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— ¡No puedo creer que hayas hecho eso! —acusé muy molesta al entrar al baño. Estábamos nosotras solas.

— ¡¿Por qué lo estás defendiendo?!

— ¡No defiendo a nadie! Te pedí que no dijeras nada, que no hicieras nada y lo primero que haces es ir directo a él acusándolo de algo grave...

— ¿Qué me preocupe por mi mejor amiga es malo? —bufó claramente molesta—Ese idiota te está molestando, si tú no haces nada por detenerlo entonces yo lo haré.

— ¡No quiero que lo hagas! ¡No quiero que hagas nada! Si JungKook se atrevió a hacerme todo eso no quiero imaginar lo que te hará—señalé calmando el tono de voz. Ambas estábamos gritando y eran pocas veces en las que nos encontrábamos en esta situación—No puedo creer que estemos gritándonos por culpa de un chico.

Harley sonrió de lado.

— ¿Realmente estamos peleando por un chico?

— Eso parece—la abracé fuertemente—Confía en mí, lo que menos quiero es verte lastimada.

— Se supone que los coreanos son lindos—suspiró soltándome al cabo de unos minutos—Definitivamente JungKook no lo es.

— Lamento decepcionarte.

Ambas salimos del baño regresando al salón.

[...]

Harley tenía una última clase en la tarde, yo había salido más temprano y me dirigía a la peluquería. Cambiar un poco quizás me haga sentir mejor, durante el proceso me obligué a mí misma en no pensar en nada, dejé que hicieran lo que quisieran conmigo.

El resultado final fue un corte por sobre los hombros con un color muy diferente al rojizo, me había decidido por un color chocolate con reflejos más claros de lo normal llegando casi al rubio platino, definitivamente a Harley le encantaría.

Salí de la peluquería mirando mi celular sin tener mensajes o llamadas, busqué entre mis contactos a Jimin decidiendo escribirle...

Hanna:
Necesito hablar contigo urgentemente. ¿Recuerdas a ese espíritu que me perseguía a todos lados? Bueno, resulta que ahora está en Chicago 😓

— No le estarás escribiendo a ese chico de pelo azul—di un respingo al escuchar su voz en mi oído. Miré a JungKook quien sonrió como si nada—Me encanta ese look, pero prefería más tu cabello largo—chasqueó la lengua decepcionado— ¿Quieres ir a cenar, Hanna?

— Yo...debo ir a casa, ya está anocheciendo y....—fruncí el ceño— ¿Estuviste esperándome todo ese rato?

— Por supuesto, te seguí desde que te vi salir de la universidad—acarició mi mejilla—Entonces, ¿Vamos a comer? Tengo hambre.

— Pero yo...

— Tranquila, no tardaremos.

— ¿Sólo a cenar? —sé que estaba loca aceptando, pero le prometí a Harley detenerlo. Debo encontrar la forma de hacerle entender.

— Sólo a cenar.

[...]

Durante la comida ambos estuvimos en silencio y eso me extrañó. La tensión en la mesa estaba demasiado intensa para mí, que JungKook finja estar más concentrado en la comida que en mí no era buena señal. Intenté decir algo o buscar la forma de hacerlo, pero tampoco pude.

"Esto es ridículo, mientras le tenga miedo todo seguirá empeorando"

Salimos de allí al acabar y caminamos por el callejón para llegar al otro lado de éste ya que allí pasaban los taxis. Me detuve al sentir que JungKook tomó mi mano sonriendo satisfecho.

— ¿No puedo tomar tu mano?

— No, no es eso—aclaré mi garganta—Yo...debo disculparme por...

— Ah, Hanna, realmente prefiero tu cabello largo—me interrumpió acariciándolo—Era más cómodo cuando hacía esto—jaló de él haciéndome jadear. Me obligó a arrodillarme luciendo no muy contento— ¿Qué demonios le dijiste a la perra de tu amiga?

— Ella sabe lo que pasó en Corea...

— Eso ya lo sé—rodeó sus ojos aferrando sus dedos lastimándome—Amenazarme delante de los chicos no es buena idea, deberías agradecer que no le he hecho nada...aún—sonrió maliciosamente.

— No la lastimes, por favor, ella sólo...se preocupa por mí...—me soltó pasando sus manos por su cabello.

— ¿Preocuparse por ti? —bufó—Pero si eso ya lo hago yo, Hanna—lo miré desde el suelo como si estuviera loco. ¿Tan obsesionado estaba conmigo? Se agachó sosteniendo mi rostro entre sus manos—Yo siempre me preocupo por ti, te lo dije antes, eres mi chica ideal y yo soy el chico perfecto para ti—besó mi frente.

— Quiero que me dejes en paz, por favor—pedí temerosa de que fuera a golpearme—JungKook, no quiero discutir contigo, pero necesito...

— Todavía necesitas ser castigada para aprender—dio un corto beso a mis labios—No soy malo, Hanna, tú me haces así—me levantó del suelo al incorporarse.

— ¿A dónde vamos?

— Tranquila, sé que pronto aprenderás.

— Tranquila, sé que pronto aprenderás

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• Sangre Fría • [JEON JUNGKOOK] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora