05; El origen.

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Cuando la nube de humo verde desapareció de mi alrededor, ya no me encontraba en la cancha de lacrosse. El sonido de los Jinetes cabalgando detrás de mi delató mi llegada y la de otros habitantes de Beacon Hills. Al parecer, me encontraba en una estación de trenes, en la cual, al ver nuestra llegada —junto con la de los jinetes— todos los presentes comenzaron a correr hacia todas las direcciones posibles.

Luego de dejar a todas las personas que traían consigo, los jinetes se marcharon por el mismo lugar del que provinieron y los presentes volvieron a sus lugares respectivos como si no hubiese ocurrido nada.

—Esto no podría ponerse mejor —dijo Peter al notar mi presencia.

—¿Cómo llegaste tú aquí? —le pregunté.

—Todos llegamos de la misma manera que tú —respondió Stiles.

—Stiles —corrí a abrazarlo—. Estoy tan feliz de que te encuentres bien.

—No estaría comprendiendo el concepto de «encontrarse bien» que tienes —me dijo Peter—. Pero también me encuentro bien, aunque no lo hayas preguntado.

—Lamento interrumpirlos —nos susurró una anciana—, pero están bloqueando el pizarrón. ¿Podrían tomar asiento? Por favor.

Los tres hicimos caso omiso y tomamos asiento en la banca más cercana que teníamos.

—¿Alguien sabe a qué hora pasa el tren? —nos preguntó Peter—. No logro leer la pizarra desde aquí.

—¿De que estas hablando? —le pregunté—. Si esta es otra de tus bromas, déjame decirte que no es graciosa.

—No es una broma.

—Peter, ¿recuerdas como llegaste hasta aquí? —le preguntó Stiles.

—Simplemente tomé un taxi —contestó como si se tratase de algo obvio.

—Eso no pudo haber sido posible —le informé—. Tu estabas encerrado en Eichen House y te aseguro, que por nada del mundo dejarían que un paciente viajase en taxi a una estación de trenes.

—Estuve encerrado en Eichen House gracias a ustedes —nos recordó—. Gracias por recordármelo.

—¿Recuerdas como lograste salir de allí? —le preguntó Stiles.

—Se cortó la luz y salí corriendo de allí —contestó—. Todos allí se encontraban peleando entre ellos, recuerdo que un guardia de seguridad me dijo que volviera a mi celda, pero yo simplemente lo golpee y hui de allí.

—¿Qué sucedió cuando saliste de Eichen House? —le pregunté—. ¿En qué momento subiste al taxi?

—Nunca lo hice —se puso de pie—. Estaba por subir al taxi y un jinete me disparó. ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

—Desapareciste hace tres meses —le recordé.

—¿Llevo desaparecido tres meses y nadie me ha buscado? —preguntó indignado.

—Eso es lo que hacen los jinetes —respondí—. Ellos te borran.

—¿La cacería salvaje?

—Exacto —hizo una pausa—. Ellos cabalgan sobre rayos, son una fuerza imparable de la naturaleza.

—De igual manera, en ningún libro se menciona que tienen paradas en estaciones de tren —afirmé—. Es como si fuese una prisión.

—No hay escapatoria de este lugar —agregó Peter—. Simplemente cabalgaremos junto a ellos en la tormenta por siempre.

—Claro que hay escapatoria —les aseguré—. Luego de que ustedes desaparecieran, fui a visitar un pueblo que la cacería salvaje intentó borrar del mapa. Al parecer, los jinetes no se llevan a las banshees...

Mora's Ghost | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora