✝𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐞𝐚𝐝 𝐒𝐨𝐮𝐥𝐬✝ 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍◖𝐕𝐌𝐈𝐍◗𝐕𝐌𝐈𝐍𝐊𝐎𝐎𝐊

Capítulo 14

Jin no estaba bien.

Estaba muy preocupado por el pequeño que había ganado su corazón. Podía decirse que el menor había dejado de ser el mismo.

El pequeño de la casa tenía actitudes inusuales de las que antes carecía. Poco a poco estaba dejando de ser el niño dulce y atento que era. El rubio por más que pensara y buscara alguna razón que justificara la actitud que había adoptado al pequeño, no encontró nada.

Quizás podría hablar con Jungkook, pero la relación de ambos cada vez era más fría, más distante. Además, estaba seguro que incluso la relación de ambos hermanos estaba siendo complicada.

Con el tiempo Jungkook había dejado de estar detrás de JiMin a como normalmente lo hacía y eso le extrañaba tanto.

JiMin en cambio, ya no le dedicaba esas sonrisas que antes nunca faltaban en su adorable rostro.

No puede asegurar que sea por la etapa que quizás se esté enfrentando. La adolescencia. Ya tenía casi 14.

JiMin nunca fue problemático. No le dio que hacer, era un niño obediente y respetuoso. Añadido que ahora era demasiado callado para su gusto.

La casa se hayaba sin vida, sin esas risas tan contagiosas y bonitas que un niño podía ofrecer.

Perdido en sus pensamientos no se percató de que alguien había llegado a la casa. Cuando escuchó pasos atravesar las escaleras se sobresaltó. Miró la hora del reloj de mano dándose cuenta de la hora que era.

JiMin había llegado del instituto.

Suspiró y apretó las manos hechas puños para darse ánimo. Una vez decidido se encaminó a la habitación del adolescente.

Tocó la puerta suavemente tres veces para después entrar tras recibir un "puedes pasar". Incluso su voz había cambiado. No dejaba de ser tierna y suave pero esta vez su tono era frío y seco.

—Hola cariño. ¿Tuviste un buen día en el colegio? —empezó por una conversación simple.

Observando cuidadosamente al menor, se sentó en la cama. JiMin estaba en el escritorio con cuadernos esparcidos, seguramente iba hacer los deberes.

—Si.

No hubo más que una simple palabra.

A esto se refería. Antes JiMin le habría contado como estuvo su día además de que comió el compañero con el que compartía su mesa, y eso sin si quiera preguntarle.

—Eso es genial.—no se forzó a  decir mucho más hasta después pasado un rato—Nam me dijo puedes pasarte a la farmacia cuando quieras.

—Mmh.

El menor había abierto una libreta y había empezado a anotar lo que él percibía como respuestas a ejercicios de un libro.

—¿Por qué habrías de pasarte por allí? ¿Te encuentras mal?

—No.

—¿Entonces...?

—Tengo que hablar con él.

¿Hablar de qué?

—Claro. ¿Pero de qué tendrías que hablar con él? —se arriesgó a preguntar, JiMin no era muy cercano al moreno.

Por un momento dejó de escribir al escuchar la pregunta. Se recompuso en seguida y retomó su deber.

—Es privado.

Suspiró con tristeza. Cuanto deseaba que JiMin le tuviera la misma confianza de antes. Pensaba que no se merecía su distanciamiento, él había dado todo por él y lo seguiría dando pese a su cambio.