{Martin}
Entré a mi casa y apenas cerré la puerta oí el grito de mi madre.
¡¿Martin eres tú?!
Me causó risa su pregunta, ella estaba aquí por dos semanas, extrañaba verla y decidió visitarme en las vacaciones.
No, soy un ladrón con llave de la casa —dije sarcástico y me acerqué a la cocina para así depositar un beso en su mejilla- mamá solo tú y yo tenemos llaves de esta casa.
Lo sé hijo, es la costumbre.
Está bien —reí por lo bajo y cuando me senté un rico aróma atacó mis fosas nasales- huele rico, ¿Qué cocinas?
Es un pan de carne, lo descubrí en internet —comencé a reírme y ella frunció el ceño- ¿Qué? ¿Te sorprende que sepa cocinarlo?
No, me sorprende que sepas usar internet.
Rápidamente una palmada algo fuerte voló a mi cabeza lo que me hizo chillar de dolor sin poder dejar de reír. Amaba a mi madre con el alma y tenerla aquí me alegraba mucho.
¿Vienes de casa de los Haiblom? —preguntó volviendo a cocinar-
Si, todos los Domingos nos reunímos para ver películas de terror.
Eso es genial cielo.
Si...no tanto, decidímos cambiar las películas por salidas a comer o caminar al centro porque la película de hoy casi nos manda al cielo a todos de un susto —ella rió y yo también al oír lo tonto que sonaba-
¿Y ________?
Linda como siempre. Le conté que estábas aquí y tiene muchas ganas de verte.
Aw cariño, esa niña es un amor, me sorprende que no la hayas invitado a salir —me dijo como en tono de regaño-
¿Qué? No podría, es la hermana de mi mejor amigo, eso rompe con todos los códigos de amistad además he intentado retomar mi relación con Lynn.
Cuando la nombré mi madre se puso seria, ella realmente no le agradaba y entendía porqué, aún así Lynn me hacía feliz y prefería no ver las grietas en la relación. Mis padres siempre han querido que saliera con _________, admito que es muy bonita, centrada y con los pies en la tierra pero tan así que la siento muy perfecta para mí. Yo soy un desastre y si la lastimara jamás podría perdonarmelo, además que Jay rompería cada hueso de mi cuerpo.
En fin Martin, me gustaría que la invitaras a almorzar mañana. Quiero verla.
Asentí y la dejé cocinar tranquila. Subí para darme una ducha y miré la hora, 1:30 am. Sí, se que es tarde para que mi madre cocine pero a ella realmente no le interesa, prefiere tener la comida lista un día antes.
Me acosté y tome mi laptop para revisar mis redes sociales. Un par de tweets, retweets, fotos y menciones. Tomé mi celular y le escribí a _________ por WhatsApp antes de que lo olvidara, aún seguía en línea así que aproveché a enviarselo.
*Pequeñaaaaa, mi madre quiere saber si te gustaría venir a almorzar con nosotros mañana. Si quieres te paso a buscar, por cierto ¿Qué haces despierta a esta hora? Vete a dormir*
{_________}
Parpadeé un par de veces para poder leer bien el mensaje antes de responder, cuando estába a punto de dormirme y me hablaban solía responder tonterías.
Una pequeña sonrisa se formó al ver que era de Martin y lo leí. Su madre quería que fuera a almorzar mañana con ellos, estába feliz de verla, ella siempre había sido muy gentíl conmigo, la quería como a una tía.
*Estába por dormir huesitos. (así le decía ya que era muy flaco) Claro, ¿Pasas por mí a las 11?*
A los segundos mi celular volvió a sonar.
*¿11? No seas floja, paso por tí a las 10, no me digas huesitos :( *
*Pues estás muy flaco, uno de estos días te ataré y llenaré tu boca de hamburguesas con mucho aderezo. Bien u_u a las 10 será*
Y una vez más...
*Amé la parte de que me atas hasta que hablaste de las hamburguesas, eres una fucking asesina D:*
*Ugh, que tonto eres. Ya, ya, me estoy durmiendo. Nos vemos mañana huesitos, te quiero <3 *
*Te quiero más pequeña, descansa*
Me quedé mirando un rato el mensaje aún que el sueño me estába matando. No sé porque se formaba una sonrisa cada vez que lo leía.
Apagué el wi-fi, bloqueé mi celular y así acabé con todo para poder dormir, Martin atormentaba mi cabeza 24/7 (las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana)
Horas más tarde.
Desperté por culpa de los ruidos que Jay hacía en la cocina. Él era un desastre para cocinar pero aún insistía con que algún día aprendería. Froté mis ojos con delicadeza y me giré hacía la izquierda para darle la espalda a los rayos de sol que entraban a mi habitación a través de la ventana y las cortinas. Cerré nuevamente mis ojos y sonreí ante la placentera sensación de mi almohada bien mullida y cálida...A LA MIERDA. En ese momento recordé que no había puesto alarma para despertarme, con temor revisé la hora en mi celular, 9:45.
Me salté de la cama y corrí al baño lo más rápido que pude. Martin llegaría en 15 minutos y yo aún en estas fachas.
No sé como lo logré pero lo hice, en diez minutos ya estaba cambiada, maquillada, con mi cabello alizado y solo estába aplicando una leve capa de rímel más cuando el timbre sonó.
¡________ te buscan! —oí a Jay gritar desde abajo-
Agarré mi bolso guardando mi celular y el rímel dentro. Me eché una última miradita en el espejo y bajé. En la sala estában Martin y Jay hablando, cuando me oyeron bajar ambos se callaron.
¿Y bien? ¿Cómo me veo? —dí una pequeña vuelta. Llevaba unos shorts cortos que mostraban sutilmente solo una mínima parte baja de mis nalgas, una remera negra con escote en V que decía "Yolo" en letras blanco platinado y mis convers blancas.
Lindas nalguitas —dijo Martin con una sonrisa en su rostro que no duró mucho ya que Jay le pegó en su hombro- ¿Qué?
¿Lindas nalguitas? ¿En serio? —el morocho simplemente se encogió de hombros y Jay rodeó los ojos volviendo su vista a mí- ¿Segura que quieres ir con él? Puede ser un violador serial.
Deja de inventar tonterías —dije entre risas y me acerqué a Martin para saludarlo a lo que él me abrazó por el cuello-
¿Nos vamos peque?
Sip.
La cuidas porque te mato Garrix —advirtió mi hermano y ambos reímos- hablo en serio.
Cálmate bro.
Dijo mientras me dirigía afuera y Jay cerró la puerta cuando estuvimos ya fuera. El coche de Martin estaba estacionado enfrente, como un caballero me abrió la puerta y la cerró cuando estuve dentro. Caminó hacía el otro lado subiéndose y arrancó el coche para irnos. En el camino empezó a sonar Animals y ambos nos pusimos a tararearla.
De hecho estar sola con él es lo que me alegraba. Hablamos de todo tipo de tonterías cuando el tema terminó hasta que llegamos a su casa. Nuevamente me ayudó a bajar y me abrazó del cuello para caminar hasta la puerta de su casa, amaba que me abrazara así, si tan solo pudiera decirle lo que anhelaba sus besos, lo que adoraba su perfume, lo que amaba cuando lo veía en el escenario y lo que me provocaba ternura cuando sus mejillas se tornaban rojizas y traspiraba de tanta adrenalina...
Hasta que al fin llegas mi amor
No puede ser...que demonios... ¿Ella otra vez?
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Porque cuando el amor no muere, mata {Martin Garrix & tú}
Fanfic________ Heiblom es una joven holandesa de 17 años que vive junto a su hermano Jobke, más bien conocido como Jay Hardway, en Los Angeles. Este verano se verá lleno de risas, llantos, alegrías, penas, tragedias y milagros junto a una persona muy esp...