Pure Psychology (순수 심리학) |Kwon Ji Yong|

12. Una broma que no termino mal.

Me salí del agua totalmente empapada queriendo desaparecer de la tierra.
Me quedé en la entrada de la casa, buscando la manera de ir hacia el baño a buscar algo para secarme y vestirme sin tener que mojar toda la casa.

- Debiste haber visto tu cara -dijo él haciéndome pegar un salto del susto- toma -me entregó una toalla blanca. Hoy quiero comer algo casero, no delivery.

- Excuse me!? -dije indignada- no soy tu sirvienta!

- Manejalo, yo tengo mucho que componer.

Subió las escaleras a toda prisa y solo me dejo ahí, con una cara de confusión horrible.

Es un idiota.

Bien que te encanta ese idiota.

No te callas nunca verdad?

Cuando me pude secar completamente me dirigí hacia mi cuarto para cambiarme la ropa mojada, poniéndome un vestido suelto color azul desgastado, unas vans y me ate el cabello mojado en una coleta.

Bien, este salame con pelo quiere comida, veré que puedo hacer.

Me dirigí hacia la cocina, abrí el refrigerador y no había ni un puto alimento salvo un paquete de ramen con hongos, un limón... Eso es lechuga negra? Oh por dios que asco.

Sin saber que hacer, decidí llamar a un experto.

(...)

El timbre sonó media hora después, corrí hacia la entrada y abrí la puerta.

- Hasta que llegas! -dije divertida.

- Don Seungri tiene una vida ocupada -dijo con cierto ego pero de manera divertida.

- Lo sé, pero Kanya estaba concentrada en ensayar, y tu eras una buena opción.

- Lo soy? -dijo tierno.

- En esto si -reí- debo preparar algo de comer pero lo único que hay en el refrigerador es el mundo del hongo, próximamente una película -rodeé los ojos, el rió- y pensé que sabrías de cómo.

El sonrió divertido y se fue hacia un pequeño cajón de la alacenas, lo abrió y de ahí tomó lo que parecía ser una tarjeta gris.

- Y eso? -pregunté incrédula.

- Esto -se acercó a mi con la tarjeta entre sus manos- es la tarjeta de compras del gran gdragon. Hay un mercado donde el frecuentaba para comprar víveres, pero luego de lo que pasó solo vive de delivery.

Lo miré e hice una mueca.

- Ven, te llevo.

(...)

Viajaba en el asiento del copiloto, mirando por la ventana, todo estaba silencioso, pero comparado con el silencio con JiYong, este era un tanto incómodo.

- Como te sientes en Corea ____? -preguntó de repente.

- Pues, bien -volteé para verlo- no es lo que yo acostumbro, pero es lindo frecuentar algo diferente.

- Y siempre te gustó la psicología? -me miro luego de parar en un semáforo.

- De hecho no, Kanya me ayudó en eso. Digamos que ella junto a muchas personas mas en la secundaría recurrían a mi, porque al parecer daba buenos consejos. Y cuando me tocó elegir no sabía que hacer, hasta que Kanya me abrió los ojos y pude ver lo que me gustaba. -dije explicando, el me miraba atento.