Solia ser un hermoso Ángel, mis alas eran de las más majestuosas y brillantes de todo el paraiso, mis musculos eran los más esculpidos y deseados, podía hablar con Dios frente a frente cada vez que yo lo desease, ademas visitar la tierra y el infierno cada vez que yo quisiese, podía tener a las mujeres que quisiera de todo el mundo, jamás había perdido una batalla, ni siquiera cuando Lucifer se alzó ante el poder de Dios junto con millones de demonios, nunca nadie logró darme un golpe, jamás sentí dolor, jamás sangré, jamas sentí hambre ni sed, mi cabello era tan suave como los bordes de una fruta prohibida. Siempre fui de los favoritos de Dios y podía cuestionarlo las veces que quisiera y me perdonaba, porque él sabía que mi corazón era de lo más puros entre miles y miles. En fin, era un ser perfecto, creo que mi fuerza era la más insuperable entre todos los Ángeles celestiales, el más querido desde los inicios de la enternidad, la verdad, pienso que despues de Dios y los que se sentaban en su trono junto a él, no había nadie que pudiera igualarme, porque yo era perfecto. Y estaba seguro de que un día me concederían la oportunidad de estar sentado en el trono junto a él.
Todo iba perfecto para mi.
Hasta que un día entre la envidia de muchos, corrieron el rumor de que me estaba volviendo soberbio... Y fui llevado a un juicio, donde Dios me condenó a vivir como lo que más yo desagradaba... Como un humano. Esa sería mi condena hasta que que aprendiera a ser humilde...
O sería condenado a ir al infierno.
Hacía millones de años que Dios no enviaba a un Ángel a vivir como humano... Exactamente desde que Lucifer se alzó a él.
Pero yo jamás haría algo así, yo amaba a mi padre por sobre todo y todos.
Pero aun así había sido condenado a pagar el peor de los castigos.
Esto era...
El Castigo De la Soberbia
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EL CASTIGO DE LA SOBERBIA
RomanceLa historia de un Ángel celestial castigado a vivir como un humano común en la actual sociedad, su días son insoportables, pero todo cambia cuando se enamora de una humana. Tendrá que aprender a ser humilde como humano, de lo contrario, será enviado...