Capítulo 70

155 15 20
                                    

Sentía como si estuviera engañando a Sasuke. El Itachi que ella conocía era, sin duda, el mismo Itachi de Sasuke, estaba completamente segura de ello. Tal vez fue un error desde un principio.

Tal vez tendría que contarle todo a Sasuke. ¿Pero qué le diría él a ella? Su reacción no podría ser buena.

Honestamente, tenía mucha, mucha curiosidad al respecto. Era la oportunidad ideal para poder inmiscuirse en la vida de Itachi, y descubrir varios de los secretos que atormentaron por tanto tiempo a Sasuke.

Nada podría salir mal. Una salida inocente, un par de preguntas un poco íntimas y ya. No pasaría nada, ¿verdad?

...

—Te ves... diferente.

—¿Eso es bueno?

Itachi vestía pantalones vaqueros de color azul, camiseta gris y zapatos deportivos. Se veía muy guapo, Ino tenía que admitirlo, pues Itachi era el tipo de hombre que podría ponerse cualquier cosa y seguir luciendo atractivo. Y con su coleta amarrada, podía verse como un hombre maduro, pero también parecía mucho más joven de lo que era.

—Decididamente, te ves extremadamente bien —Ino rió, luego sonrojó por su propio comentario; quiso retractarse, pero hacerlo sería aún más vergonzoso—. Es decir... ¿a dónde iremos?

Itachi guardó las manos dentro de sus bolsillos, y por su extraña sonrisa, Ino dedujo que se divertía, o burlaba, con su comentario. Pero... sí que era bastante lindo.

—Tú eres la experta.

Ella se llevó una mano al mentón para repasar algunos de los lugares más emblemáticos de París, claro, a su mente llegaron imágenes de sitios que había visitado con Sasuke, pero cualquier cosa era demasiado... romántica. ¡Maldito romanticismo de París! Notó que Itachi la observaba casi sin pestañear, delató que sus ojos oscuros viajaban de los pies a la cabeza, y que se detuvieron fijamente en sus pechos. Quizás ponerse aquel vestido ligero no había sido buena idea. Ino fingió no darse cuenta, pero sonrió coqueta e Itachi desvió la mirada al instante.

¿Por qué le sonrió así? Ella no quería hacerlo, pero fue un gesto... ¿involuntario? Tendría que serlo, por supuesto. Sacudió suavemente su cabeza y sonrió de nuevo, esta vez sin coquetería.

—Sé a dónde ir, te gustará.

—De acuerdo. Soy tuyo.

Ella abrió los ojos. Itachi se aproximó un poco, pero ella se apartó rápidamente.

Empezó a caminar, mas, cuando el hombre se colocó a su lado, sintió la necesidad de alejarse unos centímetros. Las manos comenzaron a sudarle sin control, y aseguró que todo el cuerpo le sudaba también. De reojo veía a Itachi, tan apacible y serio.

Ino sacó temas de conversación mientras caminaban, prácticamente era ella quien hablaba sobre sus días de adolescente en Japón, esperando que él también dijera algo, pero nada.

Llegaron hasta el Arco del Triunfo, Ino tomó algunas fotografías. Quería tomarle una a Itachi, pero no era tan atrevida. Después fueron a un puesto callejero de Hot Dogs, recordando la ocasión en que Sasuke los había probado por primera vez; realmente estaba pensando mucho en él, y eso era bueno.

—¿Cómo se llama esto?

—Hot Dog. Es comida americana.

Itachi rió.

—No entiendo por qué comemos algo americano sentados en la calle, cuando podemos ir a un restaurante y comer algo francés.

—Vaya que eres ambicioso, como tu he... —se quedó callada abruptamente, y empezó a balbucear—, como TÚ eres hermoso, puedes darte esos lujos —se abofeteó, y con ganas, mentalmente. ¿Qué idiotez había dicho? Para nada era creíble.

Un Destino Para Los DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora