Pure Psychology (순수 심리학) |Kwon Ji Yong|

8. Perfume

Al día siguiente

Desperté gracias a la luz del sol que daba en mi rostro, abrí con lentitud mis ojos y luego me los froté.

Me levante y abrí mi ventana, el sol inundó prácticamente toda la habitación.
Luego fui a darme un buen baño, no escuchaba ruidos en la planta baja, así que suponía que Kanya dormía, la dejaría un poco dormir y luego iría a despertarla.

Antes de bajar, tome su vestido para ponerlo en la lavadora.

Corrí hacia el cuarto de lavado y antes de poner el vestido, me lo acerqué a mi nariz y el perfume de hombre inundó mis pensamientos y mi nariz en sí.

Ayer casi te follas a Ji Yong ____.

Recuerdos invadieron mi mente de la noche anterior, el acariciando mi espalda, tan cerca de mi, pidiéndome que me bañe con el.

Oh Dios mío, que he hecho.

Tome con fuerza el vestido y volví a mi cuarto, donde lo puse arriba de mi cama.

Que te está pasando _____? Acaso te gusta el chico problemático?

Cállate, muy de novela suena eso.

Volví a bajar para prepararme un café junto a unas tostadas, busque a Kanya con la mirada, pero no encontré rastros de ella.

Al terminar mi desayuno, fui a su cuarto a despertarla, ya que ella necesita tener sus cuatro comidas, pero al llegar solo encontré su cama vacía.

Me sorprendí un poco, pero supuse que debía estar con alguno de los chicos, ella misma dijo que casi ni vivía ahí.

Tome mi teléfono y marqué su número, no contesto. Intente de nuevo, no contesto.

Debe estar durmiendo.

Si, eso debe ser.

P.O.V Ji Yong

Desperté muy a duras penas gracias a los rayos del sol que solo me daban molestias, mierda, que fuerte dolor de cabeza.

Abrí mis ojos y pude notar que estaba en mi cuarto, voltee para todos lados, no había nadie.
Froté mis ojos e intenté taparlos de la luz que ya estaba por provocarme migraña, no tenía un dolor de cabeza tan horrible desde la última...

Oh Dios mío! La fiesta!

Bien, recuerdo haber llegado al lugar, baile con los chicos, luego me ofrecieron un trago, y hasta ahí vienen mis recuerdos.

Intente levantarme, y al hacerlo me di cuentas de varias cosas... la primera, era que muy difícilmente podría bajar mis escaleras sin siquiera matarme en el intento. La segunda, que estaba desnudo. Y la tercera, fue un perfume de mujer que entró por mi nariz y pareció impregnarse en mi interior.

Estuve con una mujer?

Mierda! Prometí no estar con nadie, alcohol, y una mujer.

Este perfume simplemente embriagó de tal manera en que solo me quede ahí, sentado en la punta de mi cama, apreciando tan exquisito olor.