El autobús se detuvo en Pocatello para almorzar, y prosiguió el viaje cuarenta y cinco minutos despues. Apenas había llegado a la entrada de la autopista cuando se oyeron sirenas. Los pasajeros del lado izquierdo del vehículo estiraron el cuello para ver pasar un coche patrulla con las luces azules llameando y la sirena encendida. De pronto el ruido cesó y una voz desde el megáfono del techo del coche ordenó al autobús que se detuviera en el arcén.
La puerta neumática se abrió con un suspiro y un policía subió abordo. Habló con el conductor, que a su vez descolgó el micrófono sujeto del salpicadero. La voz amplificada pareció atronar en el súbito silencio.
- Señorita Mary Sanders, ¿ tendría la amabilidad de acercarse ?
El contacto de Mia salió del autobus para hablar con el agente. Ambos miraron a los pasajeros un instante y luego se volvieron de nuevo mientras la mujer decía algo en voz baja y apremiante. Él contestó hablando largo y tendido. Luego echaron a andar por el pasillo, Mary delante y la policía detrás, con la mano en la culata de la pistola.
Sin apenas mirarlos, Mary pasó de largo de os asientos de Tom y Mia, pero el policía se detuvo allí.
- ¿ Quieren hacer el favor de acompañarme ?
A Tom se le encogió el estómago. Joder, joder. ¿ Qué había echo ahora la morena ? ¿ Y como demonios lo había logrado ? Conteniendo el impulso de mirarla, preguntó :
- ¿ De que se trata, oficial ?- Intentó que su tono fuera neutro.
Echándose adelante en el asiento, fue a meterse la mano en el bolsillo para sacar su identificación.
Pero todavía no había sacado ni la cartera cuando se vio de pronto delante del cañón de una pistola.
- ¡Las manos donde yo pueda verlas ! - El agente retrocedió para ponerse fuera del alcance de Tom. Era joven y estaba nervioso. - Y ahora salga despacio del asiento.
Tom obedeció.
- Dese la vuelta y ponga las manos sobre el portaequipajes.
El oficial le cacheó, y cuando encontró la pistola se la puso en su propio cinturón. Su postura perdió entonces algo de tensión.
Tom estaba de cara a Mia. No atendió a los otros pasajeros que miraban con la boca abierta el drama que se estaba desarrollando, porque su atención se centraba exclusivamente en ella. Si realmente había un Dios, la morena tendría que caer muerta allí mismo.
Pero estaba vivita y coleando, y le devolvió la intensa mirada con un parpadeo de sus grandes ojos verdes. Sin dejar de taladrarla con una mirada furiosa, aguardaba su reacción mientras el agente de policía le esposaba las manos a la espalda. Seguía esperando un destello de truinfo, por lo menos. Pero Mia mantuvo el rostro inexpresivo hasta el instante en que el policía se volvió hacia ella.
- ¿ Está usted bien, señora ?
Y ahora la expresión de Mia fue de auténtica indefensión, como la de un bebé perdido en la esquina de una calle ajetreada.
- Si- contestó con un hilo de voz- Me alegro mucho de que esté usted aquí.
Tom quería matarla.
Respiró hondo, respiró de golpe y se volvió hacia el policía. Era evidente que no era un buen momento para permitir que la ira gobernara sus actos.
- Escuche - comenzó con tono razonable - está usted cometiendo un error. Déjeme enseñarle mi identificación. Soy...
- Ya me contará lo que contar en la comisaría, amigo - el agente agarro a Tom del codo para apartarlo de Mia - Señora - dijo con cortesía - después de usted.
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𝒮ℴ𝓎 𝒯ℴ𝒹𝒶 𝒯𝓊𝓎𝒶 ( 𝒶𝒹𝒶𝓅𝓉𝒶𝒹𝒶 𝒯ℴ𝓂 ℋ𝒾𝒹𝒹𝓁ℯ𝓈𝓉ℴ𝓃)
RomanceUn apuesto y malhumorado cazarrecompensas. La joven equivocada y una persecución al límite pondrán el ingenio y la paciencia de Tom Hiddleston al límite. ⚠️ ESCRITO EN ESPAÑOL DE ESPAÑA, SINO TE GUSTA NO TE MOLESTES EN LEER ⚠️