Sin razon ninguna

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Cupido me flecho contigo por borracho o por drogado, aún no comprendo el porqué de tú y no otro, pero eso fuiste tú, una flecha erronea clavada en mi. Enganchada al desierto de tus ojos caí en el laberinto de tu cuerpo. Recorrerlo a diario era la rutina más sana que tenía, comerte era la dieta que deseaba, besarte era el verbo favorito de mis labios. Eramos dos, no te equivoques, aún en la lucha de no ser uno no pudimos evitarlo, tu cupido se emborrachó con el mío una noche mágica en la que tú no mirabas y yo no controlaba, y te flecho, y paso de ser nosotros ,a tú y yo, no(s)otros. Sin quererlo nos quisimos y cuidamos como una pareja un domingo de descanso. Fuimos tontos e ignorantes de un gran fraude del amor en el cual caímos los dos. Ahora nos dimos cuenta, ahora estamos rotos por miedo, ya no somos uno, ahora somos muchos esparcidos por recuerdos mutuos. Despedimos a cupido y nos olvidamos de despedirnos, fue mutuo no lo niego, una cosa no pasa si uno no quiere, pero no puedo, tú te arrancaste con uñas y dientes la flecha de tu interior, yo aún la llevo... Tú cicatrizas, yo lo retuerzo para recordarlo. Aún andas por ahí en mi mente, en mis venas, en mi piel, tú aún estás en mi aunque yo no este en ti. Pero que jodido y mierda es dejar de querer a quien empezaste a querer sin querer 💔.

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