Ameglia.
Entró el auto al estacionamiento del departamento y corro hasta la entrada, estaba lloviendo a mares.
Eran las siete y media.
Subo y me encuentro con Valentín riéndose solo en el sillón.
Dejo el bolso con la ropa sucia en la mesa y me voy adónde está el.
Me agachó, lo miro, el me sonrie y sus ojos se llenan de lágrimas.
- ¿Dónde estabas? - llora.
- ¿Estuviste tomando? - pregunto.
El sigue llorando y se acuesto.
- Fui a la bresh - dice obvio.
Llamo a wawa mientras veo como se duerme en el sillón.
- Hola wawi, ¿Valentín fue con vos a la bresh? - pregunto cuando ella me contesta.
- No beba, creo que fue con el negro y Paco - avisa.
- Perdón por joderte pero vino en pedo mal y el nunca viene así a casa - digo y lo miro bien hasta que veo la marca que tiene en el cuello - Wawi te corto.
No la dejé terminar cuando ya había cortado.
Me acerco a el, quiero ver bien la marca pero él se levanta y se tapa.
Pareciera que había recobrado un poco de cordura.
- ¿Que tenés Valentín? - pregunto con un nudo en la garganta.
- Nada amor, vení - quiere besarme pero le agarro la cara y miro la marca en el cuello.
No una, si no tres.
Miró devuelta aquello y después a el.
- Sos una basura.
Me quiere agarrar pero lo empujo haciéndolo caer en el sillon.
Me encierro en la pieza y lloró mientras guardo sus cosas en mi mochila de repuesto.
Marco a Manu y el me atiende.
- Vení a buscarlo a tu hermano - digo sería mientras me seco la nariz.
- ¿Que paso Ame? - pregunta con preocupación.
- Vení y miralo vos con tus propios ojos - corto y a la media hora me vuelve a llamar diciéndome que estaba abajo.
Llamo con el teléfono del cuarto a la recepción diciéndole que lo dejen pasar.
El tenia una llave de repuesto.
Cuando escucho que abre la puerta salgo del cuarto viendo a Valentín llorando en el sillón.
- ¿Que paso? - pregunta el cerrando la puerta.
- contále valen, que paso - digo dolida.
El castaño seguía llorando en el sillón.
- Llévatelo - digo entregándole la mochila.
- Valentín decime, ¿que paso? - dijo Manuel colgando la mochila en su hombro.
Valentín se saca las manos de la cara y las posa en sus piernas haciendo notar los chupones en su cuello.
Le doy la espalda tratando de no llorar.
- Sos un pelotudo wacho - dice enojado Manuel.
- Ameglia mírame - habla wos y quiebro en llanto - Ameglia.
- Avísame si necesitas algo ameglia - dice Manuel y yo asiento sin mirarlos y omitiendo los llamados de Valentín.
Cuando escucho que cierra la puerta me derrumbó.
Lloro en el sillón mientras siento que un celular suena.
No era el mío.
Miró y la campera de Valentín con sus cosas estaban en el sillón individual.
Me acerco y veo quién lo llamaba, Ángela.
Dejo que el celular suene y me voy del lugar.
Cierro todo bien y me voy a la casa de un viejo amigo, acru.