En el after party, se dirigieron todo el grupo joven de la Facción, Feliciano, Oram, David, Luis, José, Carlos, Duar, y un par de chicas más que formaban parte del equipo a la discoteca del hotel.
Estaban muy celebrando, que su campaña había tenido el alcanza digital que ellos querían, que la prensa sólo hablaba de como Adriana Dyjon con sólo 19 años se convertiria en la Presidenta de la Facción y del movimiento que había liderizado los jóvenes para exigir su espacio en una política corrupta que ha tenido al país fuera del CPM por muchos años.
La música estaba buena, Adriana le gustaba bailar, entro a la disco y pidió una margarita. Se la tomó en dos minutos y empezó a bailar con las chicas del grupo, pidió otra y se la tomó un poco más rápido, le corrió un escalofrió en todo el cuerpo cuando sintió una mano apoyarse en su cintura: - No tomes demasiado, hay medios aquí, nos iremos en una hora para la casa con el grupo de confianza- le habló al oído Fernando y ella sintió en su aliento cigarro y cerveza. Se voltió y lo tomó del cuello para girarle la cabeza y hablarle al oido: -¿Tu fumas? - él la miró y le mostró el cigarillo, aspiró y botó el humo - Estamos en horas extra - le respondió con un sentido que para ella fue muy coqueto y muy extraño en él, el tan antipático y reservado Fernando se había convertido frente a sus ojos en un coqueteador de primera linea.
Bailaron, rieron y la pasaron bien en la hora que compartieron, tomaron sus cosas y se marcharon. Ya Adriana tenía encima cinco margaritas, Fernando un par de cervezas y unos cuantos cigarrillos. Fernando manejaba en una pequeña caravana de los cuatro que segurían la celebración en la casa de Fernando.
Llegaron y Adriana se quitó los zapatos.
-Estás más risueña de lo normal, ¿son las margaritas, Estás borrachita Adriana?- la molestó Fernando.
-El borrachito aquí eres tú que ahora eres sociable, gracias por cuidarme, ¿ahora sí puedo celebrar como una mujer de verdad? Soy la presidenta vamos- le dijo con una sonrisa de oreja a oreja y una mirada, que ella sabia que ponía cuando tenía unos tragos encima y derretía a cualquier mortal cerca.
-Candidata, no lo olvides. Nunca olvides, no has ganado aún- le dijo Fernando severamente. Soñó el timbre. -Ya estás en casa, y yo estoy aquí, puedes hacer lo que quieras- le susurró en el oído con la voz más sensual que Adriana había escuchado jamás. Fernando se inclinó sobre ella y abrió la puerta, entraron Feliciano, Oram, David y Luis con unas botellas de ron, unos vasos y unas latas de coca-cola.Adriana puso música y mientras hablaban y bebían, ella bebía y bebía. Se fueron todos a eso de las dos de la madrugada y ella abrió la nevera para buscar algo que comer, si no comía al día siguiente tendría una resaca horrible.
Fernando pasó atrás de ella mientras llevaba las botellas a la basura y le pregunto: - La pasaste bien hoy, fue un buen dia- ella siguiendo buscando en la nevera un poco más agachada- Si hoy la pase muy bien,asi deben ser mis dias, soy joven- le dijo saliendo de la nevera y poniendose totalmente de pie, muy bruscamente, con los tragos que cargaba encima se mareo y trastabillo.
Rápidamente Fernando la tomó por la cintura y le dijo: - Ya vamos a la cama antes que te caigas, no podré explicar un labio roto o una cabeza rota. - mientras caminaba con ella hacia la recámara.-Hahahah yo no me caigo Gomen, solo me puse de pie muy rápido, tengo que comer- le dijo ella en el cuello mientras el la llevaba al cuarto.
-Te lo traigo hasta acá, no te pares- Fernando la sentó en la cama y corrió a la cocina a traerle la comida, cuando entró al cuarto se encontró a Adriana en ropa interior, un bra strapples negro y un panty negro a juego, inclinada sacandose el traje por debajo de los pies.
Sus ojos no podían creer lo que estaban viendo y su mente le decía que su falta de aire era debido a las cervezas que había tomado esa noche.
Adriana se giró como si nada, tomó el plato que él traía en sus manos y le dijo: -¿Quieres?- refiedose a la comida. -¿Qué vas a darme?- respondió Fernando con una mirada seria que toco la fibra más sensible de Adriana.Ella se miró el cuerpo, levantó la mirada y vió a Fernando caminando hacia ella, mientras ella solo atinaba a verle los labios.
Estuvieron con las narices una frente a la otra, respirando a la par el aire que el otro exhalaba, ella cerró los ojos esperando el beso y él se acercó y tomó un pedazo de fruta que ella tenía en el plato, salió de la habitación, prendió la regadera y se dió un bañó de agua fría.
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Political Scandal
RomanceAdriana Dyjon, la primera presidenta mujer en la UPM, la organización política más importante del mundo, por muy fría que parezca, tiene sentimientos, deseos y un corazón. El corazón se lo roba su mano derecha, Fernando Gómen, el menos esperado, lo...