Mora's Ghost | Teen Wolf

23; Cuando los soldados atacan, nosotros peleamos.

Tres meses después, California.

Después de haberle dedicado tanto tiempo de estudio a bioestadística, Scott había logrado aprobar su examen. Por lo que, ahora mismo, estábamos en camino hacia nuestro acto de egreso junto con nuestras familias.

Scott había preferido que solo viniese su madre acompañada de Chris, mientras que yo, invite a mis padres, a Josephine y Trixie. No habíamos podido invitar al resto de la manada ya que, además de que no queríamos llamar demasiado la atención —ya que los cazadores no sabían dónde estábamos—, teníamos un límite de tres invitados. Por lo que, Scott tuvo que cederme uno de sus lugares para que pudiera venir Trixie, quien no había dejado de decirnos lo feliz que se encontraba de volver a vernos desde que había llegado.

Ya llevaba treinta y dos semanas de embarazo, es decir, siete meses, por lo que, a pesar de llevar una túnica ancha, la panza ya se estaba comenzando a marcar demasiado. Pero, para nuestra gran suerte, podíamos seguirnos tratando con una obstetra de manera normal, ya que la sangre de Scott no se encontraba alterada a simple vista.

Al llegar, nos vimos obligados a separarnos de nuestra familia para unirnos al resto de nuestros compañeros en el escenario para aguardar nuestro turno. Personalmente, no había preparado un discurso, pero Scott había pasado días pensando en el suyo.

La directora comenzó a llamar a los alumnos, hasta que finalmente llegó mi turno. Me puse de pie y caminé hacia el frente con cuidado de no caerme y hacer el ridículo.

—Primero que todo, buenas tardes a todos —sonreí—. No puedo creer que hoy es mi último día aquí después de cinco años. Lo único que me queda por decir es gracias; gracias a todos los que me acompañaron, no solo en estos cinco años, sino que a lo largo de mi vida. Esto no se trata solo de un logro mío, porque no estaría aquí si no fuera gracias al apoyo que mis padres me dieron a lo largo de todos estos años, sin las reuniones de estudio que realizábamos con mis compañeros de clase antes de un examen o sin el apoyo de los profesores y la directora, quienes siempre intentaron darnos lo mejor. Gracias a todos los que me acompañaron a volver realidad uno de mis sueños mas grandes, y gracias a todos los que me acompañaran en esta nueva etapa que comenzará.

La directora me abrazó y luego tomó el micrófono para llamar al siguiente alumno; Scott McCall.

—Suerte —le susurré.

Scott sonrió y se puso de pie para dirigirse al escenario. Por mi parte, me dirigí a mi asiento lo más rápido que me fue posible, ya que quería evitar a toda costa que las personas notaran mi abultada panza. No me encontraba en condiciones de escuchar sus opiniones acerca de mí. No quería que me prejuzgaran.

Scott tomó el micrófono y comenzó a leer su discurso, el cual duró aproximadamente cinco minutos. Al llegar a lo que aparentaba ser el final, miró a Melissa y le dijo:

—Nunca me alcanzaran las palabras para agradecer todo lo que has hecho por mí, mamá. Esto es por ti —volteo a verme—. Y por todos los que me han acompañado e impulsado a lo largo de estos años a estar aquí. Gracias, no se que sería de mi sin ustedes.

Scott regresó a su lugar y me preguntó:

—¿Se notaba que estaba temblando?

—¿Lo estabas? —me reí—. No, para nada.

Una hora mas tarde, todos habían terminado de dar sus discursos. Por lo que nos colocamos en filas y finalmente nos otorgaron los diplomas.

Corrí hasta donde estaban mis padres y los abracé. Trixie, por su parte, no entendía mucho lo que estaba pasando, pero de igual manera se encontraba muy feliz por mi —como siempre—.