía por él, comenzaba a tratarlo con indiferencia y sequedad en ocasiones su padre la regañaba por su actitud con el chico azabache, y ni se diga de sus hermanas siempre lo trataban con una enorme amabilidad y podría jurar ver como en las mejillas de ellas se apreciaba un leve rubor al tener cerca al muchacho, el semi-sayajin siempre cuidaba de ellas cuando tenían que adentrarse al bosque a buscar leña, frutas o plantas medicinales. Mayormente el padre de ellas mandaba a la mayor de sus hijas a buscar la leña o a lavar la ropa al rió ya que eran trabajos difíciles para sus otras hijas menores, pero nunca dejaba sin hacer nada a las otras, le ponía algo menos difícil para que se dedicaran a algo, pero, aun así tenia que enviar a su hija mayor a acompañar a sus hermanas dentro del bosque ya que era peligroso estar ahí a solas, Zaffari sabia de artes marciales, de muy niña le gustaron por lo que su padre la metió en una escuela de "Kung-fu" y vaya que aprendió mas de lo que pensaba, su hija se volvió toda una peleadora astuta e inteligente, esa era una de las mayores razones por la que siempre la mandaba a cuidar de sus hermanas y también porque su hija ya conocía a la perfección sobre ese bosque... 

Suspiro. 

Pero desde que llego el peli-negro a su vida, las cosas comenzaron a cambiar, cuando lo vio por primera vez sintió todo en silencio a su alrededor como si el tiempo se hubiera detenido ni siquiera escuchaba su respiración ni lo latidos de su corazón, la manera tan fija de como la miraba el chico pelinegro la hizo sentirse malditamente nerviosa y con un cosquilleo en su estomago sin poder pensar que decirle, se abofeteo mentalmente para reaccionar y recobrar su postura, no demostraría lo que ese peliazabache hacia sentir en ella, no seria débil ante ningún chico. Y con el pasar del tiempo supo que lo que sintió al conocerlo fue "amor a primera vista", y a medida que lo conocía su amor por él era inquebrantable y... profundo, sin que ella supiera que el semi-sayajin también sentía lo mismo... sabiendo lo dura que con él, decidió ir suavizando su carácter hacia el chico para que así este viera que sus esfuerzos en realidad no eran en vano, podía ver esa chispa de felicidad que embargaban al azabache, sus hermosos ojos-onix brillaban con intensidad reflejando la alegría que este sentía al ver poco a poco los cambios que ella tenia para con él. 

Sonrió. 

Hasta que un día su padre la mando a lavar la ropa pero teniendo que ser acompañada por el semi-sayajin quien no dudo en aceptar de ir con ella, ya en el rió empezó a lavar la ropa con esa sensación de nervios, el peli-negro se ofreció a ayudarla para así terminar mas rápido, por lo que ella acepto con tranquilidad. A medida que la ropa sucia era menos, solo les quedo una prenda, ella la enjuago y le dio con el cepillo ya listo se lo paso al chico para que lo sumergiera en el agua y lo exprimiera, cuando lo coloco en la canasta la peli-ondulado iba a cargar la canasta pero cuando estuvo a punto de tocar la canasta su mano choco con la del semi-sayajin que al parecer tenia la intensión de cargar también la canasta, pero al tocarse sus manos no pudieron evitar mirarse hacia sus ojos y que un ligero rubor apareciera en sus mejillas, los dos se habían perdido en la mirada del otro que para ellos eran miradas inigualables y con un tic de algo especial, inconscientemente sus manos se entrelazaron y poco a poco se iban acercando ignorando todo lo que los rodeara y lo que pudiera presenciar ese momento que para los chicos era especial, el semi-sayajin quería que ese momento se diera sin ninguna interrupción, quería por primera vez en su vida probar unos labios pero no cualquier labios, sino los de la persona a quien amaría en vida y en muerte, pero nunca pensó que esa persona tan especial la conocería a su corta edad de adolescente, y ahí la tenia, en frente a punto de dar "su primer" beso y estaba totalmente seguro que este también era el primer beso de ella, y claro, él era consciente al 100% de lo que iba a hacer, y aun así, quería darlo!! Y no se diga de ella, al igual que el azabache quería darlo, su amor por él era tanto que pudo ganarle a su terco orgullo echando a un lado a esa chica de aspecto fiereza y dura mostrando a una Zaffari diferente, a una Zaffari enamorada sin remedios dejándose llevar por ese momento mágico que para ella fue eterno.