Pure Psychology (순수 심리학) |Kwon Ji Yong|

28. París. Pt5.

(...)

- Y? Qué pasó luego? -dijo Kanya risueña.

- Y me pidió ser su... -dije y una sonrisa se clavó en mi rostro.

El grito de mi amiga emocionada inundó la habitación del hotel, abrí mis ojos como platos.

- Nunca me imaginé que te lo pediría! -dijo en voz alta- estoy tan feliz, quiero ser la tía de sus hijos.

- No podía decirle que no -dije sonriendo- estoy satisfecha, totalmente.

La puerta de mi cuarto sonó, me levante con intriga y abrí la puerta.

- Novia mía! -no necesitaba ver quien era ya que mi cuerpo estaba entre sus brazos, abrazándome.

Ya se le había hecho costumbre venir todo el tiempo a ver cómo estaba, era algo tan tierno de él.

- Hola ternurita -dije riéndome ya que aún no me soltaba.

Al soltarme Kanya se acercó a nosotros.

- Cuídala Kwon, o seré la autora material e intelectual de tu homicidio -apuntó de manera acusatoria.

- No te preocupes, no podría lastimarla -me sonrió. 

- Bien, igual nos disculparas -me tomo del brazo y me atrajo a ella- iremos a comprar unas cosas antes de irnos. 

Ji Yong bufo rendido.

- Vayan con cuidado -dijo en un tono de preocupación- cuídate -me sonrió y planto un beso en mi frente.

- Lo haré -le sonreí- nos veremos luego.

Salimos con Kanya a la ciudad  antes de partir hoy en la noche hacia Corea nuevamente.

La semana de la moda ya había finalizado y ahora habría que volver a nuestra vida normal.

Luego de unas horas de comprar recuerdos, ropa, ir por un helado, ya nos dirigíamos al hotel.

- Estoy encantada -dijo Kanya sonriente- me compré la blusa que había visto hace unos días, estuve en parís casi un mes, mi amiga sale con mi gran amigo ji Yong -reí al escucharla tan alegre- no podría pedir más.

- Mira quien tenemos aquí...

Esa voz conocida, una mueca de desprecio apareció en mi rostro.

Volteamos para encontrarnos con a la última persona que quería ver en la faz de la tierra, quitando a mi enemiga de primaria.

- Kanya, querida -dijo Kiko con una sonrisa- y... no recuerdo tu nombre.

Su falsedad me salpicó hasta en mi rostro, que mujer tan desagradable.

- Que quieres Kiko? -dijo Kanya con notable fastidio.

- Pues, estaba haciendo mis compras y las escuché hablar tan animadas que no pude evitar acercarme, así que una amiga tuya sale con mi amado Ji? 

Si será perr... no calma ____, calma.

- Asi es -confirmó Kanya- No eres tan bruta después de todo.

- Oh mira que bien -dijo con una alegria plastica- si estuviera viendo a esa amiga ahora... -dijo girando su mirada hacia mi- le diría que no debería involucrarse con él, que solo va a terminar lastimada.

Puse la palma de mi mano detrás de mí y apreté fuerte haciéndola un puño. Debía controlar mi ira, no debía notar que lo que decía me afectaba.

- Porque aceptémoslo chicas, Ji no se ha olvidado de mi -dijo con orgullo- todavía debe tener todas nuestras fotos y nuestros recuerdos.

Apreté mi mandíbula intentando no decir groserías, pero mi paciencia estaba a punto de estallar.