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Rosé había logrado desenvolverse muy bien en el extranjero, hablaba un poco la lengua, podía comunicarse y pedir cosas, También podría comprar un teléfono nuevo---Compraré uno para llamar a mis amigos---habló emocionada para si misma



[...]


Con nuevo teléfono en manos, instaló sus juegos, recuperó números telefónicos, etc, Se distrajo tanto con su nuevo telefono que se olvidó de llamar. Tenía que estudiar, así que una semana después se decidió por comunucarse-----Jisoo, Hola------Habló cuando el llamado fue respondido----¿como has estado?....yo bien----platicó interesada.

---¿Por que no habías llamado?---sé escuchó al otro lado de la línea---¿que tal son los Australianos?------Fue lo único que se le ocurrió decir a la contraria.

Rosé rió por la pregunta de su amiga---son lindos, Unnie, rompí mi teléfono por accidente, por eso no pude comunicarme contigo---recordó el por que de su teléfono roto y rió irónica---Te extraño mucho....

En el fondo, quería aprender a volar para llegar lo más rápido posible al lado de su familia y amigos, no era fácil adaptarse al cambio de horarios, compañeros, en general el cambio de vida. Por otro lado, sus estudios ya habían comenzado, el entrenamiento era arduo y duro, era constante, eficiente, su vocal sin dudas había mejorado bastante con la guía de varias personas con experiencia en el área.

Pero sus días se sentían solos, sin compañía aún, hasta le daba ganas de comprar una mascota para entretenerse---Unnie, creo que iré en vacaciones de verano------no podía esperar para ver a sus seres queridos, pero, apreciaba por completo el poder hablar con ellos.

[...]

---Aún así, ella jamás te querrá---Le explicó Jennie con un tono de lástima exagerada.

---Ya lo sé---Mintió Lisa, no quería aceptar lo que Jennie le decía sobre Rosé.

----Mejor descansa un poco, iré a preparar la cena----Le dijo Jennie amablemente, dirigiendo el paso hacia la planta inferior, un teléfono vibró en la cocina, Jennie curiosa se aproximó a tomarlo.

<<Numero desconocido>>

Le parecía extraño, frunció el ceño ladrando la cabeza antes de contestar----Hola?-----Era la vos al otro lado de la línea-----¿eres Lisa?----Habló preguntando por la menor

---Hola, no, habla Jennie---explicó---¿se te ofrece algo?-----Preguntó cortante fingiendo no conocer esa voz.

-----Soy Rosé, No me reconoces ¿Unnie?---Vaya, llamó por primera vez en dos meses.
La castaña torció los ojos, no le podía ver pero estaba algo frustrada.

---Ah~ Lo siento cariño! Tu vos es muy diferente por teléfono, creo que es la mala señal-----Fingió reconocerla, desde el principio sabía quién era, sólo quería evadirla-----¿que tal la vida allá en Australia?.

-----Eso... no es importante, yo quería saber cómo están ustedes ¿como está Lisa? No les he podido contactar, no tenía teléfono---Sonaba un poco apenada, desesperada por conversar.

---Estamos bien, creo... Pero ¿oye? Me escuchas?---preguntó Jennie.

---si Unnie---confirmó

---¿me escuchas? Yo no te escucho, ¿Hola? ¿cortaste?---claro que le oía, sólo quería colgar rápido.

---¿Unnie?---Rosé estaba confundida, tenía una buena señal telefónica como para que eso pasase.

---Si me escuchas, cortaré---Gritó Jennie al teléfono, tomando una bolsa y frotandola en el teléfono para simular una llamada cortada.

Deshaciendose de ella como de sus problemas tomó el teléfono y bloqueó el número de Rosé, para que su Lalisa estuviera en paz, pues según ella la intervención de Rosé sería un problema serio, aunque... No ahora que Jennie entraba en acción. Sonrío satisfecha, se sentó cuidadosamente en el sofá de su sala, se miró las uñas mientras movía su cabeza con una sonrisa, mientras Lisa dormía tranquilamente en su habitación, Jennie se la pasaba husmeando el celular de Lalisa, cancelando planes, cancelando citas y de más cosas que Le quitaran tiempo para estar ambas.



[...]


La luz de Luna se reflejaba en el rostro melancólico de Rosé, la mirada gacha, sentada en la ventana, la tristeza le invadía al recordar lo último sucedido antes de llegar a Australia.

No le era tan fácil olvidar sus últimos momentos junto a Lisa, eso era lo que le tenía tan pensativa, sólo eso.

Su ventana era un lindo lugar para pasarla sentada mirando el lindo cielo, se apreciaban las estrellas a pesar de ser una gran ciudad.

A menudo se preguntaba si Lisa alguna vez le llamaría, por que había intentado contactarle de nuevo, pero ella jamás le respondió sus mensajes o llamadas, tenía miedo de perder el contacto y crear un mal entendido entre su amistad, sonrió a la oscuridad de la noche, más pareciendo una mueca, levantándose tomó su teléfono, se acostó en su cama, revisó sus mensajes por si había alguna señal de vida de Lisa, pero para su mala suerte no había nada, frustrada por ser ignorada decidió que mejor dormiría.

"¿Y si está enojada?"
"Ella no vino al aeropuerto, tal vez... Ella no vino por que me odia?"
"Por favor no me ignores"

"¿y si recordó lo de la otra noche? ¿y si es inmune al alcohol? ¿y si se enteró que la besé mientras estaba ebria ? Y por eso no quiere hablarme.... Ella debe odiarme

Se autoatacaba mentalmente, un montón de cosas absurdas doblaron la esquina de su mente.

[ ...]



Lisa se encontraba incada en el rincón de su cama, pendiente de su teléfono móvil, por si le llamaba Jennie, o ¿quien sabe? Tal vez le podría llamar su Rosita. Dieron las once de la noche, las doce y la una, con la imposibilidad de mantener sus ojos abiertos, se los frotó por última vez antes de quedarse profundamente dormida.

Era como si ambas se conectaban mediante la estrellas, por que en las noches, al observar con detalle cada constelación, la una deseaba ver a la otra y la otra sólo quería no olvidar jamás el rostro contrario, al observar al cielo, la Luna llena ilumina las órbitas de cada persona, los ojos brillaban al enfocar la gran esfera lumínica, su luz no es propia, pero la Luna les iluminó la soledad.

El sol corre tras la Luna y la luna corre tras el sol, Desafortunadamente no hay un punto de encuentro para ambos, pero no hay un instante en el que uno de Los dos se rinda para buscar al otro.

limerencia Lo sé, por que es el estado más Tonto en el que puede estar un ser humano, Tonto puede parecer pero es como la sensación más vulnerablemente hermosa que se puede percibir, es el enamoramiento.

Rosé sabía que no podía volver y dejar de lado sus estudios por una tonta complicación, pero también sabía que no podía descuidar a las personas que apreciaba.

Aún cuando ella lo intenta, el asunto se implicaría si no hay colaboración bilateral, terrible es pensar en lo mucho que sufre una por la otra. La Luna llena hace que se pierda el control, dicen...
Es verdad ambas chicas al mirar a la cara a la Luna sólo pueden pensar locamente en la otra, lloran melancólicas, se extrañan más que antes.





New Lady    ⷭ ͪ ⷶ ͤ ᷝ ͥ ᷤ ⷶ   ⷭ ͪ ⷶ ͤ ᷝ ͥ ͨ ͤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora