15; Sana mi corazón.

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Habíamos ideado un plan para lograr sacarle algo de ventaja a los cazadores, pero para llevarlo a cabo nos vimos obligados a dividirnos en dos grupos; por un lado, estaban Lydia, Malia, Scott y Chris, quienes se encargarían de robarle las armas a Gerard; y por otro, estábamos Theo, Liam y yo, que seríamos el cebo.

Tomé el celular y llamé a Mason, para corroborar que todo estuviese saliendo como lo habíamos planeado.

—¿Funcionó? —le pregunté.

—Si, Nolan viene detrás de mi —respondió—. Es terrible siguiendo a las personas, ¡hasta conduce un auto rojo!

—¡Genial! Ten cuidado.

Finalicé la llamada y clave mis ojos en los chicos.

—¿Ven? Les dije que todo saldría de maravilla —me crucé de brazos.

Liam iba a responderme pero se vio interrumpido por la llegada de Mason. Al verle, todos nos dirigimos hacia él y tomamos el equipaje que Mason nos había traído —ya que queríamos hacerles creer que estábamos viviendo en el zoológico—.

—¿Qué tan cerca está Nolan? —preguntó Liam.

—Viene por esta misma calle —le informó Mason—. ¿Debería quedarme con ustedes?

—Los cazadores disparan a matar —le recordé—. Deberías irte a casa.

—Tienes razón.

—Ten cuidado con mi auto —le dije—. Si le causas algún daño, te aseguro los cazadores no serán los únicos que te dispararan a matar.

Mason asintió y se marchó de allí. Fue entonces cuando nos adentramos en el zoológico y nos escondimos, aguardando la llegada de los cazadores.

—¡Han llegado! —nos informó Liam—. Pero solo son Nolan y dos sujetos mas, el plan no funcionará.

—¿Y qué hay del resto? —preguntó Theo.

—Solo nos ha visto a nosotros —le recordé—, nadie le creerá a Nolan.

—Entonces nos creerán a nosotros —susurró Theo, para luego alzar la voz—. ¿Tienes algún problema conmigo? Ah, claro que sí, tu siempre tienes un problema conmigo.

—¿Qué demonios crees que haces? —le susurré.

—¡Tú cierra la boca, zorra! —me gritó.

—¿Cómo me llamaste? —le grité.

—Perdón por ser el único que te dice la verdad —me respondió.

—¿Qué ocurre contigo? —le preguntó Liam, pero lo único que recibió a cambio fue un puñetazo en la cara.

—¿Viste eso, Scott? —gritó Theo—. Tu pequeño beta no soporta un golpe.

—Bien, ya entendimos tu plan —le informé—. Pero podrías haber evitado la parte en la que me decías zorra.

Theo rodó los ojos y volvió a golpear a Liam, ya que era la única forma que teníamos de hacerles creer que toda la manada se encontraba aquí.

—Creo que los convencimos —observó Theo.

—Me rompiste la remera —le reprochó Liam.

—Y tú me rompiste la nariz. ¡Dos veces! —respondió Theo—. ¡Sanó y la volviste a romper!

Liam tomó impulso con su mano y volvió a golpear a Theo en la nariz, provocando que esta se volviera a romper.

—Creo que ahora son tres veces —observé.

Mora's Ghost | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora