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Todos aquellos compañeros esperaban con ansias la llegada de Lalisa, estaban impacientes con la idea de obligarla a hacer los deberes de todos, menospreciarla, etc, la maestra del aula ingresó, al cabo de unos minutos, horas, años, sólo pocas personas notaron que Lalisa se había ausentado.

Nadie la vió al siguiente día, ni al siguiente, ni al siguiente del siguiente, ni al consevutivo, nunca más se supo de ella, todos le habían olvidado casi por completo, a excepción de una sola persona, todos excepto alguien, la pequeña niña tímida jamás preguntó que pasó con ella, pero extrañaba observarla a escondidas, la extrañaba de verdad, sin importar que jamás volvio a saber de ella.




Pasaron los años, la pequeña chica llorona y tímida  se había vuelto hermosa, extrovertida, amable, humilde, bondadosa, todo lo que cabía en la palabra "perfecta"invertía la gran mayoría de su tiempo en el Conservatorio, cantando y componiendo, su pasatiempo favirito era ir al rincón de una bella cafetería, para leer.

En uno de esos días de relajación, se pasó a tomar un café a la principal, se encontraba leyendo una de esas historias de fantasía y ciencia ficción, alucinaba tanto que cuando una voz se hizo presente en la entrada de la cafetería desvió la mirada de su libro para comprobar si no era su imaginación, esa voz tan conocida, lejana. Elevó la mirada para enfocar, lo era, era ella.

----¿Jenie?---Preguntó en un susurro bajito, aún así la castaña le escucho y se giró cuál exorsista.

------¿Rosé?---entrecerró sus ojos enfocando, ese era su nombre, Sonrío de oreja a oreja-----no te veo desde la secundaria, wow, ¿cuánto has crecido?----Rosé se puso de pie para abrazar a su contaria que parecía encantada.

-----¿cuanto tiempo ha pasado?... Ven, siéntate, Cuéntame que ha sido de ti-----invitó Rosé con una sonrisa. Fue así coml se pasó una tarde completa entre anécdotas agenas y chistes tontos.

---¿Te acuerdas de la pelona?---Preguntó jennie mostrando sus dientes.

---¿La pelona?---Rosé confundida frunció el ceño ladrando la cabeza, no tenía idea de quien o de que hablaba.

---Lalisa---Le mencionó la contraria, Sintió nostalgia al recordar ese olvidado nombre---adivina que pasó

---no creo adecuado ese apodo---se quejó  inconforme ignorando la pregunta de Jennie

----Jmn creo que tienes razon, noble puedo llamar "pelona" porque ya tiene cabello. En esta semana la vi de lejos, ya no está tan calva---pareció susurrar al oído, mirando hacia todos lados-----se ha puesto muy bonita---Rosé arrugó la nariz al oír eso--- deberías verla, está irreconocible, excepto por su cara, es diferente, pero sigue igual.

---¿en serio?---Preguntó despreocupada---Diferente pero igual, ¿qué clase de__----ambas callaron al divisar otra silueta entrar a la cafetería.

---psss---Jennie le mira de reojo a Rosé---¿esa es?

---Kim Jisoo---confirmó Rosé con los ojos entrecerrados.

---Querida, cuanto tiempo---Gritó jennie llamando la atención de media cafetería---Jisoo-ssi Mírate que bella.

---¿y tu quien eres?---Preguntó confundida Jisoo mientras miraba a todos en busca de respuestas, pasando su vista hasta  Rosé, al reconocerla se lanza a sus brazos---Ay, ¿dónde quedaron tus cachetitos querida? Cuanto tiempo---no paraba de hablar.

----Hola Jisoo, ¿recuerdas a jennie?---Preguntó.

---si si si, la tonta de la mochila rosadita---afirmó.

---oye---se quejó jennie---estoy enfrente tuyo.

Jisoo se tardó en reconocerla, al hacerlo se vio indiferente, levantó sus hombros despreocupada, un bello reencuentro quizá.

La campanilla de la puerta sonó, haciendo voltear a las tres chicas, pensando que podría ser otra integrante del grupo de amigas, pero no, sólo era ese Jimin, un rubio que también conocían.

---Ah~---se quejaron al unísono, saludaron a jimin con la mano. Se volvieron a mirar entre si, asintiendo cómplices intercambiaron números y quedaron de verse luego.


[...]

Había pasado mucho tiempo desde que jennie había dejado de ser una acosadora, ahora ella sólo se dedicaba a trabajar para ayudar a su familia y ser una buena hija, pasaba por la Universidad a veces, deseaba tanto clasificar para entrar a su carrera preferida, a pesar de no lograrlo, por su puesto que lo intentaría el próximo año, si que lo lograría, la tercera es la vencida, dicen.

No quería bloquearse la mente con tanto problema, quería relajarse, tomó su teléfono, marcó a Rosé y a Jisoo, increíblemente para esa misma tarde ya tenían una cita de viejas amigas.

El lugar donde trabajaba era muy concurrido, trabajaba en una tienda de dulces, también solía ver a mucha gente desconocida, llegó a la conclusión que cada domingo había una cliente en especial que se pasaba a comprar un encargo en especial, mentas, chocolates, esa cliente era una persona especial, era una bella dama de vestidos cortos y elegantes, sombreros cálidos, sonrisa hermosa y una mirada cautivadora.

Jennie aún no podía creer que fuese ella, La cliente sobresaliente de los domingos era la mismísima Lalisa Manoban, la mismísima de cabello corto y cuerpo extraño, claro, ahora se había vuelto una dama perfecta de cabello largo, cuerpo lindo, delicado y una sonrisa hermosa.

Jennie abría la boca cada vez que la divisaba, ya había llegado a verla varias veces, pero ese día en especial se sorprendió al verla llegar a la tienda desprendiendo una aura de felicidad impresionante, una sonrisa inigualable, una forma de caminar algo infantil y un bello vestido blanco parecido al de las muñecas de porcelana, se veía tan feliz que no se percató cuando la mencionada se posó frente a ella.

---Disculpa---Sonrío a jennie---Podrías darme una caja de__---Paró por un momento al reconocer ese rostro tan familiar---¿una caja de mentas y chocolates?---Bajó su mirada al notar los ojos fulminantes de la castaña, claro, no era una mirada fulminante, era una mirada de ¿eres tu?
Para la actual Lalisa Manoban, encontrarse con Jennie no era un lindo recuerdo.

---¡Claro que sí!---Habló entusiasta jennie, se perdió en la tienda, en unos minutos llegó con una caja de lo mencionado.

Notó que Lisa le dió más dinero del que valía el producto, jennie sabía por que lo hacía, era obvio que quería evadirla, pero ella ya no hacía esa clase de cosas, ya no sobornaba.

------¿Lisa?------Volteó a verle-----Sin rencores ¿si? En verdad Lo siento---Se disculpó jennie con una reverencia, entregandole el cambio y la caja de caramelos.

Lisa asintió un poco insegura-----Gracias----Se retiró sin la mitad de alegría con la que venía, con la mirada gacha se salió de la pequeña tienda.

New Lady    ⷭ ͪ ⷶ ͤ ᷝ ͥ ᷤ ⷶ   ⷭ ͪ ⷶ ͤ ᷝ ͥ ͨ ͤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora