Mi niñero. -Vkook-

010

Jungkook cierra sus ojitos dejándose llevar por el dulce sabor de aquella paleta, mientras siente el suave apretón sobre su cadera de la mano de su niñero, atrayéndolo cada vez a más a su parte intima.

Taehyung separa de los labios de Jungkook la paleta viendo el gracioso y hermoso gesto del pequeño buscar con su boquita aquel caramelo.

El mayor no desaprovecha la situación y coloca sus labios junto a los del menor, succionando y lamiendo el rastro de lo que solía ser la paleta, tan dulce. Jungkook abre sus ojos con sorpresa al sentir aquellos labios ajenos posarse sobre los suyos y la imagen de su niñero con sus ojos cerrados, moviendo sus labios como todo un profesional.

Está vez Jungkook decide relajarse, los labios de Taehyung le gustan, son demasiado suaves y por alguna razón siente dentro suyo un sentimiento agradable.

El menor posa sus manos alrededor del cuello de Taehyung enredando sus manitas sobre las hebras castañas del mayor, acercándolo aún más, impidiendo a toda costa que el beso sea corrompido.

Taehyung sonríe en sus adentros cuando siente el acto del pequeño, se le hace tierno, demasiado inocente —Lindo— susurra Taehyung separándose unos segundos para observar al menor. Jungkook se separa observando aquellos ojos penetrantes brillar y no puede evitar ruborizarse al caer en cuenta del apodo por el cual lo había llamado el mayor. —Lindo conejito— vuelve a decir Taehyung viendo como Jungkook baja su cabeza con el rubor aún más notorio — Oh no hagas eso— pide Taehyung colocando sus manos sobre la fina cintura del menor.

—¿Q-Qué? — pregunta con sorpresa Jungkook y dando un respingo al sentir las manos de su niñero sobre su cintura.

—Ponerte rojito— responde bajando la mirada hacia su zona, sintiéndola un poco incomoda — Me provocas un grave problema— afirma su cintura con ambas manos y comienza a moverla, haciendo que cree una fricción sobre ambas zonas — Pero está bien si tú la atiendes—

— ¿A-atenderla?—JungKook siente ruborizarse más. La forma en que su niñero toca su cintura y roza sus cuerpos sin pudor alguno, lo desconciertan en muchos niveles. Es inocente, no tonto para no saber a lo que TaeHyung se refirió con su problema. Si bien, pensar en pasar a ese nivel le causa miedo. Claramente es inexperto y al lado de TaeHyung no es más que un niño.

— ¿Te desagrada la idea?—TaeHyung desliza una mano al trasero de jungkook, apretando un glúteo sin pudor. Se atreve a besar delicadamente las mejillas del menor al sentirlo respingar por su desvergonzada caricia, murmurándole lo bonito que es al ponerse tímido.

—Yo... — no sabe que decir, no quiere que Taehyung se aleje de él, quiere seguir sintiendo sus toques sobre él y sus labios rosarlos con los suyos. Taehyung levanta una ceja ante la tardanza del pequeño y afianzando el agarre sobre sus glúteos comienza a moverlo poco a poco sobre su creciente erección, haciendo una placentera fricción sobre ambos.

Repentinamente, JungKook se siente más que avergonzado. Puede sentir su cuerpo reaccionar, por lo que aferra sus manos en los brazos de su niñero para acercarse más y dejarlo hacer lo que le plazca. Muerde su labio inferior y aprieta los ojos con fuerza, reprimiendo soltar agudos gemidos.

—Anda, gime—. TaeHyung lo provoca al susurrarle al oído y lamerle el lóbulo de la oreja, al mismo tiempo que frota con más descaro sus cuerpos — ¿Te gusta? —Sonríe maliciosamente al sentir las piernas del menor temblar.

—Hyung... esto es... es...— no resiste, emite un jadeo que lo abochorna. —No... no, hyung—. Aparta lo más que puede al mayor, ocultando su rostro con ambas manos. Que TaeHyung lo vea ruborizado y claramente excitado le avergüenza.

No obstante, TaeHyung lo sujeta de nuevo de la cintura y lo hace girar, quedando Jungkook sobre el sofá, tumbándolo para cernirse sobre él. Abre con cierta tosquedad sus piernas, acomodándose en medio y frotándole de nuevo su miembro esta vez con la mano. —Eres tan lindo, tan inocente, y no sabes cuánto me calienta eso—. Jadea al quitar la mano y friccionar sus entrepiernas pese a la ropa de por medio, causando que JungKook cierre nuevamente con fuerza los ojos. Lo único distinto es que, el menor alza la cabeza, a la vez que se aferra de los hombros de su niñero, para alzar por mera inercia su cadera para imprimir fuerza en los roces.

Jadea con más pesadez, sintiendo algunas lágrimas en el rabillo de sus ojos, disfrutando de nuevas sensaciones expandiéndose en su virginal cuerpo. — ¡Ah! Hyu...Hyung...—respira con más pesadez.

—JungKook, pequeño JungKook— Jadea por la incomodidad en su entrepierna, imaginando la boca de JungKook lamer su miembro con la misma inocencia con la que chupaba la paleta.

Jungkook siente que su cuerpo se calienta, desea más de eso, desea más de esos toques, desea besar los labios de su niñero — Hyung... —busca los labios contrarios, así que se atreve a sujetar de nuevo el cuello de TaeHyung para acercarlo.

Si bien, Taehyung se separa de golpe, viendo la expresión de sorpresa del menor — Sube a tu habitación— pide, comenzando acariciar su miembro por encima de la ropa. Comienza a dolerle, pero no piensa tocar más allá a Jungkook, por mucho que le haya gustado lo sumiso que se haya comportado; pidiendo por más de él. Camina hacia las llaves de la casa y juega con ellas entre sus manos — Deberías incluso tomar un baño. No me esperes y tampoco temas, no habrá nadie que quiera entrar——dice despreocupadamente, al menos a ojos del menor.

—Pero...—sigue recostado en el sillón, viendo a TaeHyung sonreír con cierta malicia.

—Que te vayas a dar un baño, sé un buen niño— Dicho eso, el mayor sale sin culpa alguna, dejando a un excitado joven inexperto con un evidente calor apoderándose de su cuerpo.

.

.

.

.

.

Taehyung camina pasando por la multitud de jóvenes que se mueven al son de la música, mientras la dosis de drogas hace efecto sobre su cuerpo. Y el alcohol lo lleva tambaleándose de un lado a otro, sus ojos entrecerrados, viendo a las chicas verlo con asombro.

Llega hasta la barra —Uno doble — pide girándose para encontrarse con una chica de cabello castaño, vestido escotado y piel blanca. Apenas se acerca a Taehyung lo toma de la nuca atrayéndolo hacia sus labios, comenzando un desenfrenado beso.

Al separarse, Taehyung esboza una sonrisa, esa noche se divertirá, claro que lo hará. Jungkook lo dejó mal y eso no se quedaría así —Aquí está su trago— dice el barman.

Taehyung lo lleva a su boca y de un trago lo pasa. La chica lo toma de la mano y con coqueteo se lo lleva a las habitaciones que los antros poseen, cambiando la etiqueta de "disponible" a "ocupado" esa habitación escondería hasta los más fuertes gritos desgarradores de dolor y satisfacción. 

*****

¿he tardado? lo sé, no se preocupen yo me encuentro bien, quizá un poco bloqueada pero todo bien. 

Ah, como me gustaría que esto avanzará más rápido para pasar a lo mero bueno, perooooo... tiempo al tiempo.