Ameglia.
Me siento arriba de las piernas de wos y lo beso mientras el me abraza de la cintura.
- No quería una reconciliación así pero bueno, es aceptable - dice Valentín separándose.
Giro los ojos y me aparto de el.
Me ato la sábana impidiendo que me vea semidesnuda y me voy a desayunar.
- No quiero que me vuelvas a dejar - dice el abrazandome por la cintura.
Niego y me apoyo para esperar a que el café esté listo.
Siento su mano escabullirse entre la fina sábana hasta llegar a mi feminidad.
Río y siento como cada vez sus dedos buscan un rumbo que ya recordaba.
- Valentín - susurro parando la cafetera.
Me doy vuelta y sin más adentra dos dedos en mi vagina.
Apoyo mis manos en sus hombros mientras él hace sus movimientos más rápidos.
Lo beso con ferocidad hasta que siento mis paredes vaginales contraerse en un bello orgasmo mañanero.
Me agachó sin más y bajo su pantalón e boxer metiéndome directo su pene erecto.
El gruñe mientras me tiene el pelo como si tuviera una colita alta.
Cuando acaba nos besamos y después nos ponemos a desayunar con una felicidad e armonía plena.