Capitulo 23. Dudas

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-¿Y ahora a dónde vas, Orihime-chan?- preguntó uno de sus Rikkas- se te nota que llevas más equipaje de lo habitual.

-Si- dijo contestó ella mientras acomodaba con cuidado varias prendas en una mochila roja- hoy será la primera Feria de Laboral en la universidad y tengo que llevar algo para la ocasión.

-Sin mencionar el equipo de tennis y libros de texto de las clases de hoy-dijo Hinagiku

-Lo sé, pero debemos prepararnos para la siguiente competencia y creo que debería ver las oportunidades laborales que haya en este momento.

-¡Pero está muy pesada!- chilló Ayame mientras intentaba alzar el voluminoso equipaje por si misma-¡Pff! ¿De verdad planeas cargar todo esto tu sola?- a lo que su dueña contestó solo con una risita nerviosa.

-¿Planeas dejar tu empleo pequeña?- la cuestionó Baigon que amablemente ayudaba a la chica a acomodar todo en la mochila.

-Mmm si. Bueno, no quisiera hacerlo. Estoy a gusto con lo que hago pero...bueno, todo dependerá de hoy.


Eran las dos de la tarde y los pasillos principales de la universidad estaban repletos de stands promotores de empleo. Pero no habia público al que abordar. Las primeras horas Inoue pensó que se debía a que la mayoría se encontraba en clase, incluso seguía pensado eso cuando se fue a entrenar tenis, pero para cuando eran las cinco de la tarde y faltaba poco para que el sol comenzara a declinar, los ánimos se fueron yendo progresivamente de ella.

-¿Que ocurre Inoue?- preguntó su compañera que al igual que ella se había ofrecido como voluntaria en el stand de becas que había de la universidad.

-Nada...bueno, es que pensé que habría mayor movimiento.

-¡Bah! No te preocupes. Eso suele pasar los primeros días. Nadie se lo toma enserio. ¡Pff! Pero espera a que sea el último día. Ya verás cómo se atiborrarán todos los stands.

Pero en el rostro de la pelinaranja no se reflejaba convencimiento del todo, más bien decepción. Dispuesta a marcharse, le entregó el puesto a su compañera y se agachó para recoger sus cosas.

-Buenas tardes- dijo alguien. A Orihime se le detuvo por un momento el corazón, luego fue como si recuperase el aliento y una energía inmensa se restaurara en su interior

-Buenas tardes- respondió el saludo la actual encargada del stand- ¿Gusta conocer las ofertas de becas de carrera y/o laborales que ofrece nuestra universidad?

-Mmm, solo las laborales, por favor- pidió con amabilidad mientras dicimuladamente veía a la chica que agachada le daba la espalda.

-Ah...espere un momento- titubeo la chica- Inoue-san ¿podrías apoyarme con esto, por favor?

Tratando de guardar compostura, finalmente se puso de pie y se giró para poder atender a la petición.

-Buenas tardes-- dijo con la mirada baja-, e-esta es la lista de empresas que... - pero la interrumpió una risita burlona de su visitante. Intentó hacer caso omiso a eso y continuó- no sé cuál sea el rubro de tú interés- dijo haciéndose la desentendida

-¿segura?- la cuestionó él cuando por un momento sus miradas se cruzaron. Ella se puso más nerviosa- quizás podría contartelo si me acompañases a comer...

-Yo...

Su compañera de Inoue qué había permanecido callada, esperando a que Orihime diese una negativa intervino al ver que la pobre no podía salir por si sola de ese aprieto <<Seguramente esta pensándo la forma de decirle que no sin ser grosera. Eso es muy típico de ella>> pensó la muchacha, pues era cierto qué más de uno se le acercaba intentado acortejarla, pero siempre era muy recatada y tan amable qué lograba rechazarlos sin llegar a ser hiriente. Pero al ver que la chica no reaccionaba decidió qué no estaría demás en echarle una mano.

La princesa de las fresas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora