Prologo

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¿Cómo sentirás si todos los días tienes que ver a tu peor enemigo/a? ¿Que sentirás si tienes que compartir un cuarto con esa persona?

Machu Salas es la hija del director de L.I.K.E., Life Institute of Knowledge and Evolution, Miguel Salas, ella es muy inteligente y si no causara problemas, ella podría ser una alumna ejemplar.

León Rubio es el hijo de multimillonario Baldomero Rubio, Baldomero dona mucho dinero a la escuela. León es mujeriego pero también popular.

Machu y León se odian desde siempre, desde que eran chiquitos se odian. Aquí fue como todo pasó:

Machu y León tenían 6 años. Machu estaba hablando con su amiga Antonia

—O sea, Tony, entiende que 4 más 4 es 8.— dice Machu apuntando el problema en la hoja de Antonia

—Pero ¿como? O sea, no entiendo los numeritos.— dice Antonia frustrada.

—La neta es que te falta neuronas.— dice Machu soltando su lápiz.

—No seas así. Mejor consigo que Romina me ayude.— dice Tony, agarrando su hoja de Machu.

—Sí, mejor, está en otra mesa.— la dice enseñando la mesa de Romina, está en el otro lado del salón.

—Ay....está bien lejos.— dijo Antonia quejándose un poco.

—Así es.— dice Machu con los brazos cruzados.

—Ash, a ver, explícame los numeritos.— dice Antonia derrotada.

—Bueno, lo qué pasa es que...—Machu no terminó de decirla porque sintió que alguien empujó su silla de lado y la movió.—Oye, ¿que te pasa güey?— Machu se paró de su silla y vio que era Léon.

—Perdón, no te vi, es que...eres tan chiquitita.— dice León con los brazos cruzados mirándola de arriba y abajo

—Tenemos el mismo altura, güey, ¿de que hablas?— dice Machu haciendo una mueca.

—Ya te dije perdón, ¿verdad?— dice León, moviendo su cabello con su mano

—Sí, ya te escuché, muchas gracias. Pero la próxima, fíjate, ¿sí?— dice Machu con los brazos cruzados.

—Cómo diga la duende.— dice León, agachándose con los brazos abiertos como si saludaba a una reina.

—¿Sabes que?— Cuando Machu tenía su mano derecha en una puño y se iba a acercar a León, Romina se paró de su silla para ir a donde estaba Machu y la dijo..

—Machu, no lo hagas nada, (en susurro) Diosito te puede ver.— le dice Romi en su oído para calmarla.

—Tienes razón, Romi.— Machu se acercó a su silla para sentarse.

—Sí, mejor hazle caso.— León se fue a su mesa con sus amigos

—Ash, me choca.— dice Machu con una cara de enojada.

—Ya pasó.— le dice Antonia, abrazándola.

Y luego van a la secundaria, los chicos tienen 12.

—Ugh, como odio la escuela. Alguien me tiene que sacar de aquí.— se quejó Machu, caminando con Tony hacia la salida de su escuela.

—Machu, sabes que eso no se puede.— dice Antonia reprochándole como si fuera su mamá. Tony le dio su mochila a Machu ya que ella lo estaba cargando.

—Ay, me vale, Tony. Mira, mejor te veo luego, ¿va?— Machu se puso su mochila.

—Está bien, te veo luego.— se despidieron y luego Machu se fue caminando hasta llegar a una tienda por la escuela y cuando entró a la tienda, se chocó con León.

—Fíjate por donde vas, Enana.— dice León, comiendo una torta de jamón y queso.

—Enano lo tienes, León.— dice Machu, rodando sus ojos queriendo comprar unas papas o algo, pero este güey estaba en su camino

—¿Qué?— dice León, tosiendo porque su torta se quedó atorado. Empezó a tomar agua.

—El cerebro, León, ¿de que pensabas? Ay, que mente sucia tienes.— dice Machu, riéndose un poco.

—Ya párale. ¿Que haces aquí?— dice todo calmado ahora.

—Vine a comprar comida chatarra, tengo hambre y no creo que mi mamá está en casa.— dice Machu, sin importancia.

—¿Sabes Machu? Me di cuenta de algo.— dice León, rascándose la barbilla.

—¿De que te diste cuenta?— dice Machu, retándolo, acercándose a León.

—Que eres muy bonita— dice León, acercándose a Machu, agachándose un poco para que sus ojos se miran y luz labios se rozan— Pero eso no te quita la naca que eres.— y León se separó de golpe dejando a Machu en shock pero ella se recuperó rápidamente.

—No soy ninguna naca así que aguas, ¿va?— dice Machu amenazándolo un poco.

—Cómo dices, adiós cholita.— León se fue de la tienda, guiñando el ojo.

—Ugh, me choca, neta.— dice Machu y empezó a buscar sus papas.

Ahora León y Machu tienen 15 años, ya van a empezar las vacaciones de verano

—No lo puedo creer, ya no voy a ver la pinche cara de León por 2 o 3 meses, como me encanta el verano.— dice Machu, muy emocionada.

—Tranquila, maestra, no es para tanto.— dice Romina, agarrando a Machu por los hombros por detrás para calmarla.

Machu se dio la vuelta para ver a Romina— Claro que lo es, Romi. Seré libre por 3 meses.— dice Machu, gritando y brincando por todos lados.

—Y luego empieza escuela de nuevo.— dice Romina causando que Machu se parara de brincar.

—Pero por eso falta mucho.— dice Machu, moviendo las manos de Romina para ver si se puede emocionar un rato.

—Lo que sea, Machu.— dirijo Romina, riendo un poco y luego Machu le soltó las manos.—Voy a hablar con Antonia, ¿sí?— dice Romina apuntando donde estaba Antonia con Claudio y Martín.

—Sí, todo bien.— Se despidieron de un beso como amigas y Machu vio que León estaba coqueteando a alguien. Cuando León vio que Machu lo estaba mirando....

—¿Me permites un segundo?— León se acercó a Machu por detrás y habló en su oído.— ¿Que onda, Chola Chula? ¿Me estabas espiando o que?— Machu se dio la vuelta para estar cara a cara con León.

—Ya quisieras, León. O sea neta, no te crees tan importante.— dice Machu, riéndose de tal barbaridad.

—¿Sabes lo que me gusta de verano?— dice León, agachándose para susurrar en el oído de Machu.

—No, ¿que?— dijo Machu de la misma forma.

—Que no te tengo que ver la cara de naca.— y León se separó de Machu.

—¿Sabes? Por eso me encanta verano también, no te tengo que ver la cara de tarado y inepto que tienes.— dice Machu empujando a León levemente.

—Fina como siempre.— dice León, rodando los ojos.

—Sí, no te imaginas.— dice con los brazos cruzados. Luego el papá de Machu se acercó a ellos.

—Machu, es hora de irnos, mija.— dijo Miguel, agarrando la maleta que tenía Machu para irse al carro.

—Ya voy, Pa.— dice Machu, volteando la cabeza para mirarlo y dirigió la mirada a León de nuevo.

—¿Por qué mejor no te vas?— dice León con su brazo estirado hacia el carro de Miguel.

Caminado hacia el carro, abriendo la puerta de copiloto— Eso es lo que hago, pendejo. Ya vámonos, pa.— Machu entró en el carro, se abrochó el cinturón de seguridad, y Miguel y Machu se fueron de L.I.K.E.

No es el mejor prólogo del mundo mundial pero hago lo que puedo.

Del Odio Al Amor (LECHU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora