Curiosas Criaturas - {{ Hetalia Fanfic }} {{Finalizado}}

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(( Aviso, este capítulo contiene escenas gráficas de tortura y abuso ))

Empezaba a perder la noción del tiempo. No sabía cuantos días habían pasado exactamente, y no tenía forma de contarlos. Pero de algo estaba seguro. Ya debía haber pasado un mes desde la última vez que vio a Ro y a aquel hombre torturar a Andrea. Se sentía contento de ver que tardaba en volver. En aquellos días había logrado entrar en contacto en más ocasiones con Vlad y varios más, entre ellos Lovino y João. Había sido este último quien le había hecho notar cómo el pequeño grupo de musulmanes europeos rezaban en sus respectivas celdas, dando así una pequeña, insignificante, pista de donde se encontraban. Para permitirles rezar correctamente, su captor les había señalado que la Meca se encontraba en dirección contraria a la puerta de entrada. Sin embargo no les había dicho si aquella dirección se trataba del este, del oeste, del norte o del sur. Solo sabían que la Meca se situaba en dirección contraria a la puerta de la sala. Pero en cierta forma aquello resultaba tranquilizador, poder localizar aunque fuera un punto dentro de aquel mapa que les rodeaban y no podían ver. Estos, junto con quienes habían dejado de creer, no seguían las misas de Andrea por motivos obvios. Aún así les había visto hablar alguna que otra vez sobre religión. En especial con Agim (Albania). Andrea defendía su parte y Agim la suya, cada cual argumentando su fe, sin embargo aquel encierro había acabado causando una tregua amistosa entre ambos. Parecían disfrutar de hablar juntos, de discutir sobre religión, y cada vez que les veía solían reír o al menos parecían divertidos. Eso le alegraba, le hacía olvidar brevemente las torturas infligidas al vaticano. También había descubierto que el dueño de aquel lugar no iba mucho a la sala donde se encontraba, sino que prefería ir a otras. Nadie sabía por quien sentía preferencia. Tal vez era algo que tampoco querían saber. En aquel instante Toris se entretenía hablando con Lily sobre los nuevos vestidos que aquella pareja le había traído, cuando finalmente vio la puerta abrirse y para su horror pudo ver a un par de guardias acompañar a un pequeño grupo de visitantes algo más grande que otras veces. Y entre ellos, pudo vislumbrar tanto a Ro como a aquel hombre, el cual no tardó en dirigirse hacia Andrea para comenzar a hablar con él, el cual respondía con aquella perfecta actuación de normalidad absoluta. Ro, por su parte, se detuvo frente a su celda, conectado el interfono, ante lo cual Toris se apoyó en el borde de la mesa, intentando no recordar lo que había sucedido la última vez que le había visto. Iba vestido esta vez con una camisa blanca, acompañado ahora por un chaleco gris oscuro que se ajustaba a la perfección. Resultaba evidente que todo estaba hecho a medida.

- Buenos días - saludó tan serio como la última vez - ¿Como te encuentras?

- No me quejo - respondió algo cansado, bajando la mirada - Aunque ahora estoy preocupado.

No lo había dicho directamente, pero le angustiaba Andrea. Y Ro pudo darse cuenta enseguida, suspirando levemente.

- Ya me imagino.

Pudo vislumbrar como el hombre y Andrea dejaban la celda, cada uno por su lado, por lo que tragó saliva mientras su corazón comenzaba a latir a mil, aterrado ante su propia imaginación.

- Va a volver a torturarle... - logró murmurar evidentemente asustado, levantándose inconscientemente del borde de la mesa.

Se sentía impotente, verle tan cerca y tan lejos al mismo tiempo a causa de aquellas paredes de cristal le destrozaba.

- Lo sé. Y luego te sacarán a tí.

Al oír aquello tanto su respiración como su corazón se detuvieron en seco, mientras sentía su sangre congelarse. Lentamente dirigió su mirada a Ro, cuyo rostro era serio, inexcrutable, que de lo poco que dejaba ver era precisamente que no hablaba en broma.

- ¿Me... van a sacar?

Sus piernas habían comenzado a temblar, y se vio obligado a apoyarse en la mesa para no caer, aterrado. No lograba respirar correctamente. Ya no por el miedo de lo que pudiera llegar a hacerle. El temor de ver a Andrea en tal situación resultaba igual o peor.