Capítulo 6

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—¡No! —gritó.

Estaba sudando y traspiraba con dificultad. Su pecho se inflaba con cada inhalación irregular, estaba agitado. Gotas gruesas y saladas se deslizaban desde su cabellera.

Se tocó el pecho para aliviar un poco su corazón frenético.

De nuevo.

Estaba en la habitación de su hermano, se dio cuenta al despertar. Seguro JungKook lo había cargado hasta ella y habían dormido juntos como solían hacer a veces. Tardó un poco darse cuenta de que estaba solo en la amplia cama, sin el pelinegro a su lado. Sintió ganas de llorar y lo hizo. No reprimió el llanto y se largó a llorar.

Se asustó con el ruido de la puerta siendo azotada. JungKook estaba enfrente suyo, observándolo preocupado. El mayor inmediatamente llegó a él.

—Ángel...

JiMin gateó rápidamente, lanzándose encima de su hermano. Lo abrazó con fuerza, escondiendo su carita en el cuello del mayor.

—¿Otra vez? —preguntó Jungkook.

Acariciaba con suaves toques la espalda del pequeño. Relajó su expresión al ver que no era nada grave.

Ya había ocurrido antes. JiMin solía tener pesadillas últimamente. Le preocupaba el hecho de que eran constantes. Despertaba gritando y llorando y se sentía mal por no poder hacer nada. JiMin nunca le contaba de que trataban. ¿Qué tan malo podría ser el sueño que lo atormentada? Suspiró.

Al principio pensó que tenía que ver con el perro, pero descartó la idea. Tenía la impresión de que no se trataba de eso. Podía estar equivocado, él no lo sabía con certeza.

Después de un rato, dejó de oír el llanto del menor y pasó a sentir su ligera respiración. Se había calmado, pero aún tenía los ojitos cerrados.

—JungKookie.—dijo en un gemido lastimero.

—Shh, no pasa nada. Estoy aquí contigo—lo consoló —No tienes que tener miedo.

JiMin no tardó mucho en volver a perderse en el mundo de lo sueños. Esta vez su expresión era de alivio, no de desesperación o tormento. JungKook lo recostó en la cama y decidió quedarse un rato a vigilar su sueño.

JiMin estaba más cansado que de costumbre, tenía pocas energías y dormía demasiado. Eran debido a las pastillas, así que había decidido dejar de dárselas. No le habían bien, y llegó al acuerdo de vigilarlo junto con Jin. Sólo ellos lo sabían, habían llegado al acuerdo. JiMin se veía mejor desde entonces, había vuelto a ser el niño risueño y travieso. Ellos lo preferían así, feliz.

Aunque ya se había acostumbrado a la presencia de Jin en los últimos años, seguía reticente a profundizar la relación. Nunca le había gustado compartir el amor y el tiempo de su hermano con nadie y Tae era la excepción. Creía que Jin solo haría su trabajo y no se inmiscuiría más de lo debido. Qué equivocado estaba, JiMin por primera vez en su vida se sentía querido de verdad y con atención de la que antes carecía. Por más que JungKook jurase que JiMin no necesitaba a nadie más que a él, parece que el pequeño no estaba de acuerdo y no realmente porque lo hubiesen hablado, era porque JungKook se sentía desplazado, pero la realidad era que el había dejado un poco de lado a su hermano y no apropósito. Era un adolescente en su etapa más candente. Tenía su propia vida en la que gran parte del tiempo excluía al pequeño. Su tiempo se repartía entre las clases, hobbies, amistades y lo que restaba a su hermano, que ya era poco.

Esa tarde fue a buscar a JiMin al colegio a petición de Jin que no podía recogerlo. Aprovechó la ocasión dispuesto a pasar un rato con el pequeño ya que lo extrañaba. Aunque no iba solo y eso ya lo tenía de mal humor, nunca podía pasar aunque sea un ratito solo con su hermano.

✝𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐞𝐚𝐝 𝐒𝐨𝐮𝐥𝐬✝ 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍◖𝐕𝐌𝐈𝐍◗𝐕𝐌𝐈𝐍𝐊𝐎𝐎𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora