Habían pasado tres días desde que Adriana y Fernando empezaron a vivir juntos, a dormir en la misma cama, ya Fernando se había acostumbrado a que Adriana apenas se quedara dormida le pasaba el brazo y lo abrazaba y ella ya se acostumbraba a que él fuera, como ella lo había denominado, reservado, metido en su teléfono y tímido.
Llegó el día en el que el grupo joven de la Facción Revolucionaria liderizado por Feliciano con Adriana de candidata tendrían su cena de recaudación de fondos y lanzamiento para la campaña hacia la presidencia de la Facción en las elecciones internas.
Adriana y Fernando ese día, solo por ese día, estuvieron separados, él cuadrando todos los invitados a la cena y ella hablando con un par de contactos de su padre que la apoyarían con los ojos cerrados.
Ella estaba en un cuarto del hotel, donde sería la recaudación de fondos. A eso de las seis de la tarde ella le dice a Oram: - no atiendo a más nadie voy a arreglarme- y él le responde - perfecto yo tambien, nos velos en la cena, tu entrada ocho en punto, palabras ocho y media, palabras en el estuche, sonrisa - se sonrió con ella y salió de la habitación.Ella miró el traje que tenía enfrente. Negro, ceñido, con brocados y alguna transparencias, fino, elegante; pensó para sí que nunca ninguno de los chicos del equipo del grupo joven de la Facción la habían visto en traje, siempre en camisa, jeans y zapatillas, ropa de trabajo. Se sonrió y el corazón le palpitó aún más rápido porque sabía que las miradas estarían en ella.
Se dió una ducha, se puso el traje negro, un collar de diamantes muy fino y pequeño con sus aretes a juego, una pulsura la de la suerte y sus zapatos de tacón azul porque ese color es su favorito. Se maquilló y se peinó dejando su largo caballo castaño suelto y repasó su discurso frente al espejo unas cuantas veces, revisó el reloj y salió de la habitación. Esperando el ascensor escribió en el grupo de mensajería del equipo de campaña "Bajando en el elevador, todos ready."
Cuando se abren las puertas del ascensor y ella empieza a caminar hacia el salon, escucha una voz que le dice: -¡Wao! Que hermosa- y viene caminando hacia ella Fernando Gómen. Adriana simplemente no lo podía creer, él de todos el más inexpresivo de la nada estaba muy expresivo con sus ojos muy abiertos y su boca suspirando, abrió sus brazos y le agarró las mejillas, le dió un beso en la mejilla de saludo y le dijo: - Nunca te había visto así, estás muy hermosa de verdad- y ella sonrojoda le dijo: - Tu tambien estás muy guapo, hacemos juego con el azul- mirandole la corbata azul que traia dentro de su saco negro.
Entraron juntos como a todo, en los últimos días, los aplausos de los invitados se oían en toda la sala y Adriana caminó al podio y empezó su discurso: - Estamos aquí tomando el reto de presidir una Facción quebrantada y debilitada, vieja. Estamos aquí para devolverle la dignidad a nuestros pueblos y a nuestros diez distritos. Estamos aquí aceptando el recorrido que la Facción llamada revolucionaria merece...-
Oram le dice a Fernando en el público mientras Adriana sigue su enérgico discurso: - Ustedes se pusieron de acuerdo hasta para vestirse hahaha, irás a la fiesta cierto. Solo seremos los de confianza y tu nueva Adriana. - como en toda hermandad, el hermano que siempre molesta y Fernando prestandole atención al discurso que había practicado con Adriana hace dos noches mientras lo escribían le respondió murmurando: - Tengo que ir Adriana quiere ir, esa niña,como todas las de su edad le gusta la fiesta, lo está haciendo muy bien, se ve muy bien hoy, no nos pusimos de acuerdo o quizá si sin darnos cuenta - Oram solo levantó sus cejas.
-...Vamos a Ganar y será el triunfo de la Facción Revolucionaria y de nuestro país en la Unión Política Mundial...- terminó Adriana su discurso con muchísimos aplausos, convenciendo a muchos de los que habían asistido para tomar una decisión. Bajó del podio con una sonrisa, y recibió el abrazo de Feliciano mientras él le decía al oído: - Vamos a ganar, muy bien pequeña bien- y aplaudía.
Ella dirigió su mirada hacía Fernando que la miraba con una sonrisa no muy frecuente en su cara, le extendió la mano, se la tomó y la acercó a él: -lo hiciste muy bien, ya pasó, vamos a hablar con la gente y despues nos vamos a beber-
-¿beber tú? hahaha vamos a bailar ahora en el after party- le dijo Adriana riendose y se fue a caminar entre las mesas saludando a los presentes.
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Political Scandal
RomanceAdriana Dyjon, la primera presidenta mujer en la UPM, la organización política más importante del mundo, por muy fría que parezca, tiene sentimientos, deseos y un corazón. El corazón se lo roba su mano derecha, Fernando Gómen, el menos esperado, lo...