Capitulo 4

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Machu

Ugh, no lo puedo creer. Él es tan, ugh.

—No lo puedo creer, ¿cómo es posible que León me tira un licuado encima?— les digo, revisando mi cabello en el espejo del baño.

—Machu, seguramente fue un accidente. ¿Te traigo algo de la cafetería?— me pregunta Romina.

—Si no te molesta, Romi.— le digo, mirando a ella a través del espejo.

—Machu, te dejo unas mascarillas para el cabello en tu cama, es totalmente natural. Te dejamos, vamos Romi.— me dice Tony mientras las dos se van de mi cuarto.

Prendo el agua de la ducha y muevo la llave hacia izquierda para que salga la agua caliente. Cuando la agua estaba en la temperatura perfecta, salí del baño para agarrar las mascarillas y había una de aguacate. Odio el aguacate así que lo puse de nuevo en mi cama pero vi una de vainilla entonces lo tomé. Entré en el baño y me desnudé y me metí en la ducha. Me mojé todo el cabello y cuerpo y me puse un champú de Pantene para que mi cabello tenga más volumen de aroma a toronja y mandarina. Me enjuagué y puse la mascarilla de vainilla, me afeito las piernas, pongo mi enjuague corporal de jazmín, enjuago todo, me pongo mi ropa interior y mi bata de seda azul y salgo del baño. Rebusco entre mis cosas para mi crema hidratante de Victoria's Secret. Cuando lo encontré, me quité la bata para ponerme la crema.

León

Después de comer, me fui a mi cuarto, abrí la puerta un poquito y vi algo que no pensaba ver nunca. Vi a Machu en ropa interior de encaje, color azul rey, poniéndose crema. Era la cosa más excitante que ha visto. Machu tenía muchas curvas, tiene una cintura pequeña, un trasero grande y parado, sus pechos no eran tan grandes pero tampoco eran tan pequeños. Eran como el tamaño perfecto. Cerré la puerta antes de que me viera porque si no....estaría muerto. Toqué la puerta.

—¿Puedo entrar?— le dije.

Espera, Orco.— rodé mis ojos y Machu abrió la puerta con su ropa puesta. Un crop top negro con un escote "V" con agujetas, unos shorts de Jean ente gris y azul con unos converse negros. Su cabello está húmedo y con un olor de vainilla, que lindo toque.— León, ¿vas a entrar o vas a seguir mirándome como una idiota?

Reaccioné y entré en el cuarto. Ella se subió en su cama y puso sus audífonos beats para escuchar música. Yo me quedé mirándola y Machu se quitó los audífonos para acercarse a mí.

—¿Tienes un problema conmigo, León?— dice Machu con sus manos en sus caderas.

—Claro que no, Hada Malvada.

—Vale, yo m voy, si me haces una broma usando mis cosas, te vas a despertar sin cejas.— me dice Machu para después sonreír toda tierna y se va. ¿Cómo puede ser que alguien tan pequeña sea tan malvada?

Machu

Estaba caminando por LIKE y cuando vi a mi mamá hablando con mi papá y me di la vuelta..

—Machu, ven aquí, mi amor.— dice mi mamá, Mía. Caminé hacia ellos y le saludé a mi mamá.

—Hola mamá, ¿que haces aquí?— la pregunté

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—Hola mamá, ¿que haces aquí?— la pregunté.

—Mi amor, tu mamá te quería dar algo.— me dice mi papá.

—Pues, princesa, cuando estaba en París, te compré esto, espero que te gusta.— me dice mi mamá, tendiéndome la bolsa de compras que tenía. Lo abrí y era un vestido.

—Es muy lindo, mamá, gracias.

—De nada, mijita. Yo me tengo que ir, espero que tienes un buen día mañana, por favor pórtate bien.

—Ay mami, no te puedo hacer promesas. Voy a ir a hablar con Romina.— me despedí de mis padre para entrar en el cuarto de Romi.— Romi, vine.

—Ah, Romi está en el baño, Soy Manuela.— me dice, dándome la mano. Yo la tomé.— eres Machu, ¿verdad?

—Veo que tengo fama. Ay por dios, una Ganesha, es como la caricaturas, ¿de donde saliste?— digo, acercándome a la japonesa. — こんにちは、私はMachuです、あなたの名前は何ですか?[Kon'nichiwa, watashi wa machudesu, anata no namae wa nanidesu ka?] (hola, soy Machu, ¿cómo te llamas?)

—Keiko.— me dice.

— あなたはスペイン語を話しますか? [anata wa Supeingo o hanashimasu ka?] (hablas español)

—Poquito.— me dice Keiko.

—¿Sabes japonés?— me pregunta Manuela.

—Sí.— le dijo y Romina salió del baño.

—Machu, que bueno que viniste.

—Sí, tengo que contarte algo.

Del Odio Al Amor (LECHU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora