Ameglia.
Río con acru y midel mientras nos estamos llendo a la bresh.
Hacia una semana no hablaba con Valentin, el me había llamado y demás pero decidí omitir todo tipo de contacto con el.
Manuel y su mamá habían estado al margen de todo entre los dos.
Había decidido venir a esta bresh por qué los chicos me habían contado que el anterior nombrado estaba en mar del plata.
Ahora estábamos estacionando en nuestro respectivo lugar y bajandonos para hacer la fila.
Me separo de los chicos y veo a wawa sola en la fila.
- Desastre - digo cuando estoy atrás de ella.
Ella se da vuelta, me sonríe y me abraza.
- Me enteré lo que paso con Valchu, ¿Cómo estás? - dice abrazandome más fuerte.
- Bien, superando todo - nos separamos y le sonrió - te contó Manu ¿No?
- Si pero fue para que cuando nos encontremos todos no estar desinformados, sabes que podés venirte a casa siempre que estés sola y demás gorda, te extraño cuando no jodes - reímos las dos y le mostramos las entradas a los de seguridad.
- Bueno wawa yo tengo que esperar a unos amigos, ¿Nos vemos después para ponernos glitter? - ella asiente y me abraza por última vez.
Espero a ver a mis acompañantes pero se estaban tardando bastante.
Llamo a Alexis y este contesta al toque.
- ¿Ya están por entrar? - pregunto.
- Si, están revisando a acru y entramos - corto y los espero pero cuando miro para la puerta wos está entrando con Patricio y el negro.
Quiero irme pero ya es medio tarde, el me ve y acelera su paso hacia mi sin importarle los llamados de nuestros amigos.
- Ameglia ¿Podemos hablar? - no lo miro, finjo que el no está acá, que el todavía sigue en la fms - Ameglia por favor, hablemos amor.
Veo a pato sonreírme con lástima y esquivo la mirada de wos para ver a acru y midel pasando al frente mío haciéndome señas.
Trato de caminar hacia ellos pero el agarre de Valentín me lo impide.
Su tacto me quema.
- Soltame - advierto en un susurro tratando de no llamar la atención pero un quince porciento del boliche sabía que algo malo estaba pasando entre ambos - Por amor de Dios te lo pido, Soltame.
Trata de darme un beso pero termina dándomelo en el cachete.
Finjo reírme y abrazarlo con falsedad.
- Que sea la última vez que me haces esto, no te quiero ver más en mi puta vida - le sonrió cuando me separo y me voy con los chicos que al instante me abrazan.
A la mitad de la noche estoy bailando con un viejo amigo, Julián serrano y Matías, el demente.
Bailamos Ulises bueno mientras tomamos Campari.
Veo como Valentín vuelve pero sus pasos no son del todo coordinados.
- Me voy al baño - les digo a los dos youtubers y ellos asienten para seguir chupando.
Valentín me sigue, sin más remedio veo a Santiago y me lo chapo.
Conocía a la mayoría de su grupo, éramos amigos pero hasta ahí nomás.
Escucho como Mica celebra por atrás y me separo riéndome.
- Perdón - digo en el oído de este y el me sonríe negando.
Valentín lo mira con furia y yo solo quiero ir a abrazarlo.
Trato de volver con los chicos pero el me empuja contra la pared y me come la boca.
Lo extrañaba tanto pero lo que hizo no estaba bien, trato de olvidarme por un momento de aquello tomando su nuca y atrayendolo más a mi.
Sus manos me acercan más a el haciendo que ni el aire pueda pasar entre nosotros.
Me separo y apoyo mi frente con la suya.
Sus ojos celestes inyectados en alcohol lo delatan.
Acarició sus brazos palpando en pañuelo verde en su muñeca.
Me desquitó marcando su cuello como una venganza hacia aquella chica que quiso robarme lo que más quería.
Escucho como suspira y trata de tocarme pero no lo dejo.
Sigo haciendo mi trabajo hasta ver los dos lados de su cuello marcado.
Lo beso devuelta y nos vamos a tomar a la barra sin hablarnos, solo besarnos y calentarnos mutuamente sabiendo que no íbamos a llegar a mi casa sin tener un orgasmo.
Tirando todo por la borda.
